Las lluvias de fines de mayo rompieron los patrones estadísticos, dejando acumulados que duplicaron y hasta triplicaron las medias mensuales. Pero el agua no llegó al oeste y más del 50% de la región pampeana sigue aún sin condiciones para la siembra triguera.
El evento de lluvias rompió las estadísticas
El clima volvió a sorprender al sector. Pero esta vez a favor: por primera vez en los últimos 12 meses se produjo un evento de lluvias muy importantes con acumulados que duplicaron y hasta triplicaron las medias mensuales de mayo. Y el evento llega a tiempo para cambiar las posibilidades productivas del trigo 2023/24.
Hubo una situación similar dos años atrás (27 de mayo del 2021) clave para impulsar la siembra de trigo (siembra que se convertiría en record histórico de Argentina). Ese evento quebró la preponderancia de las lluvias por la franja este y dejó acumulados de más de 100 milímetros en el oeste. Lamentablemente, esto no sucedió en este mayo del 2023: la mejora solo llegó a la franja este de la región pampeana.
Lluvias del 23 al 29 de mayo: 70 % de Santa Fe, 50% de Buenos Aires, 80% de Entre Ríos y solo el 5% de Córdoba recibieron más de 50 mm
Santa Fe, una de las provincias más castigas por la gran sequía del verano, recibió esta vez la mayor descarga: en un 30% de su superficie se superó los 100 mm. Esto sucedió en el centro y SE provincial. Los registros más importantes son los de Súnchales con 173 mm o los 138 mm de Rosario.
En Buenos Aires, la cobertura fue menor pero no por eso menos importante. El 60% de su extensión recibió lluvias de 30 a 120 mm. Se destaca la gran descarga que hubo en el NE boanerense con registros de 100 mm en San Pedro, 95 mm en Pergamino y 82 mm en Junín. Hacia el NO fue muy poco, en Villegas solo se registraron 2,5 mm. Las tormentas más fuertes se desarrollaron en el centro este: en Dolores se registró 122 mm. Hacia el SE, Balcarce recibió 75 mm y Benito Juárez 65 mm. Lamentablemente, el agua no llegó a la franja oeste: en Coronel Pringles solo cayeron 4mm y en Coronel Suárez 6mm. Desde la localidad de 9 de Julio hacia el oeste, los milímetros fueron casi nulos.
En Entre Ríos, el 40% del territorio superó los 100 mm. El registro más importante es el de Paraná con 174 mm. Hacia el este, Concepción del Uruguay alcanzó los 100 mm.
Córdoba quedó al margen; solo algunas localidades del este provincial, cerca del límite con Santa Fe, recibieron lluvias por encima de los 10 mm. Monte Buey alcanzó los 16 mm y el máximo registro es el de Guatimozín con 50 mm.
Queda atrás uno de los peores escenarios de siembra triguera de los últimos 15 años
Hasta el 17 de mayo, los perfiles de los suelos en el centro de la región pampeana estaban en las condiciones más secas de los últimos 30 años. Las peores condiciones se observaban en territorio bonaerense. Las lluvias de la última semana dejaron fuera de juego a Córdoba,
La Pampa y San Luis ya que se recostaron sobre el este. La región pampeana quedó partida por la mitad. La imagen de las lluvias desde el 17 de mayo es elocuente: la franja este recibió entre 50 y 175 mm.
Las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos muestran un cambio rotundo de escenario. Pero el agua no llegó al oeste y más del 50% de la región pampeana sigue aún sin condiciones para la siembra triguera.
Región núcleo: tras las lluvias, casi la mitad del área tendrá agua para sembrar
Una semana atrás, solo los alrededores de Rosario tenían condiciones para sembrar trigo; la intención de siembra de la región mostraba una caída del 50% respecto al año pasado. Tras el evento de lluvias, casi la mitad del área tiene ahora una recarga del 50% del agua útil o más en los suelos.
El cambio que hubo en los perfiles es notorio. El mapa de humedad edáfica actualizado muestra hasta excesos hídricos en los alrededores de Rosario. Ahora, en el NE de Buenos Aires, las reservas acumulan entre 50 a 100 % de agua útil. Pero hacia el oeste el contenido de humedad sigue escaso. Con este evento, ¿hay chances de recuperar el nivel de siembra del año pasado? Parece complicado. El agua y la posibilidad de tener ingresos en diciembre entusiasman, pero en el oeste aún faltan muchos milímetros. También está la cuestión de si el productor puede afrontar la inversión necesaria para alcanzar un potencial de rinde de 45 a 50 qq/ha considerando los actuales márgenes y que sale de la peor cosecha gruesa de los últimos 25 años.