Mediante el Decreto 443/2023, se establece un sistema que permite que las exportaciones del complejo sojero se liquiden en un 75% a través del mercado oficial de cambio y el resto en el mercado de libre disponibilidad, lo cual permitiría aumentar la capacidad de pago de la industria.
La producción de soja ha alcanzado las 20 millones de toneladas durante la campaña 2022/23 una caída del 52% respecto al ciclo 2021/22, reflejándose en 22,2 millones de toneladas menos de producción. Hasta la fecha se ha comercializado el 60% de la cosecha 22/23, porcentaje mayor al 54% de la campaña anterior a igual fecha.
Las compras por parte de los industriales y exportadores como porcentaje de la producción total se ubican por encima de lo observado respecto al ciclo anterior comenzando más aceleradamente, lo cual exhibe un comportamiento racional por parte de los participantes del mercado ya que al ser menor la oferta disponible adelantar compras para evitar posibles problemas de abastecimiento a futuro resulta conveniente.
Las condiciones macroeconómicas de estos últimos años como consecuencias de reiteradas inconsistencias entre políticas fiscales y monetarias han generado la necesidad de diseñar distintos programas denominados “Programa de Incremento Exportador”, de aquí en adelante PIE o dólar soja, para aumentar las reservas del Banco Central de la República Argentina. En lo que respecta a soja se han lanzado cuatro programas, contando el reciente PIE IV, para incentivar su comercialización, los mismos son presentados en la siguiente tabla:
Los distintos programas han representado una oportunidad para los productores, incentivando a un aumento del volumen comercializado, y una vez finalizados, prácticamente se detiene la compraventa de granos. El programa que mayor volumen de toneladas comercializadas presentó fue el PIE I, liquidando aproximadamente USD 8000 millones. El PIE II alcanzó un menor volumen respecto su antecesor, debido a su temporalidad y a que la mayoría de los productores (especialmente pequeños y medianos) aprovecharon el PIE I para vender a un precio más competitivo y así afrontar sus obligaciones. Luego el PIE III, ubicándose en una de las peores campañas en cuanto a condiciones agrometeorológicas y productivas, alcanzó una comercialización de aproximadamente de 8 millones de toneladas, generando 5600 millones de dólares. Estos programas pueden verse reflejados también en la dinámica de compras por parte de industriales y exportadores.
Quedando pendiente a comercializar alrededor de 8 millones de toneladas de las cuales 3,8 se encuentran pendientes a fijar precio, incentivado por el actual contexto económico dentro del “Programa de Fortalecimiento de la Actividad Económica y del Ingreso” se lanzó el PIE IV, a través del Decreto 443/2023, un nuevo dólar soja en el cual los exportadores de harina y aceite de soja tendrán un 25% de disponibilidad de las divisas que liquidan, las cuales podrán ser liquidadas al dólar contado con liquidación (CCL) y el restante 75% se liquidarán en el Mercado Único y Libre de Cambio (MULC). A diferencia de los PIE anteriores, donde se fijaba un tipo de cambio diferencial que incidía directamente en el precio recibido por el productor, esta medida busca elevar los ingresos de los exportadores y que en consecuencia puedan pagar un precio mayor en el mercado interno. De esta manera, se estima que el precio podría rondar en promedio los $ 150.000 Tn, y así incentivar al productor que tenga soja, a vender. Por otro lado, según ha expresado el Gobierno Nacional, la medida busca además mantener el empleo de los trabajadores de las plantas de crushing, las cuales se estima que este año importen aproximadamente 10 millones de toneladas, récord histórico, consecuencia de una gran capacidad instalada, la cual no pudo ser abastecida por la producción de la campaña 2022/23.
Cada PIE ha tenido distinto impacto en precios, ajustándolos al dólar MEP puede observarse que el programa que mejor precios en dólares presentó fue el PIE II con un promedio de 290 USD/Tn, seguido por el PIE I con 236 USD/Tn y por último el PIE III con 235 USD/Tn. En cuanto al reciente programa se proyecta un valor aproximado de 220 USD/Tn, en términos reales el precio menos competitivo de todas las ediciones.
Comentarios finales
La economía del país se encuentra en una dinámica de dominancia fiscal la cual coloca a la política monetaria, y a su hacedor, el Banco Central en una situación delicada. Los sucesivos programas tratados en el informe responden a este marco económico, en el cual se llega a un nivel crítico de reservas y es necesario incrementarlas recurriendo a medidas de corto plazo. Si bien estos programas generan una oportunidad para los productores no hay que dejar de tener en cuenta que los mismos repercuten negativamente en la cadena de valor (por ejemplo, carne, leche y huevos) para los cuales los productores que utilizan de insumo a la oleaginosa ven incrementados sus costos en porcentajes considerables en cuestión de días los cuales no están incorporados en ningún planteo, ya sea productivo o en el mejor de los casos, de inversión. También, genera distorsiones en el mercado inmobiliario rural, donde se producen diferencias entre los precios pactados por el propietario y el arrendatario de la tierra. De cara al futuro es necesario eliminar y/o disminuir las distorsiones de precios relativos de la economía con el objetivo de que los precios cumplan con su función primordial que es la de asignar recursos de manera eficiente.
Fuente: Bolsa de Cereales de Cordoba