El gobierno argentino tomó la decisión de prorrogar la quinta versión del Programa de Incremento Exportador (PIE) hasta el 25 de octubre. La medida, que originalmente estaba programada para concluir en septiembre, ha sido objeto de análisis y escrutinio por parte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que ha arrojado luz sobre su impacto.
En principio, los analistas de la BCR destacaron que esta quinta edición del PIE se destaca por un cambio significativo con respecto a sus predecesores. Mientras que los anteriores mantenían un tipo de cambio fijo, este introdujo un nuevo esquema de liquidación de divisas. Bajo esta nueva estructura, el 75% del valor comercial de exportación debe liquidarse a través del mercado de cambios, mientras que el 25% restante se designa como de "libre disponibilidad".
Comparativamente, el comercio interno de soja durante el PIE V fue menos dinámico en términos nominales que en ediciones anteriores. Sin embargo, esta disminución debe contextualizarse en función de las condiciones específicas de cada programa y las circunstancias agrícolas del país.
El primer programa, conocido como "Dólar Soja 1", fue un hito histórico en la comercialización tanto en el mercado interno como en las ventas al exterior. No obstante, la mercadería comercializada en este y otros programas correspondía principalmente a la campaña 2021/22, que registró una producción de 42,2 millones de toneladas. En contraste, los últimos dos programas tuvieron que lidiar con una brutal sequía que afectó la producción, limitando la oferta a solo 20 millones de toneladas en la campaña 2022/23.
La quinta edición del programa se destacó por una mayor dinamización del mercado, que había estado relativamente inactivo en los meses previos. Aproximadamente el 62% de la mercadería ya había sido comprometida antes del inicio del programa, impulsada por los precios disponibles en el mercado.
Ventas al Exterior y Factores que las Impulsaron
Hasta el 28 de septiembre, se registraron un total de 934,245 toneladas en Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) con opción a 360 días. La mayoría de estas ventas corresponden a poroto de soja, seguido por subproductos, aceite y soja desactivada. Esta distribución refleja cómo la relación de precios favoreció relativamente más a la exportación de poroto sin procesar que a la industria, cuyos márgenes brutos continuaron siendo negativos.
El precio de la soja durante el programa fue un factor clave que impulsó las ventas de mercadería. Los precios, como se puede observar en el gráfico, alcanzaron niveles que no se habían visto desde mayo de ese año. Esto se produjo en un contexto en el que los precios de Chicago mostraban una tendencia bajista debido a la cosecha récord en Brasil, lo que dejaba poco margen de maniobra para los productores en Estados Unidos y Argentina en el mercado internacional de soja.
Soja Disponible para Comercializar Después del Programa
Se estima que, después de la conclusión del programa, quedarán alrededor de 3,9 millones de toneladas de soja de la campaña 2022/23 disponible para comercializar. Este cálculo tiene en cuenta tanto la producción como la variación de stocks entre campañas. Considerando que una parte de la soja se utilizará como semilla, balanceados y para otros usos, esta cantidad representa la oferta disponible para el mercado.
Aporte en Derechos de Exportación del "Dólar Soja 4"
Uno de los efectos significativos de la reinstalación del Programa de Incremento Exportador fue el aumento de la recaudación por Derechos a la Exportación (DEX). Hasta el momento, se estima que el programa ha aportado 159 millones de dólares en concepto de DEX, principalmente por las ventas de poroto de soja de origen nacional. Esta contribución fue resultado de un estímulo para anotar ventas externas y la fijación de precios por parte de los productores en el mercado interno.
Liquidación de Divisas y Restricciones Cambiarias
En un contexto de escasez de divisas debido a la merma productiva causada por la sequía, se prevé que la liquidación de divisas por granos y oleaginosas alcance los 1,700 millones de dólares. Sin embargo, es importante señalar que este monto no incluye el 25% de la liquidación de "libre disponibilidad" establecido por el programa. Además, hasta cierta fecha, estos fondos de "libre disponibilidad" no se tendrán en cuenta para calcular el límite de activos externos líquidos de $100,000 que podría bloquear el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MLC) para los pagos al exterior.
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario