El Ing. Agr. Stewart Kambo es responsable técnico de la Asociación Argentina de Brangus y coordina las acciones con los investigadores de la FAUBA, INTA, CONICET y Facultad de Veterinaria de La Plata, quienes colaboran con el programa de evaluación de reproductores (ERBra) que lleva más de 30 años brindado información objetiva a criadores y productores de carne.
En diálogo con Valor Carne, el especialista anticipó cuáles son las iniciativas en marcha para medir nuevos caracteres, que serán presentados en el marco del Congreso Mundial Brangus, a realizarse del 19 al 27 de abril en la Argentina.
En ese sentido, detalló cómo trabajan con el largo de pelo -una clave para la adaptabilidad al calor y la tolerancia a garrapatas- cuyo proyecto ya tiene resultados preliminares; y con el protocolo específico para contabilizar esos ectoparásitos, que se pondrá en práctica una vez superada la sequía extrema. También se refirió a los nuevos DEPs -peso de la vaca adulta y RFI- que serán incluidos en el Sumario de Padres 2023, para que todos puedan elegir reproductores con datos objetivos.
“ERBra es un programa regional, por eso queremos lucir las últimas investigaciones sobre la raza entre los visitantes locales y de países vecinos. La visión es evaluar características para adaptar el animal al ambiente y no el ambiente al animal”, planteó Stewart, refiriéndose a que uno de los objetivos del Congreso es mostrar cómo se produce el Brangus en la Argentina en condiciones naturales, visitando establecimientos de Corrientes, Formosa, Chaco y Santa Fe.
Nuevos DEPs
El peso de vientre adulto es un carácter fundamental para técnicos y productores sobre todo porque define requerimientos nutricionales.
“En la Facultad aprendí a hacer balances forrajeros partiendo del equivalente vaca (EV), o sea, de las necesidades de una vaca adulta de 400 kg que gesta y cría un ternero. Pero la verdad es que este tipo de animal casi no existe, ni en la región pampeana ni en el norte. Las madres son mucho más grandes”, aseveró Kambo.
Ante este vacío de información, prosiguió, “hacemos los cálculos para un frame moderado (que es una medida de altura), pero los animales no consumen energía en función de este parámetro, sino según su peso”, indicó. ¿Errores? “A veces se hace la presupuestación forrajera pensando en una vaca de 1 EV y en realidad se tiene una de 1,4 EV y, aunque no haya sequía, ya nos quedamos sin pasto porque se calculó mal”, advirtió. Asimismo, “puede ocurrir que se elija un reproductor porque tiene un frame moderado, sin prestar atención a que su descendencia crecerá mucho y, por lo tanto, tendrá alto costo de mantenimiento”, sostuvo.
Para paliar estos equívocos, el programa ERBra desarrolló los DEPs (diferencia esperada de progenie) de peso de vientre adulto. “No es un atributo tan difundido en la raza, por eso pensamos que agregará valor”, afirmó.
El próximo Sumario de Padres también incorpora información sobre consumo residual (RFI). “Es un carácter estratégico ya que valora la eficiencia de conversión de un reproductor corregida por tamaño y crecimiento, o sea, mide la variabilidad del consumo de alimento en función de su genética, que es lo que se transmite a la progenie”, explicó. Y agregó: “lo lanzamos tímidamente el anteaño, hoy tenemos más toros medidos y decidimos incluirlo en el catálogo”.
Hacia el DEP largo de pelo
En el marco del Mundial, durante la visita a la estancia El Bagual, Formosa, la MV Marianela Balbi, del CONICET, mostrará los resultados preliminares de los estudios fenotípicos sobre largo de pelo, un atributo de alto impacto en la adaptación al calor y en la susceptibilidad a garrapatas.
“Hay evidencia bibliográfica de que el largo de pelo es una característica heredable, por eso queremos que se pueda seleccionar por lo que realmente se traslada a la descendencia”, aseguró Balbi, quien hizo su doctorado en la temática. “Los criadores comentan que hay individuos que dan hijos muy peludos y suelen descartarlos porque sufren más en ambientes extremos. Lo que buscamos que esto se haga a partir de una predicción objetiva calculada por el equipo de mejoramiento genético de FAUBA”, detalló.
Con ese fin, el programa ERBra está buscando recopilar una cantidad significativa de fenotipos. La iniciativa empezó en El Bagual y hoy cuenta con un protocolo para todos los criadores basado en el estudio de pelo de verano y de invierno. “De hecho esta semana nos llegaron más de 1.500 muestras del país y algunas de Paraguay y de Uruguay. Con estas mediciones y las que se vayan sumando, los investigadores de la FAUBA podrán generar los DEPs de verano y de invierno”, precisó.
