En agosto la faena de hacienda vacuna volvió a retroceder en la comparación mensual corregida por el número de días laborables, al tiempo que resultó casi idéntica a la faena registrada en agosto de 2022. Medidas como el ‘dólar agro’, así como la decisión de ajustar el tipo de cambio oficial el día posterior a las PASO de manera aislada, provocaron subas en los costos de producción que se trasladaron en forma brusca al valor de la hacienda, y todo esto afectó el poder de compra de la industria, que no puede trasladar estos cambios con la misma velocidad al canal comercial.
En el octavo mes del año se faenó un total de 1,233 millones de cabezas de hacienda vacuna. Es decir, 8,3% menos que en julio (-56,2 mil cabezas), cuando se corrigen las cifras por el número de días laborables. Y esta caída se sumó a la baja de 6,4% mensual que se había verificado entre junio y julio. En tanto, en la comparación interanual la cantidad de cabezas faenadas fue casi idéntica (+2 cabezas (sic)), según las cifras provisorias informadas por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario.
La faena de machos fue de 630 mil cabezas en agosto y se ubicó 9,7% por debajo de la registrada en igual mes de 2022. En términos relativos, la faena de novillos fue la más afectada (-17,7% anual). Pero, por importancia relativa, fue el retroceso de la faena de novillitos (-8,7% anual) la que más impactó, ya que explicó 73,1% del retroceso total de la faena de machos.
A la inversa, la faena de hembras continuó aumentando, ascendiendo a 603,1 mil cabezas en el período analizado. En la comparación interanual se observó un incremento de 12,7%. La faena de vacas fue la que explicó 81,9% del proceso expansivo de la faena de hembras (+27,6% anual). El restante 18,1% fue aportado por las vaquillonas.
Con estos guarismos, la participación de las hembras en la faena total llegó a un pico de 48,9% en agosto de 2023 (+5,5 puntos porcentuales en relación a agosto de 2022;). Y cabe destacar que ya se cumplieron cinco meses consecutivos en los cuales la relación entre la faena de hembras y la faena total fue mayor al límite superior del intervalo consistente con el sostenimiento del rodeo vacuno.
En los primeros ocho meses un total de 370 establecimientos faenó 9,85 millones de cabezas de hacienda vacuna. En la comparación interanual se registró un incremento de 11,2%. Fue el cuarto nivel de actividad más elevado de los últimos cuarenta y cuatro años.
La faena realizada por las plantas con habilitación de Senasa ascendió a 7,74 millones de cabezas y representó 78,6% del total faenado de enero-agosto del corriente año. En promedio cada establecimiento faenó 55.268 cabezas. Por su parte, los otros 230 establecimientos procesaron 2,112 millones de cabezas, es decir sólo 21,4% del total. El promedio faenado por estas plantas equivalió a 9.183 cabezas (1.148 cabezas mensuales).
Del total faenado, 5,145 millones fueron machos. En lo que respecta a la faena de hembras, en enero-agosto de 2023 totalizó 4,704 millones de cabezas.
La participación de las hembras en la faena total fue de 47,8% en enero-agosto de 2023 (+2,1 puntos porcentuales interanuales). Conforme avanza el año se consolida un ratio mayor al límite superior del intervalo que es consistente con el mantenimiento del rodeo vacuno.
La producción de carne vacuna fue equivalente a 279 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) en el octavo mes del año. Se verificó una retracción de 8,1% mensual corregida por el número de días laborables, al tiempo que resultó 4,1% inferior a la producción de agosto de 2022. Mientras el peso promedio en gancho subió de 225 a 226 kilos entre julio y agosto del corriente año, en la comparación interanual mostró un descenso de 10 kilos (-4,1%).
La decisión de elevar bruscamente la cotización en pesos del tipo de cambio oficial el día posterior a las PASO, en ausencia de un plan consistente, generó un rápido traslado a precios (mayoristas y minoristas). Más allá de las sobrerreacciones que puedan haber existido, lo cierto es que el nivel general del índice de precios al consumidor referido al Gran Buenos Aires subió 12,3% con respecto a julio y de esta manera la suba interanual llegó a 125,2%.
