Imponer aranceles a las importaciones de maíz blanco no corrige la crisis de los productores que actualmente viven en el norte del país, sobre todo porque el problema de fondo es la caída de precios en el mercado internacional y porque no se puede imponer un arancel a Estados Unidos, el principal abastecedor externo del grano, debido a que México tiene un acuerdo comercial con ese país.
Así lo comentó el especialista en el sector agrícola, Juan Carlos Anaya, director general del Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA), tras señalar que “con los países socios del T-MEC no puede haber ningún tipo de aranceles para el caso del maíz, y eso ya quedó confirmado por la Secretaría de Economía”.
Lo anterior, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) informara que firmará un acuerdo con tortilleros para que no utilicen maíz blanco transgénico importado.
Si bien el mandatario informó que la medida obedece a un “asunto de salud pública”, esta se da en un contexto en el que la restricción a las importaciones es vista también como una medida para impulsar el precio local del grano.
Ello, en momentos en los que el gobierno enfrenta protestas de agricultores del estado de Sinaloa —el principal productor de maíz del país— quienes demandan la ampliación del programa de precios de garantía del maíz, pues de no hacerlo, dicen, corren el riesgo de quebrar ya que el precio del grano se desplomó 25% en el último año.
Al respecto, Anaya detalló que el maíz que ha sido genéticamente modificado (OGM) no está permitido su uso para la elaboración de harina y masa para tortilla, de acuerdo con el decreto del 13 de febrero del presente año que publicó el gobierno federal.
En ese sentido, resaltó que en todo caso el arancel sólo puede ser para el maíz que se importa de otros países como: Brasil, Argentina y Sudáfrica, principalmente. No obstante, el 91% de las importaciones de maíz amarillo proviene de Estados Unidos.
Este anuncio (del presidente) es para motivar la compra de maíz de la cosecha Otoño-Invierno de Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, dado que los precios de mercado son menores a los del año pasado, sobre todo, por la caída del precio de futuros de Chicago que es la referencia internacional”, destacó Juan Carlos Anaya.
A lo anterior se suma la fortaleza del tipo de cambio que ha llevado a que el precio del maíz, contra el año pasado, haya disminuido 1,900 pesos la tonelada de 7,050 a 5,100 pesos.
Ayer, en su conferencia matutina, el presidente López Obrador adelantó que esta semana firmará un acuerdo para que sólo se utilice maíz blanco no transgénico en las tortillerías de México, a la vez que se fijarán aranceles a las importaciones de maíz blanco transgénico.
México importó 658,800 toneladas de maíz blanco en 2022, lo que supone 3% menos que en el año previo. Los embarques provinieron de Estados Unidos (87.9%) y Sudáfrica (12.1 por ciento).
Ya México y Estados Unidos perfilan un panel de solución de controversias relacionado con políticas biotecnológicas y el maíz, en un momento en el que las importaciones mexicanas de ese grano batieron récord.
López Obrador planteó que las agencias de salud de ambos países realicen de manera coordinada un estudio sobre si existen o no daños a la salud por el consumo de maíz transgénico.