CONTEXTO INTERNACIONAL
El contexto económico y financiero internacional esta caracterizado por un dólar fuerte, consecuencia de la política monetaria de suba de tasa de interés llevada a cabo por la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) como medida contra cíclica para atenuar la inflación. Actualmente la inflación interanual en los Estados Unidos es del 3,7%, siendo el objetivo propuesto por la FED lograr un nivel del 2%, por lo que es de esperar que las tasas continúen en niveles elevados, de no producirse nuevos aumentos. La tasa de interés de referencia se ubica en torno al 5,5%, el nivel más alto en 22 años, teniendo un efecto negativo en los precios debido a un escenario mundial más recesivo y a menores fondos que invierten en commodities a favor de opciones financieras más seguras, lo denominado “fly to quality” o salto a la calidad, quitando liquidez al mercado. Esta situación queda ejemplificada en el siguiente gráfico el cual muestra la relación negativa entre la tasa de referencia de la FED y el precio de la soja.
En los últimos meses el petróleo ha mostrado un comportamiento en dirección contraria a lo que se debería esperar en el contexto descripto anteriormente. A pesar de la elevada tasa de interés su precio ha aumentado. En principio, durante octubre el precio mensual baja respecto a septiembre, sin embargo, es importante seguir que comportamiento va adoptando el commoditie ya que factores como el reciente conflicto bélico entre Israel y Hamas, la posición que tomen otros países productores en el oriente medio, sumado a que lo anterior podría incrementar los costos de transporte de petróleo, son variables que podrían influir en los precios a futuro.
Subas en el precio del petróleo se traducen en aumentos de la inflación que podría seguir convalidando tasas elevadas o posibles subas, generando un contexto económico aún mas recesivo. En cuanto al precio de los granos, los cuales muestran hace meses un tendencia bajista, la suba en el precio del petróleo parecería haber actuado como un soporte para los precios de los mismos.
SOJA
En Estados Unidos la cosecha presenta un avance de aproximadamente el 62% sobre el área, y según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), en su última publicación del informe mundial de estimaciones de oferta y demanda (WASDE por sus siglas en inglés) correspondiente al mes de octubre, la hoja de balance para el país norteamericano se caracteriza de la siguiente manera:
La producción de soja estadounidense sería la más baja de las últimas cuatro campañas ubicándose en 111,7 millones de toneladas. El stock final proyectado de 6 millones de toneladas es el nivel mas bajo de las últimas ocho, y a pesar de que en el presente ciclo las exportaciones de soja estadounidense disminuirían en casi un 12% respecto la campaña pasada, la relación Stock/Uso se ubicaría alrededor del 5,3%, por debajo del promedio histórico del 8%. Estas últimas estimaciones del USDA fueron más conservadoras en producción y stocks finales respecto a las expectativas del los operadores privados, generando una suba en el precio, al menos en la rueda diaria del día de la publicación del informe. Durante las últimas semanas los fondos especulativos en Chicago han venido desarmando sus posiciones netas compradas, ubicándose al momento en un nivel de neutralidad.
La Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil (CONAB) estima para la campaña 2023/24 una producción de 162 millones de toneladas (+5% intercampaña). De concretarse, Brasil alcanzaría un récord de producción, donde al momento se lleva sembrada el 19% del área destinada a la oleaginosa, teniendo en cuenta que en el ciclo pasado el nivel era de aproximadamente el 22% podría decirse que la siembra en Brasil se encuentra un poco más retrasada al ciclo previo. Por su parte, según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario el área sembrada en Argentina sería de 17,4 millones de hectáreas (+1,4 Mh respecto 22/23) y una producción que rondaría los 50 millones de toneladas. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima que 17,1 millones de hectáreas serán sembradas, las cuales arrojarían también una producción de 50 millones de toneladas. El USDA continúa estimando 48 millones de toneladas. Por último, observando un panorama regional, en este ciclo el MERCOSUR podría producir el mayor volumen de soja de su historia.