En el caso del capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas, la variación mensual llegó a 15,2%, producto de la suba de 16,2% de los alimentos. Y en este escenario de aceleración de la tasa de inflación, que impactó fuertemente en el valor de la hacienda en pie (+53,4% mensual), la carne vacuna no sólo no fue la excepción, sino que registró un incremento de 34,4% con relación a julio, superando incluso el brusco ajuste que había mostrado en febrero del corriente año (+32,8%).
Al comparar agosto de 2023 con agosto de 2022, el capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas exhibió una suba de 135,6%, que en el caso particular de los alimentos fue de 136,6% y en el promedio de los principales cortes vacunos llegó a 133,5%. Hacía quince meses que no se observaba una suba interanual en el precio de la carne vacuna mayor a la del nivel general de precios al consumidor.
La apertura por corte de carne mostró subas en el rango de 30%-40% entre julio y agosto. La carne picada común lideró el proceso con un alza de 39,4% mensual, y fue seguida por la paleta (+34,1%), el cuadril (+33,3%), la nalga (+32,8%)y el asado (+32,4%). En cambio, el valor de la caja de hamburguesas congeladas sólo aumentó 6,7% entre ambos períodos. Por su parte, el precio del pollo entero subió, pero a menor velocidad que los cortes cárnicos (+20,6%).
Al comparar con agosto de 2022 también fue la carne picada común la que más subió de precio, con 144,2%. A continuación se ubicaron la nalga (+137,2%), el cuadril (+135,9%), la paleta (+134,0%) y el asado (+129,1%). En el caso de la caja de hamburguesas el alza fue de 96,4%. Y el precio del pollo entero resultó 120,9% superior al de agosto del año pasado.
En consecuencia, en los últimos doce meses el precio promedio de los cortes de carne vacuna que releva el INDEC subió 3,7% con respecto al nivel general del IPC. Y con respecto al precio del pollo entero, subió 6,9%.
Finalmente, entre febrero de 2020, mes previo al inicio de la ‘cuarentena’, y el octavo mes del corriente año el nivel general del IPC en el Gran Buenos Aires acumuló un alza de 588,6% (+6,9 veces) y el precio promedio de los cortes vacunos relevados subió 712,8% (+8,1 veces). La apertura por cortes indicó que la paleta y la nalga resultaron ser los cortes con mayores aumentos de precio en el período analizado: 720,0% y 717,2%. Luego apareció la carne picada común (+713,0%), el cuadril (+701,5%) y el asado (+680,7%). La caja de las hamburguesas congeladas tuvo un incremento de precio de 471,6% en período analizado (+5,7 veces). Por su parte, el valor del pollo entero se elevó 674,7% (+7,7 veces).
FAENA Y PRODUCCIÓN DE CARNE:
En agosto la faena de hacienda vacuna volvió a retroceder en la comparación mensual corregida por el número de días laborables, al tiempo que resultó casi idéntica a la faena registrada en agosto de 2022. Medidas como el ‘dólar agro’, así como la decisión de ajustar el tipo de cambio oficial el día posterior a las PASO de manera aislada, provocaron subas en los costos de producción que se trasladaron en forma brusca al valor de la hacienda, y todo esto afectó el poder de compra de la industria, que no puede trasladar estos cambios con la misma velocidad al canal comercial.
En el octavo mes del año se faenó un total de 1,233 millones de cabezas de hacienda vacuna. Es decir, 8,3% menos que en julio (-56,2 mil cabezas), cuando se corrigen las cifras por el número de días laborables. Y esta caída se sumó a la baja de 6,4% mensual que se había verificado entre junio y julio. En tanto, en la comparación interanual la cantidad de cabezas faenadas fue casi idéntica (+2 cabezas (sic)), según las cifras provisorias informadas por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario.
La faena de machos fue de 630 mil cabezas en agosto y se ubicó 9,7% por debajo de la registrada en igual mes de 2022 (-68,1 mil cabezas). En términos relativos, la faena de novillos fue la más afectada (-17,7% anual). Pero, por importancia relativa, fue el retroceso de la faena de novillitos (-8,7% anual) la que más impactó, ya que explicó 73,1% del retroceso total de la faena de machos.
