El aguacate lleva más de 10 años con crecimiento en su superficie cosechada, a una tasa media de crecimiento anual de 6.3%, resultado del incremento de sus exportaciones. En el año 2021, su producción fue 2.1% mayor al año previo y 7.1% mayor al promedio de los últimos 10 años. Y a nivel mundial México lideró la producción del “oro verde” entre los 64 productores mundiales. Esto se traduce en que tres de cada 10 kilos de aguacate en el mundo, tuvo origen en los campos mexicanos.

Dada la relevancia que tiene el cultivo del aguacate y el desarrollo de la industria en su entorno, Portafruticola.com visitó las instalaciones de la exportadora Mevi, ubicada en Ciudad Guzmán en Jalisco. La visita se realizó en el marco del 7° Congreso de aguacate de Jalisco, instancia en la que productores mexicanos, medios de comunicación y empresas del rubro pudieron realizar un amplio recorrido por las instalaciones y poder conocer el proceso de empaque para que el aguacate llegue a los distintos mercados.

Mevi desde México al mundo

La exportadora Mevi fue fundada hace 10 años por la familia Medin, quien ha desarrollado la industria de la exportación del aguacate en la zona de Jalisco.

Rafael Domínguez, director de la planta, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes y entregar las indicaciones para pasar a la sala de procesamiento, en la cual tuvimos la oportunidad de ver el manejo del aguacate, el cuidado y el empaque final.
Domínguez explicó que, durante la visita, la exportadora se encontraba empacando aguacates con destino a Canadá. “Aquí en Mevi exportamos principalmente a Estados Unidos, Canadá y Japón. Tenemos fruta en cuarentena con destino a Estados Unidos, ya que nos exige estar separado de otros aguacates, para que no se mezcle la fruta”.

Para cumplir con el requisito de Estados Unidos, la fruta es ingresada a una cámara especial que se encuentra aislada del resto de los aguacates, la cual es previamente descontaminada antes de ingresar a los palet.

Trazabilidad

Uno de los puntos que destacan en Mevi, es la importancia de la trazabilidad de cada uno de los aguacates que ingresan a la planta. Domínguez indica que existe la posibilidad de que los productores puedan asistir de forma presencial a la planta, para conocer el procesamiento completo de su fruta.

“Una vez que llegan los aguacates a la planta se registra cada caja con un código, el cual permite tener la trazabilidad completa hasta llegar a destino”, explicó.

Procesamiento

En terreno pudimos observar que la primera parte del sistema es realizado de forma robótica, ya que las cajas de aguacate son tomadas desde el palet por medio de un robot que ingresa la fruta al sistema de limpieza, donde pasan por un rodillo y sacan las hojas o palos que vengan junto a la fruta.

Posteriormente el aguacate pasa por un sistema de rodillos, el cual es limpiado cuidadosamente para sacar los restos de tierra y polvo. Luego los aguacates continúan el circuito y pasan al proceso de selección, en donde se separan aquellas frutas que tengan algunas imperfecciones.

De forma simultánea, las cajas en las cuales vienen los aguacates pasan por un proceso de lavado, donde limpian meticulosamente cada una de las cajas, para poder integrarlas nuevamente en la utilización.

Mevi posee el servicio de enmallar los aguacates, los cuales son trasladados a otro sector de la exportadora, y un asistente vierte cuidadosamente las cajas de fruta, para dar paso al enmallado de la fruta en base a las indicaciones del cliente.

Domínguez indicó que las cajas para Estados Unidos son de 11 kilos y para Japón se destinan cajas de 10 kilos de fruta.

Tecnología en los aguacates

La tecnología interviene en parte del procesamiento del aguacate, ya que Mevi utiliza máquinas con cámaras, que van analizando la fruta y realizando distintas fotografías para separar la fruta con y sin daño, además evalúa el calibre de la fruta. En esta instancia es separada la fruta con daño, la cual es destinada al mercado nacional o para el desarrollo de aceites o cosméticos en base al aguacate.

Luego los aguacates son trasladados por una cinta al proceso de empaque final, donde un grupo de manipuladoras de este fruto van embalando cada aguacate, el que es añadido en cada una de sus cajas, siempre destacando la etiqueta, para mantener la trazabilidad del producto.