Los 7 millones de argentinos que ayer dieron su voto a La Libertad Avanza están adhiriendo claramente a la dolarización de la economía argentina.
La tarea de eliminar el peso requiere una delicada ingeniería monetaria y de confianza que permita establecer a qué valor se van a canjear los pesos de base monetaria en circulación y -sobre todo- el stock de Leliqs y otros pasivos monetarios.
Milei siempre ha dicho que la dolarización se hace al valor de mercado, es decir, hoy en torno a $ 700 por cada dólar, pero en una dinámica que hacia fin de año bien podría apuntar más arriba. Incluso, un “poco de overshooting” en la paridad podría dejar margen de reacomodamiento en los precios relativos y dar margen de competitividad inicial hasta el reacomodamiento a un nuevo equilibrio.
A nivel psicológico, incluso, un empalme en número “redondos” sería un factor nada desdeñable: facilitaría la conversión mental de las personas y evitaría multiplicaciones complicadas (en España, la eliminación de la Peseta a razón de 160 por cada Euro generó un montó de complicaciones “psicológicas”, además del encarecimiento general que implicó la eliminación del “peso” español).
Fuente: Info Negocios