El creador del libro Frutoterapia, Albert Ronal Morales, afirma que “un porcentaje muy alto de las enfermedades de la humanidad procede de lo que comemos y de cómo lo comemos. Desde el punto de vista biológico, nos formamos por lo que comemos; y las frutas junto con las verduras son los alimentos que proporcionan a los seres vivos el mayor porcentaje de nutrientes que permiten una adecuada nutrición celular.”
Debido a lo anterior, la mayoría de enfermedades que atacan nuestros cinco sentidos están relacionadas con los hábitos alimenticios y la falta de nutrientes que necesitan las células para regenerase, defenderse y mejorar su conectividad.
Portal frutícola entrevistó a Janeth Paola Bernal, medica funcional y nutrióloga especialista en patologías metabólicas, digestivas y autoinmunes. Actualmente forma parte del equipo médico de Centro latinoamericano para el avance de la medicina (CLAM) en Bogotá, Colombia.
Le preguntamos sobre cuánta es la cantidad ideal de consumo de fruta, a lo que respondió que "es una pregunta difícil de responder ya que esto depende de cada persona, de cómo se encuentra su metabolismo o sus enfermedades de base y cuáles sean sus objetivos. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda comer 5 porciones de verduras y frutas al día, en una persona sana recomendaría que fueran 3 porciones de verduras y 2 de frutas. Entre más color tengamos en el plato, mucho mejor. No hay que olvidar que son parte fundamental de una nutrición balanceada".
Bienestar para nuestros sentidos
La vista: las afectaciones visuales condicionan gran parte de la independencia del ser humano. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a nivel mundial se estima que aproximadamente 1.300 millones de personas viven con alguna forma de deficiencia visual. Con respecto a la visión de lejos, 188.5 millones de personas tienen una deficiencia visual moderada, 217 millones tienen una deficiencia visual de moderada a grave y 36 millones son ciegas.
Las principales causas de esta patología son los errores de refracción no corregidos y las cataratas. La mayoría de las personas que la presentan en algún nivel, tienen más de 50 años.
Una investigación publicada en la Revista Nutrición Hospitalaria confirma la importancia que tienen en la salud ocular distintos tipos de antioxidantes, vitaminas E y C, betacaroteno, zinc, luteína, antocianinas y carotenoides. Esta investigación sugiere una relación positiva entre el alto consumo de estos nutrientes y la disminución del riesgo y progresión de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y los parámetros del glaucoma.
Para la doctora Bernal, las frutas con más betacaroteno y vitaminas A y C (las de color amarillo) son albaricoque, melón, papaya, mango, carambola, nectarina, fruta de la pasión y melocotón. Cabe resaltar que la retina es el tejido con mayor actividad metabólica y cualquier déficit de nutrición afecta la vista.
El oído: el cuidado auditivo cada vez tiene más relevancia en asuntos gubernamentales. Más de 1.000 millones de personas de edades comprendidas entre los 12 y los 35 años corren el riesgo de perder la audición debido a la exposición prolongada y excesiva a música fuerte y otros sonidos recreativos, según cifras de la OPS.
La clínica Vikram, ubicada en la India y cuya especialidad es la otorrinolaringología, afirmó en su portal que en varios estudios ha encontrado que “la falta de magnesio provoca la contracción de los vasos sanguíneos del oído interno, lo que afecta el suministro de oxígeno. El cociente de magnesio en los plátanos expande los vasos sanguíneos en los oídos internos, lo que permite una mejor circulación sanguínea y un mejor alcance del oxígeno.
También ayuda a controlar el glutamato, que es la razón principal de la pérdida de audición en muchos adultos mayores.”
En conclusión, el potasio ayuda a convertir el sonido en impulsos nerviosos que se envían directamente al cerebro. La fruta reina en este nutriente es el banano y se puede complementar consumiendo vitamina C para evitar infecciones. Cabe aclarar que es mejor consumir las frutas por separado.
El olfato: durante la pandemia, muchas personas vieron afectadas sus funciones olfativas hasta perder el sentido temporalmente. Clínicamente, a esta condición se le llama anosmia. Lo anterior es producto de una extrema inflamación que quema las conexiones neuronales olfativas. Para ayudarle al cuerpo en la regeneración, es importante elevar el consumo de frutas ricas en polifenoles como fresa, frambuesa, arándano, mora, cereza y grosella.
Berries
Adicionalmente, en terapias de recuperación olfativa se suele utilizar naranjas con clavos de olor y limón para que los pacientes las huelan.
El gusto: según bibliografía de la Librería Nacional de Medicina en Estados Unidos, varios investigadores concuerdan en que el consumo de manzanas ayuda de limpiar la placa bacteriana, principal causante de enfermedades periodontales.
En cuanto a heridas en la boca, lo mejor es consumir aquellas frutas ricas en vitamina C como naranja, limón, pomelo, mandarina, kiwi, papaya y grosella negra.
El tacto: los arándanos, pequeñas joyas azules, son una potencia antioxidante que beneficia nuestra piel. Son ricos en antocianinas, que protegen la piel contra los radicales libres y promueven una apariencia juvenil. Según un estudio publicado en el Journal of Cosmetic
Dermatology, el consumo regular de arándanos puede mejorar la elasticidad de la piel y reducir los signos del envejecimiento.
Otra fruta maravillosa es el aguacate, pues gracias a sus carotenoides, vitamina E y ácido graso, ayuda a mantener el equilibrio entre hidratación y elasticidad.
Adicionalmente, Bernal comentó que "existe una gran variedad de alimentos que ayudan a la salud de la piel que favorecen la hidratación y nos aportan antioxidantes importantísimos para retrasar el envejecimiento como la vitamina C. La ventaja de las frutas es que no solo aportan a través de su consumo, si no también su aplicación de forma tópica sobre el rostro, por ejemplo en forma de mascarillas, tiene grandes beneficios. Dentro de estas versátiles frutas tenemos las fresas, el plátano, limón, aguacate, naranja y la papaya"
Para finalizar, se puede concluir que cada día son más las universidades, médicos y hospitales que se unen a la investigación para confirmar los beneficios que trae consumir fruta a diario. No solo es una alivio para el bolsillo, comparando el valor de un kilo de fruta frente a un medicamento, sino que además la importancia de consumirlas también reside en prevenir posibles enfermedades que pueden hacer perder algo tan valioso para el ser humano como la independencia.
Fuente: Portal Fruticola