La recuperación de la cosecha de la Unión Europea (UE) se ve más compensada por los daños meteorológicos en China, con exportaciones de 1,7 millones de toneladas.
Argentina aumenta producción, pero no calibre

Se prevé que la producción argentina aumente en 33.000 toneladas, hasta 590.000, aunque las altas temperaturas redujeron el calibre y aceleraron la maduración de la fruta, lo que impidió mayores volúmenes y afectó a la calidad.

Este aumento de la oferta podría impulsar las exportaciones en 30.000 toneladas, hasta 305.000, sobre todo con mayores volúmenes de fruta de menor calidad destinada a los mercados latinoamericanos más próximos.

Peras de Chile y su tendencia a la baja

Se espera que la producción chilena continúe su tendencia a la baja, con una reducción de 11.000 toneladas, hasta 212.000 toneladas, debido a la disminución de la superficie cultivada, la cual ha disminuido casi un 20% desde 2019/20 y los productores chilenos trabajan en diversificar los mercados por variedades menos conocidas como Abate Fetel.
Se proyecta que las exportaciones se reduzcan 6.000 toneladas, hasta 110.000, debido a la disminución de la oferta.

Se prevé que la producción de la UE aumente 240.000 toneladas, hasta 2,1 millones, gracias a las buenas condiciones de cultivo en Países Bajos y la recuperación de Italia luego de las nevadas, las heladas y las del año pasado.

Las exportaciones están estimadas de 11.000 toneladas a 360.000, luego que Biolerrusia levantara - 26 de abril 2022- una prohibición temporal de envíos de manzanas y peras de la UE.

Se espera que la recuperación reduzca la demanda, disminuyendo las importaciones 22.000 toneladas a 165,000.

Con esta recuperación interna se reduciría la demanda y bajaría la importación de 22.000 toneladas a 165.000.

Estados Unidos se mantiene estable

Se estima que la producción de EE.UU. se mantendrá estable en 583.000 toneladas, ya que las ganancias en California por el buen tiempo se ven compensadas por el frío que reduce el calibre y el volumen en Washington y Oregón.

El Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas (NASS) del USDA encuestó a la industria y actualizó la producción de EE.UU. en mayo de 2023 y según el Resumen 2022 de Frutas No Cítricas y Frutos Secos de mayo de 2023, en las exportaciones se espera una reducción de 11.000 toneladas a 100.000 debido a que los altos precios y la inflación moderan la demanda en México, el principal mercado de EE.UU.

En cuanto a las importaciones se mantienen estables en 70.000 toneladas, ya que los envíos de China y Corea del Sur compensan el menor suministro de Chile.

Menor oferta China

Dentro de las proyecciones se espera que la producción china se reduzca en 1,0 millones de toneladas, hasta los 17,9 millones, debido a una fuerte helada que limitó el cuajado de la fruta en la provincia de Hebei, principal productora.

La superficie también se reduce por segundo año consecutivo, ya que el menor rendimiento impulsa la eliminación de árboles y recambio a cereales.

Se calcula que las exportaciones bajarán 72.000 toneladas, hasta 410.000, debido a la menor oferta, mientras que las importaciones aumentarían a 12.000 toneladas, gracias a los nuevos suministros de Sudáfrica.

Sudáfrica y su acceso a China

Se prevé que la producción sudafricana descienda en 36.000 toneladas, hasta 470.000, debido a las tormentas de granizo y al regreso a la normalidad de los rendimientos tras la cosecha récord del año pasado.

A pesar de la menor producción, en las exportaciones habría un descenso de sólo 12.000 toneladas, hasta 275.000, ya que las pérdidas de suministros se ven atenuadas por el nuevo acceso al mercado de China y la aprobación del tratamiento en frío en tránsito para los envíos a la India.

Fuente: Portal Fruticola