La cría se profesionaliza cada vez más, aplicando más tecnología y en años difíciles como éste, cuando la sequía sigue pasando factura a los rodeos, se ven las diferencias. El XXI Taller de Diagnósticos de Gestación en Bovinos, organizado por INIA Treinta y Tres, donde más de 50 veterinarios aportaron sus datos, reflejó un porcentaje promedio de 71,2%. Se pedieron casi 9 puntos frente al año 2022, que fue un bastante bueno (80%) a pesar de las sequías que se habían transitado.

Este año, el Diagnóstico de Actividad Ovárica (DAO), herramienta que permite ver qué vacas están ciclando y adoptar medidas sobre las que no lo están (la vaca tiene celo regular cada 21 días), fue la gran herramienta. Esta, junto al destete precoz, en muchos casos, es la que justifica el resultado final. También está claro que hubo productores que aplicaron tecnología y la sequía les pasó la factura, porque aún así, no llegaron a buenos resultados.

En total se evaluaron datos de diagnóstico de gestación de 388.247 bovinos, discriminados y no discriminados por categoría. En años malos se acentúa la diferencia de preñez entre los rodeos manejados -aquellos en los que el productor está encima viendo la condición corporal de las vacas y haciendo un manejo diferencial- de los que no reciben tanto manejo. Por otro lado, los rodeos más manejados se preñaron más temprano y esa es una ventaja. La otra característica del año es que hubo mucha diferencia entre predios y entre zonas, pero no hubo diferencias sustanciales entre regiones.

A nivel de zonas, el XXI Taller de Diagnósticos de Gestación en Bovinos mostró los siguientes porcentajes: 70,6% en el norte; centro sur 72,8% y sur 69,8%. Medidos por departamento, los resultados fueron: Artigas: 57,5%, Canelones: 81,8%, Cerro Largo: 71,5%, Colonia: 79,7%, Durazno: 63,8%, Flores: 86,8%, Florida: 56,6%, Lavalleja: 60,7%, Maldonado: 37,7%, Paysandú: 77,3%, Río Negro: 62,5%, Rivera: 78,4%, Rocha: 70%, Salto: 71,8%, San José: 41,7%, Soriano: 75%, Tacuarembó: 64,3% y Treinta y Tres: 77,5%. Las preñeces tempranas fue lo que salvó el resultado final.

“Las herramientas las tenemos, aplicando tecnología, usando metodología y aplicando razonamientos se pueden lograr resultados positivos. Este año la vedette fue el destete precoz, principalmente en vacas de segundo entore”, afirmó el Dr. Pablo Marinho, veterinario que conforma el equipo del taller. Su colega Emilio Machado, uno de los fundadores de la actividad, recordó que “hace 21 años queríamos aportar al diagnóstico de situación. Hoy estamos en la etapa de centralizar la información y tenemos capacidad para el manejo de macro datos que fortalecen el sistema”. A su vez, el Dr. Juan Andrés García Pintos reconoció que “muchos productores cuando incorporaron tecnología le toman confianza y ve que permite llegar a un resultado final más predictivo”.

Santiago Bordaberry felicitó a los criadores que “hicieron un esfuerzo enorme en un año complicado para llegar a un resultado razonable” y Graciela Quintans, agradeció al equipo de veterinarios por sus datos.