El rebote del lunes pasado duró poco. Solamente un día.
Y el martes fue de precipitadas bajas.
Los pronósticos de clima seca y falta de lluvias en el Medio-Oeste de EE.UU. no lograron sostener las subas de ese día.
De hecho, Nebraska ya sufre una grave sequía.
El tiempo seco previsto para las próximas semanas en esa región solo actuó sobre el lunes.
Para colmo de males, la tendencia negativa en el precio del petróleo, que ya lleva varios meses, no se corta y ello quita sostén a los precios, sobre todo por su incidencia en el valor del aceite y de los combustibles vegetales.
El gráfico muestra cómo desde junio del año pasado el precio viene cayendo en forma abrupta.
Este miércoles, los precios de la soja cerraron con ligeros altibajos, en la rueda de Chicago.
Parece obvio que el acentuado avance de la siembra en EE.UU. ha neutralizado las posibilidades de alza en los precios de la soja.
No ayuda para nada, la demanda china y la entrada al circuito comercial de la súper cosecha brasileña.
Es interesante la información reciente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales de Brasil que incrementó de 15,76 a 15,90 millones de toneladas la expectativa de máxima de ventas, contra el volumen de 10,27 millones de mayo de 2022.
El panorama no es halagüeño, pero ello no quita que haya oportunidades de mejoras de precios esporádicas.
Hoy por hoy, la última palabra la tiene el mercado climático en EE.UU.
Aprovechamos este espacio para recordar este nuevo aniversario de la formación del primer gobierno patrio.
Como indica la tradición, un 25 de mayo lluvioso. ¡Feliz día!