¿Por qué un DEP de verano y otro de invierno? Todos los bovinos independientemente de la raza tienen un pelo más largo en invierno, pelechan en primavera y toman un pelo más corto en verano. “Algunos dentro de la misma raza tienen mayores diferencias que otros y eso es la base de la selección”, planteó Stewart.
En Estados Unidos, donde la ganadería se desarrolla en climas continentales y hay primaveras repentinas, le prestan mucha atención al peleche buscando que el animal no esté con pelo largo cuando sube la temperatura. “Pero aquí las estaciones son menos marcadas, entonces esa propiedad de peleche temprano es menos importante, aunque sí nos interesa qué pelo tiene en invierno y en verano porque hace a su adaptabilidad”, subrayó.
¿Cuál sería el largo de pelo ideal en el país? “Bueno, en el centro norte es aconsejable seleccionar por pelo de verano moderado a corto. Y si se identifican individuos con una fuerte plasticidad genética, que tengan pelo largo en invierno y corto en verano, sería lo ideal. Es algo que todavía no está estudiado, esperamos que sea una de las conclusiones de este trabajo”, respondió el técnico.
Garrapatas bajo la lupa
Seguidamente, Kambo, junto al equipo del Dr. Rodolfo Cantet, de la FAUBA, presentará el protocolo de fenotipado por resistencia a garrapata, un carácter de alto interés porque impacta directamente en la ganancia de peso y en el uso de antiparasitarios.
Desarrollado con la colaboración del Dr. Santiago Nava – referente en la temática del INTA y CONICET- implica una tarea muy ardua porque los animales se deben medir al menos durante un año y medio, cada 35/40 días, a excepción del invierno.
“Se hizo hace dos años, pero tuvimos veranos tan secos, que no había garrapatas. Por eso no hubo diferencias significativas en las mediciones que realizamos en Las Marías, un establecimiento muy comprometido con el estudio. Ahora, esperamos lluvias más normales y podremos ponerlo en marcha”, estimó Kambo, subrayando que de cualquier modo la técnica de evaluación es compleja.
“Hay que determinar en la mitad de la columna de cada animal, cuántos parásitos tiene: me refiero a los más pequeños, de 4 a 8 mm que se perciben al tacto. La tarea, lleva de 3 a 5 minutos por cabeza”, afirmó.
En la bibliografía hay mediciones de resistencia a garrapata, pero no se trabajó con protocolos tan exigentes como el de la Asociación. “Brasil y Australia han avanzado en Nelore, pero en base a evaluaciones puntuales, en uno o dos momentos por ejemplar. Eso es como una foto y para saber si un animal es susceptible hay que ver la película completa. En ese sentido nuestro proyecto es revolucionario”, consideró Kambo, quien dará una charla en El Bagual para que más criadores puedan participar del proyecto.
La idea de la Asociación es medir unos 10 mil individuos para lograr un fenotipo bien definido. “Al evaluar un animal durante tanto tiempo, no hay variaciones porque de repente se cruzó con un pasto colonizado por parásitos. Repitiendo los estudios podemos separar estas cuestiones de las que provienen de la genética, que hace que haya animales más y menos susceptibles”, explicó, refiriéndose a que, según la literatura, el 20% de los individuos concentra el 80% de los parásitos.
“Si se logra una gran cantidad de fenotipados, se podrá estimar también la heredabilidad en forma confiable y en caso contrario habrá que trabajar con datos de otras poblaciones”, aclaró.
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Todos estos adelantos se dan en un marco de un creciente interés de los criadores Brangus por reproductores superiores, con información objetiva. A modo de ejemplo, en los últimos cinco años la Asociación más que triplicó las ecografías, tanto de machos como de hembras en pie, pasando de 4500 a 15.000 carcasas evaluadas.
“En general, del 50 al 70% del rendimiento al gancho está explicado por el área de ojo de bife y son muchos los que buscan seleccionar por este atributo. Antes se contaban con los dedos los animales que se vendían en un remate con DEPs de carcasa, y hoy la mitad de las cabañas tienen ese valor agregado y se van sumando las más chicas”, dijo.
Para finalizar, Kambo reiteró que las charlas de los técnicos e investigadores referentes de la raza se harán durante las visitas a los campos. Como broche de oro, en La Leonor, Chaco, la cabaña más antigua en información genética, el Dr. Cantet, hará un repaso de los avances y desafíos del programa ERBra.
“Ya tenemos confirmada la participación de numerosos criadores de Australia, Sudáfrica, Estados Unidos, México, Colombia, Bolivia, Paraguay, Guatemala, Panamá, Costa Rica, Ecuador, Venezuela, Brasil, Uruguay, Tailandia y Belice, y esperamos muchos más, en forma presencial o vía streaming”, concluyó.
Por Ing. Agr. Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne