TRIGO
A lo largo de la segunda quincena de julio finalizó la siembra del 3 % de los lotes que restaban implantarse.
La minoría de los lotes en la provincia, más específicamente el 6 %, se encontraba desarrollando sus primeras hojas. El 94 % restante estaba en macollaje, período en el que el cultivo desarrolla el área foliar y establece así su capacidad de interceptar la radiación, siendo ésta uno de los componentes del rendimiento.
Durante los últimos días de julio casi el 90 % de la superficie triguera se encontraba entre excelentes, muy buenas y buenas condiciones gracias a las etapas fenológicas que atravesaba el trigo, donde no tiene requerimientos hídricos significativos. Aun así, colaboradores del D.I.A han reportado que en algunos lotes ya se empezó a notar la falta de agua y sumada la presencia de plagas y/o enfermedades, el 11 % del trigo se encontraba en regular y mal estado. Si la situación respecto a las lluvias no mejora en las próximas semanas, es posible que este último porcentaje aumente.
El 30 % de los técnicos que reportaron trigo mencionó la presencia de plagas y enfermedades en bajos niveles. Entre ellas, las más frecuentes fueron pulgón verde de los cereales (Schizapis graminum), roya anaranjada (Puccinia triticina) y mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis).
Garbanzo
Respecto a la primera quincena de julio, disminuyó la proporción de lotes que se encontraban en excelentes condiciones y aumentaron los lotes en regular estado. Aun así, alrededor del 80 % del garbanzo sembrado en la provincia se viene desarrollando sin estrés y, en los últimos días de julio, no fueron reportadas enfermedades o plagas en el cultivo.
El 67 % de la superficie presentaba plantas en estadios vegetativos, mientras que el 37 % comenzaba su etapa reproductiva con la primera flor abierta. Es en esta etapa (R1) que comienza el período crítico para la definición del rendimiento, es decir que cualquier tipo de estrés, ya sea biótico o abiótico, tendrá un impacto mayor en el rendimiento que se espera del cultivo.
CONTEXTO CLIMÁTICO
Las lluvias de junio y julio de este año superaron al promedio histórico (2007-2022) de dichos meses en la mayoría de los departamentos. Las precipitaciones, más específicamente las ocurridas en julio, si bien no fueron abundantes como para revertir la situación de sequía en los perfiles del suelo, fueron de alivio para los cultivos invernales en muchos puntos de la provincia.
En los primeros días de agosto, en Córdoba se registraron temperaturas anormales para la época. Tanto en trigo como en garbanzo estas temperaturas pueden causar un aumento en su tasa de desarrollo, generar una disminución en la duración del estadio fenológico y aumentar los requerimientos hídricos por parte de la planta. Además, también podría verse afectado el garbanzo ya que su flor es sensible a altas temperaturas.
El pronóstico semanal del SMN indica que no sucederían eventos de lluvias en la provincia y que la temperatura media iría desde 10 °C en el sector sur hasta 16-18 °C en el norte de Córdoba.
Por otro lado, el pronóstico de precipitación trimestral emitido por el organismo indica que existe entre un 40 y un 45 % de probabilidades de que las precipitaciones sean inferiores a lo normal. Sumado a esto, el agua útil en el perfil en términos de porcentaje es escasa en la mayor parte de la provincia. Si este contexto de escasez de lluvias continúa, es probable que los cultivos invernales empeoren sus estados.
El presente informe fue desarrollado gracias a la Red de Colaboradores del DIA, técnicos referentes distribuidos en toda la provincia, que aportaron sus datos zonales durante el relevamiento realizado por la BCCBA en la segunda quincena de julio de 2023.
Fuente: Bolsa de Cereales de Cordoba