El índice de precios de los alimentos de la FAO* que hace un seguimiento mensual de los precios internacionales de los productos alimenticios comercializados a nivel mundial, se situó en agosto de 2023 en un promedio de 121,4 puntos, es decir, 2,6 puntos (un 2,1 %) menos que en julio, con lo que invirtió el repunte registrado el mes anterior y quedó 38,3 puntos (un 24,0 %) por debajo de su nivel máximo, alcanzado en marzo de 2022.
El índice de precios de los cereales de la FAO registró en agosto un promedio de 125,0 puntos, esto es, 0,9 puntos (un 0,7 %) menos que en julio, ubicándose 20,6 puntos (un 14,1 %) por debajo del valor alcanzado hace un año. Los precios internacionales del trigo cayeron un 3,8 %, sobre todo como resultado de la mayor disponibilidad estacional derivada de las cosechas en curso en varios de los principales exportadores del hemisferio norte.
Los precios internacionales de los cereales secundarios también bajaron un 3,4 % en agosto. Los precios del maíz cayeron por séptimo mes consecutivo, con lo que alcanzaron su valor más bajo desde septiembre de 2020, como consecuencia de la abundante oferta mundial derivada de una cosecha récord en Brasil y el inicio de la cosecha en los Estados Unidos de América.
En lo que respecta a otros cereales secundarios, los precios mundiales del sorgo descendieron en agosto, bajo la presión del inicio de la cosecha en los Estados Unidos de América, el mayor exportador de sorgo del mundo, mientras que los precios mundiales de la cebada mostraron un leve incremento.
Por el contrario, el índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz subió un 9,8 % respecto del mes anterior y, en cifras nominales, alcanzó el nivel máximo de los últimos 15 años, como resultado de las perturbaciones del comercio registradas tras la prohibición de las exportaciones de arroz blanco índica impuesta por la India en julio.
La escasa disponibilidad estacional antes de las nuevas cosechas, la incertidumbre sobre la duración de la prohibición y la preocupación por la posibilidad de que las restricciones a la exportación se extendieran a otros tipos de arroz hicieron que los actores de la cadena de suministro mantuvieran sus reservas, renegociaran contratos o dejaran de hacer ofertas de precios, lo que limitó la mayor parte del comercio a pequeños volúmenes o a ventas que ya se habían concluido anteriormente.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en un promedio de 125,8 puntos en agosto, lo que supone un descenso intermensual de 4,0 puntos (un 3,1 %) tras el breve incremento de julio. El descenso obedeció a la disminución de los precios mundiales de los aceites de palma, girasol, soja y colza.
Los precios internacionales del aceite de palma disminuyeron moderadamente en agosto, fundamentalmente a causa de la atonía de las importaciones mundiales, así como del crecimiento estacional de la producción en los principales países productores del Asia sudoriental. Mientras tanto, los precios mundiales del aceite de girasol bajaron cerca de un 8 % respecto del mes anterior, ante el debilitamiento de la demanda de importaciones unido a la abundante oferta de los principales exportadores.
En cuanto a los aceites de soja y colza, los precios mundiales cayeron a raíz de la mejora de las condiciones de los cultivos de soja en los Estados Unidos de América y los abundantes suministros para la exportación en todo el mundo, respectivamente.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró en agosto un promedio de 111,3 puntos, es decir, 4,6 puntos (un 4,0 %) menos que en julio, lo que representa su octavo descenso mensual consecutivo y una disminución de 32,1 puntos (un 22,4 %) respecto del valor correspondiente al mismo mes del año pasado.
En agosto bajaron los precios internacionales de todos los productos lácteos, siendo los de la leche entera en polvo los que más disminuyeron, influenciados por la abundante oferta procedente en especial de Oceanía, a causa del aumento estacional de la producción, junto con una ralentización del ritmo de las importaciones por parte de China, aunque los volúmenes de importación se mantuvieron relativamente altos.
Los precios de la leche desnatada en polvo cayeron a su nivel más bajo desde mediados de 2020 debido a la atonía de la demanda de importaciones y a la escasa actividad en los mercados asociada a las vacaciones de verano en Europa.
Por otra parte, los precios internacionales de la mantequilla y el queso disminuyeron como resultado de factores similares unidos a la estabilidad de los calendarios de producción en Oceanía.
El índice de precios de la carne de la FAO* se situó en agosto en un promedio de 114,6 puntos, esto es, 3,6 puntos (un 3,0 %) menos que en julio y 6,5 puntos (un 5,4 %) por debajo de su valor hace un año.
En agosto bajaron los precios internacionales de todos los tipos de carne, siendo la carne de ovino la que registró la caída más pronunciada, fundamentalmente a causa de un repentino aumento de las disponibilidades exportables, sobre todo en Australia, y de la debilitación de la demanda de China. Los precios de la carne de cerdo disminuyeron, debido principalmente a la atonía de la demanda de importaciones en los principales países importadores, en paralelo a las abundantes disponibilidades exportables en Europa ante las limitadas ventas internas.
Los precios mundiales de la carne de aves de corral siguieron bajando en agosto, sobre todo como consecuencia de la abundante oferta, en especial de Brasil, pese a las cuantiosas compras de varios de los principales importadores de Asia oriental y Oriente Medio.
Los precios de la carne de bovino cayeron de forma moderada a raíz de la abundante oferta de ganado listo para el sacrificio en varios de los principales países productores y de la atonía de la demanda de importaciones, especialmente en Asia septentrional. El índice de precios del azúcar de la FAO registró en agosto un promedio de 148,2 puntos, es decir, 1,9 puntos (un 1,3 %) más que en julio y 37,7 puntos (un 34,1 %) por encima del nivel registrado en el mismo mes del año pasado.
El aumento de los precios mundiales del azúcar fue provocado fundamentalmente por una profunda preocupación acerca de los efectos del fenómeno meteorológico El Niño en las perspectivas sobre la producción mundial. En la India, las precipitaciones de agosto, por debajo de la media, perjudicaron el desarrollo de los cultivos de caña de azúcar, mientras que en Tailandia se prevé que la persistencia de las condiciones atmosféricas secas afectará negativamente a la producción de azúcar de 2023/24.
En Brasil, las precipitaciones dificultaron las operaciones sobre el terreno en algunas zonas; con todo, la abundante cosecha que se está recogiendo limitó la presión al alza sobre los precios mundiales del azúcar. El debilitamiento del real brasileño frente al dólar de los EE.UU. y la bajada de los precios del etanol también contribuyeron a frenar la subida de los precios mundiales del azúcar.
*A diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización; por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados. En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.
Para acceder a las cotizaciones de referencia para la exportación de diversos productos alimenticios y a los precios nacionales al por menor y al por mayor de los alimentos, sírvase visitar la Herramienta de seguimiento y análisis de los precios alimentarios de la FAO.