A la inversa, la faena de hembras continuó aumentando, ascendiendo a 603,1 mil cabezas en el período analizado. En la comparación interanual se observó un incremento de 12,7% (+68,1 mil cabezas). La faena de vacas fue la que explicó 81,9% del proceso expansivo de la faena de hembras (+27,6% anual; +55,76 mil cabezas). El restante 18,1% fue aportado por las vaquillonas.
Con estos guarismos, la participación de las hembras en la faena total llegó a un pico de 48,9% en agosto de 2023 (+5,5 puntos porcentuales en relación a agosto de 2022; 4º mayor agosto de la serie histórica). Y cabe destacar que ya se cumplieron cinco meses consecutivos en los cuales la relación entre la faena de hembras y la faena total fue mayor al límite superior del intervalo consistente con el sostenimiento del rodeo vacuno.
En los primeros ocho meses un total de 370 establecimientos faenó 9,85 millones de cabezas de hacienda vacuna. En la comparación interanual se registró un incremento de 11,2% (+991,6 mil cabezas). Fue el cuarto nivel de actividad más elevado de los últimos cuarenta y cuatro años.
La faena realizada por las plantas con habilitación de Senasa ascendió a 7,74 millones de cabezas y representó 78,6% del total faenado de enero-agosto del corriente año. En promedio cada establecimiento faenó 55.268 cabezas (6.908 por mes). Por su parte, los otros 230 establecimientos procesaron 2,112 millones de cabezas, es decir sólo 21,4% del total. El promedio faenado por estas plantas equivalió a 9.183 cabezas (1.148 cabezas mensuales).
Del total faenado, 5,145 millones fueron machos. En relación a los primeros ocho meses de 2022 se registró un incremento de 6,9% (+330,8 mil cabezas). Todo el crecimiento se explicó por una mayor faena de novillitos (+8,6% anual; +334,3 mil cabezas). Por su parte, la faena de novillos descendió 0,9% anual.
En lo que respecta a la faena de hembras, en enero-agosto de 2023 totalizó 4,704 millones de cabezas (+16,3% anual; +660,7 mil cabezas). El crecimiento de la faena de hembras explicó dos tercios del crecimiento de la faena total. Se faenaron 2,606 millones de vaquillonas, es decir 12,5% más en términos interanuales (+289,7 mil cabezas), explicando 43,8% del crecimiento total. En tanto, la faena de vacas llegó a 2,098 mil cabezas, creció 21,5% anual (+371,0 mil cabezas) y explicó 56,2% del crecimiento de la faena de hembras.
La participación de las hembras en la faena total fue de 47,8% en enero-agosto de 2023 (+2,1 puntos porcentuales interanuales). Conforme avanza el año se consolida un ratio mayor al límite superior del intervalo que es consistente con el mantenimiento del rodeo vacuno.
La producción de carne vacuna fue equivalente a 279 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) en el octavo mes del año. Se verificó una retracción de 8,1% mensual corregida por el número de días laborables, al tiempo que resultó 4,1% inferior a la producción de agosto de 2022 (-12,0 mil tn r/c/h). Mientras el peso promedio en gancho subió de 225 a 226 kilos entre julio y agosto del corriente año, en la comparación interanual mostró un descenso de 10 kilos (-4,1%).
Al considerar los primeros ocho meses del año, la producción de carne vacuna ascendió a 2,227 millones de tn r/c/h. Este volumen resultó 8,4% mayor al del mismo lapso de 2022 (+172,0 mil tn r/c/h).
CONSUMO INTERNO
En enero-agosto de 2023 los establecimientos frigoríficos produjeron un total de 2,227 millones de tn r/c/h de carne vacuna. Es decir, produjeron 8,4% más que en los primeros ocho meses de 2022, lo que permitió elevar la cantidad ofrecida en 172,0 mil tn r/c/h. Tal lo señalado en Informes previos, el fenómeno de la sequía extraordinaria que afectó a las zonas productoras del país fue el principal factor explicativo del crecimiento de la faena y, por lo tanto, de la producción de carne vacuna.
