En las primeras dos semanas de abril, los precios al consumidor mostraron una suba de 5,3%, mostrando una desaceleración en comparación con el acumulado observado en las primeras dos semanas de marzo (6,4%). Según nuestras proyecciones para las próximas semanas, la inflación de abril se colocaría en 6,1%.
En cuanto al precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayor rubro dentro del índice (23%), se observó un avance del 5,9% en la primera mitad del mes, desacelerándose 0,3p.p. en relación a la segunda semana de marzo. Además, entre los rubros que más aumentaron fueron: "Bienes y servicios varios" (11,0%), "Restaurantes y hoteles" (9,1%), "Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles" (6,8%) y "Mantenimiento del hogar" (6,1%)".
En abril los bienes y servicios regulados inciden en más de 1 punto en la suba del IPC general. Esto debido a que se registran en el mes subas en electricidad, prepagas, colegios privados, combustibles y transporte público.
Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso dijo "para comprar lo liquidado el BCRA deberá expandir la cantidad de dinero en unos $1,5 billones, lo que equivale a cerca del 30% de la base monetaria actual. Una expansión monetaria de este tipo presionará simultáneamente en tres frentes. Primero sobre los tipos de cambio paralelos, sobre los cuales se volcará una parte del sobrante adicional de pesos. Segundo, sobre el déficit cuasifiscal, ya que es esperable que el BCRA esterilice la emisión del dólar agro con pasivos remunerados; lo que seguramente traiga aparejado una suba en las tasas de interés. Y, tercero, sobre los precios".
Marí agregó "que el gobierno haya apostado por una medida de este tipo cuando estamos entrando al momento de mayor liquidación de exportaciones del año es señal de que las reservas del BCRA estaban en estado crítico. La apuesta es a adelantar la liquidación, recuperar las reservas netas y, por lo menos, acercarse a la meta revisada de finales de junio con el Fondo. Para hacerlo se emitirá para pagar "caro" las divisas y se incurrirá en una pérdida patrimonial sobre el BCRA que superaría los 3 mil millones de dólares".
Lautaro Moschet, Economista de la Fundación Libertad y Progreso explicó "hasta que no se lleve a cabo una reforma profunda de la política monetaria, que genere un shock de confianza, las expectativas no van a cambiar y la dinámica de la inflación no quebrará su tendencia alcista. Se necesita un gran compromiso del Ministro de Economía, así como también del presidente del Banco Central, para poder coordinar la política fiscal con el objetivo de bajar la inflación. Hoy en día la situación es inversa, es decir, tenemos un Banco Central a la orden del Tesoro para cubrir sus gastos y esa transferencia de recursos se produce a costa de la degradación del peso y, en definitiva, de mayor inflación".
Fuente: Fundación Libertad y Progreso