En el plano mundial durante esta campaña se alcanzaría una producción de 399,5 millones de toneladas, los stock finales se ubicarían en 115,6 Mt, un récord, y se tendría una relación Stock/Uso del 30% siendo el mayor valor de las últimas cuatro campañas y el segundo valor histórico más elevado, ubicándose por encima del promedio del 24,5%.
MAÍZ
Para esta campaña 2023/24 la CONAB estima una disminución en el área a sembrar (-1 Mh) y en la producción brasileña de maíz, la cual rondaría en 119,4 millones de toneladas (-9,5% respecto 22/23). Compuesta por 91,2 millones de toneladas de maíz safrinha (-10,7% intercampaña) el cual sale al mercado junto con el maíz tardío de Argentina, 26 millones de toneladas de maíz de primera (-4% intercampaña) y el maíz de tercera alcanzaría 2 millones de toneladas (-13% intercampaña). Al momento, el área sembrada con maíz de primera presenta un avance del 30,5%, valor en línea al ciclo previo.
En Argentina, de cara a la campaña 2023/24, la Bolsa de Comercio de Rosario estima un área sembrada de aproximadamente 8,5 millones de hectáreas y en cuanto a producción, se alcanzarían 56 millones de toneladas. Por su parte la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima una producción de 55 millones con un área a sembrar equivalente a 7,3 millones de hectáreas. El USDA, en su último reporte, coincide con la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y plantea una producción en torno a los 55 millones de toneladas. El punto para destacar sería que durante esta campaña se producirían aproximadamente 20 millones de toneladas por encima del ciclo previo y de concretarse estas primeras estimaciones la producción Argentina del cereal sería récord.
Para Estados Unidos, a la fecha, se encuentra finalizado los labores de cosecha sobre el 45% del área cultivada con maíz, y las nuevas estimaciones por parte del USDA son presentadas a continuación:
La producción de maíz estadounidense se ubicaría en aproximadamente 382,7 millones de toneladas, en términos productivos el tercer nivel de producción más elevado observando la serie histórica. A diferencia de lo mencionado para la soja, la situación de stocks para el cereal sería más holgada, aumentando en un 55% respecto el ciclo previo los stock finales de la presente campaña y una relación stock/uso del casi 15%, por encima del promedio histórico de 13%. Estas últimas estimaciones del USDA fueron más conservadoras en producción y stocks finales respecto a las expectativas de los operadores privados, generando una suba en el precio, al menos en la rueda diaria del día de la publicación del informe. Los fondos especulativos en Chicago vienen desde varias semanas con posiciones netas vendidas.
A nivel global, la producción de maíz en la campaña 2023/24 sería el segundo nivel más elevado alcanzando 1214,5 millones de toneladas, 5% por encima de la campaña pasada. Respecto a la demanda, tanto el consumo como las exportaciones aumentarían, pero no lo suficiente como para compensar la producción récord, por lo cual la relación stock/consumo sería del 26% ubicándose por encima del promedio de 24% de las últimas diecisiete campañas.
COMENTARIOS FINALES
Los precios de los granos presentan una tendencia bajista, más marcada para el maíz y el trigo. En el caso del precio de la soja, si bien viene a la baja, observando la totalidad de la serie se encuentra en niveles “relativamente elevados” reflejando la situación de incomodidad por las menores existencias finales en los Estados Unidos.
El mercado comenzará a observar lo que ocurra en el hemisferio sur, las primeras estimaciones para Brasil y Argentina muestran unas buenas perspectivas en cuanto a producción para esta campaña, pero no dejan de ser las primeras estimaciones y seguramente los valores se van a ir ajustando y ello tendrá su correlato en los precios. El efecto de “El Niño” generaría precipitaciones por encima de lo normal en Argentina pero en algunas partes de Brasil, especialmente la zona del Mato Grosso, implicaría menores precipitaciones. La magnitud del impacto de este fenómeno en los países sudamericanos irá generando volatilidad en los mercados durante el desarrollo de los cultivos.
Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba