El anuncio de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) sobre la compra de un millón de toneladas de maíz para la cosecha otoño-invierno en Sinaloa, es “costoso y no resuelve el problema de comercialización”, revela el análisis de Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA).
El costo de la participación de Segalmex y Diconsa por 1 millón de toneladas será de 6,074 millones de pesos, y no incluye a los productores de maíz de Sonora y Tamaulipas, y la petición de los productores de trigo.
Juan Carlos Anaya, director general de GCMA comentó que “a pesar de que realizará dicha compra, no cambian las condiciones de competitividad de precio nacional contra el maíz importado. Aún después de las compras para la industria de la masa y la tortilla quedan cerca de 2 millones de toneladas que tienen que destinarse al sector pecuario y el precio de indiferencia está muy por debajo de las expectativas de los agricultores”.
Además, no es claro si esta compra de maíz en Sinaloa sería en detrimento de los volúmenes de compra habituales de Segalmex en otros Estados, en cuyo caso sería en perjuicio de los agricultores. “Todos aquellos productores no beneficiados directamente por la compra preferencial, tanto en Sinaloa, Sonora y Tamaulipas se verán afectados en su rentabilidad y pago de avíos”.
Vale la pena resaltar que la cosecha de maíz inicia en mayo y establecer un ingreso objetivo a medianos y grandes productores por debajo del precio de garantía que es para los pequeños, pone en dificultades la rentabilidad; de ahí que la propuesta sea que “los compradores paguen un precio de mercado y la diferencia contra el ingreso objetivo lo pague el Gobierno, cómo sucedía antes y pasa en Estados Unidos y otros países”, indicó Anaya.
En el análisis que presentó GCMA destaca que la producción estimada de maíz para el ciclo otoño-invierno 2022/23 es de 8 millones de toneladas, de las cuales 6.3 millones son de Sinaloa, 550,000 de Sonora, 430,000 de Tamaulipas y 800,000 toneladas de otros Estados.
“De la misma forma, una lenta demanda internacional y la expectativa de que la nueva cosecha para Estados Unidos esté por arriba de la anterior, ha ocasionado la caída de los precios de futuros del maíz en Chicago y mantiene el mercado invertido, es decir, que los precios de los contratos más lejanos (septiembre y diciembre ’23) son menores a los cercanos (julio ’23)”, detalla el informe.
En febrero pasado Segalmex presentó la revisión de los precios, pero estaban por debajo, “la reacción de los productores fue muy negativa, pues este precio significa actualmente 5,625 pesos por tonelada, cuando la expectativa de los productores es de 7,000 pesos por tonelada”.
En ese sentido, los productores han solicitado al Gobierno federal el establecimiento de un precio de garantía que les permita un ingreso mínimo; “ante la presión de los agricultores y el gobierno de Sinaloa, Segalmex anunció la semana pasada que comprará 1 millón de toneladas de maíz de la próxima cosecha. Cabe la reflexión de que cualquier volumen disponible para comercializar, que no logre venderse presionará el mercado a la baja, además de que el anuncio no aclara las condiciones de la compra del maíz, es decir, ¿a quiénes les comprará?, ¿cuál será el precio de compra?, ¿cuándo se publicarán y cuáles serán las reglas de operación?”, destacó Anaya.
Los productores que no participen en la venta a Segalmex y por lo tanto, no sean beneficiados por el Precio de Garantía, tendrían un trato discriminatorio a pesar de haber sido afectados de igual manera por el alza de costos y las condiciones del mercado.