Considerando que se exportaron en promedio 80.800 tn r/c/h de carne vacuna por mes, en los primeros ocho meses del año se enviaron al exterior aproximadamente 647 mil tn r/c/h de carne vacuna, es decir 8,6% más que un año atrás (+51,4 mil tn r/c/h).
En consecuencia, en el período analizado el consumo aparente de carne vacuna en nuestro país habría ascendido a 1,580 millones de tn r/c/h. Este volumen habría sido 8,3% superior al enviado en enero-agosto del año pasado (+120,6 mil tn r/c/h).
El promedio móvil de los últimos doce meses del consumo aparente de carne vacuna se ubicó en 51,1 kg/hab/año en agosto de 2023 y quedó 5,6% por arriba del guarismo correspondiente a agosto de 2022 (+2,7 kg/hab/año).
DINÁMICA DE LOS PRECIOS MINORISTAS
En el caso del capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas, la variación mensual llegó a 15,2%, producto de la suba de 16,2% de los alimentos. En tanto, las bebidas no alcohólicas registraron un alza de sólo 6,8% mensual. Y en este escenario de aceleración de la tasa de inflación, que impactó fuertemente en el valor de la hacienda en pie (+53,4% mensual), la carne vacuna no sólo no fue la excepción, sino que registró un incremento de 34,4% con relación a julio, superando incluso el brusco ajuste que había mostrado en febrero del corriente año (+32,8%).
Al comparar agosto de 2023 con agosto de 2022, el capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas exhibió una suba de 135,6%, que en el caso particular de los alimentos fue de 136,6% y en el promedio de los principales cortes vacunos llegó a 133,5%. Hacía quince meses que no se observaba una suba interanual en el precio de la carne vacuna mayor a la del nivel general de precios al consumidor. Esto hizo que la brecha entre el ritmo de aumento del precio promedio de los cortes vacunos y del nivel general del IPC se revierta y quede en 3,7% a favor de los primeros.
La apertura por corte de carne mostró subas en el rango de 30%-40% entre julio y agosto. La carne picada común lideró el proceso con un alza de 39,4% mensual, y fue seguida por la paleta (+34,1%), el cuadril (+33,3%), la nalga (+32,8%)y el asado (+32,4%). En cambio, el valor de la caja de hamburguesas congeladas sólo aumentó 6,7% entre ambos períodos. Por su parte, el precio del pollo entero subió, pero a menor velocidad que los cortes cárnicos (+20,6%).
Al comparar con agosto de 2022 también fue la carne picada común la que más subió de precio, con 144,2%. A continuación se ubicaron la nalga (+137,2%), el cuadril (+135,9%), la paleta (+134,0%) y el asado (+129,1%). En el caso de la caja de hamburguesas el alza fue de 96,4%. Y el precio del pollo entero resultó 120,9% superior al de agosto del año pasado.
En consecuencia, en los últimos doce meses el precio promedio de los cortes de carne vacuna que releva el INDEC subió 3,7% con respecto al nivel general del IPC. Y con respecto al precio del pollo entero, subió 6,9%.
Finalmente, entre febrero de 2020, mes previo al inicio de la ‘cuarentena’, y el octavo mes del corriente año el nivel general del IPC en el Gran Buenos Aires acumuló un alza de 588,6% (+6,9 veces) y el precio promedio de los cortes vacunos relevados subió 712,8% (+8,1 veces).
La apertura por cortes indicó que la paleta y la nalga resultaron ser los cortes con mayores aumentos de precio en el período analizado: 720,0% y 717,2%. Luego apareció la carne picada común (+713,0%), el cuadril (+701,5%) y el asado (+680,7%). La caja de las hamburguesas congeladas tuvo un incremento de precio de 471,6% en período analizado (+5,7 veces). Por su parte, el valor del pollo entero se elevó 674,7% (+7,7 veces).
Fuente: CICCRA