En una campaña agrícola signada por los efectos de un clima impiadoso, las plataformas digitales sumaron un nuevo rol: “Asesorar” a las cosechadoras.

Concretamente, las herramientas digitales permiten proyectar el impacto real de las adversidades y decidir el área a cosechar, procesar los mapas de cosecha y analizar los resultados de la campaña y hasta mejorar la logística.
Las preguntas envuelven el trabajo previo de las máquinas: ¿Dónde vale pena cosechar?

¿Qué se puede esperar de cada lote?, ¿es mejor dejar el cultivo en pie? ¿Cuál será el rinde promedio?

Entonces, ¿es posible estimar los rendimientos a partir de las herramientas digitales para saber si cosechar o no, determinados lotes? ¿Cómo se hace?

Respaldo

“Es fundamental a la hora de estimar rendimiento, localizar un ambiente que sea representativo”, explica Nicolás Battiston, del Departamento Comercial de Xarvio, la plataforma de BASF.

“Para esto, la plataforma ofrece tecnología necesaria, como los mapas de biomasa y monitoreo que permiten obtener información de nuestro cultivo cada tres días, independientemente del porcentaje de nubosidad que afecte a la imagen satelital”, agrega.

En el caso de la soja, por ejemplo, las plataformas digitales presentan cinco colores, que van desde el rojo (áreas con menor biomasa) al verde (las áreas de mayor biomasa).

En base a estos datos, se definen los sitios o estaciones de muestreo, cuyo número dependerá de la superficie del ambiente.

Si a los rindes de cada sector del lote se le agregan los costos de cosecha y comercialización, se puede definir el umbral económico y decidir qué parte conviene cosechar y cual no.

Otra de las funcionalidades de las plataformas en cosecha, es la posibilidad de cargar los mapas de cosecha obtenidos del sistema de la cosechadora.

Así, es posible obtener (en cinco minutos) los mapas procesados de una manera automática, listos para su utilización en posteriores análisis o para futuras ambientaciones.

Fuente: MaquiNAC