El ingeniero Ernesto Galeani, de Seguridad Alimentaria del Senave, refirió que se debe asegurar que los granos importados cumplan con el proceso adecuado para asegurar la calidad de las semillas para el productor. Si bien Paraguay adquiere los frutos argentinos, no existe evidencia científica de que la enfermedad se propague a través de ellos ni que afecten a la salud humana. “Se transmite por semillas principalmente y también de forma mecánica, es decir entre plantas infectadas por las herramientas del cultivo”, comentó.

Según refirió, fueron encontradas sintomatologías que hicieron sospechar sobre la presunta infección viral. “Nosotros tenemos una organización regional de protección fitosanitaria, que es el Comité de Sanidad del Sur, compuesto por 7 países, y a través de eso se hace la comunicación a todos los países miembros y por eso la alerta”, comentó a la 1000 AM. En torno a ello, se estarán realizando trabajos para evitar la distribución implementando medidas de contención, además de otros estudios para confirmar la infección.

Se trata del agente patógeno que ocasionó la alerta fitosanitaria (hasta el 31 de diciembre de 2024) para todo el país vecino por el virus Rugoso del tomate, una nueva virosis que daña cultivos de tomate y pimiento. Con esto, las autoridades argentinas determinarán la situación, y podrán contener y erradicar los focos que eventualmente se detecten, evitando su establecimiento y dispersión. Galeani añadió que esto no afectaría a la producción local porque no exportamos a la Argentina, sino la problemática se dará a la inversa.