En Argentina, las malezas ya ocupan casi 30 millones de hectáreas agrícolas, de acuerdo con el último mapa elaborado por la Red de Manejo de Plagas (REM) de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).
Se trata de una problemática que se complejiza cada año, no solo por la expansión geográfica de estas especies invasivas, sino por la aparición de más biotipos resistentes o tolerantes a herbicidas, lo que complica a la producción y amenaza los rendimientos de los cultivos.
Y en la presente campaña, con un régimen de lluvias que se presume mejor al del año pasado, es posible que la proliferación de malezas, que se frenaron con la sequía, ahora se dispare.
En este marco, la Asociación Argentina de Ciencia de las Malezas (Asacim) llevará a cabo los días 14 y 15 de septiembre en el hotel Sheraton de Mar del Plata el Congreso Nacional de Malezas, bajo el lema "Ciencia, producción y sociedad: hacia un manejo sustentable".
Y allí se hará presente la compañía SpeedAgro, con un stand en el que presentará los productos de su catálogo de fitosanitarios, en el marco de su nuevo lanzamiento "Speed Protection", que supone además asesoramiento para que las aplicaciones sean eficientes.
Para Leonel Lequio, jefe de servicio técnico de SpeedAgro, un dato que define la importancia que tiene el manejo de malezas es que el 70% de las aplicaciones de fitosanitarios están destinadas a frenarlas, y también el 70% de los productos que se comercializan son para controlarlas.
Cabe recordar que SpeedAgro es una empresa especializada inicialmente en el desarrollo de coadyuvantes, productos que son claves para que los fitosanitarios tengan el resultado esperado.
"Yo puedo tener la mejor herramienta de control químico, pero mal utilizada me genera un error, un escape, problemas de pérdidas de dólares, pero sobre todo un problema de impacto ambiental", recordó Lequio.
Un control "veloz" de las malezas
De acuerdo con la mirada del representante de SpeedAgro, existen todavía muchas deficiencias a las horas de las aplicaciones.
"Hoy están llegando de manera efectiva entre un 60% y 70%; el resto se pierde por lavado, por deriva, por volatilidad, por calidad de agua, por mal armado de las mezclas, que van generando una pérdida importante al final de la aplicación", remarcó Lequio.
Por eso, para SpeedAgro, más que los productos en sí, lo importante es el conocimiento aplicado y en ese sentido posee a 10 técnicos que salen a campo a asesorar a los productores en relación a cómo realizar controles eficientes, pensando de una manera integral.
"En el manejo de malezas, hay cuestiones relacionadas a la puesta a punto del equipo o sencillamente que obligan a planificar y razonar la aplicación en sí, para poder después hacer toda la configuración y la elección del mejor producto para el tratamiento que necesitamos", continuó Lequio.
Y amplió: "El cuello de botella surge no en la tecnología en sí, sino en cómo la implemento".
De esta manera, el modelo de Speed Protection es precisamente no solo comercializar un producto sino ofrecer asesoramiento sobre la mejor forma de manejar las tecnologías y lograr aplicaciones eficientes.
Incluso, Lequio subrayó: "Hoy la visión debería ser mucho más integrada y no descartar ninguna herramienta, incluso aquellas que no tienen una efectividad del 100% por sí solas, pero que integradas a un sistema de control pueden ser muy valiosas".