Hace días que escuchamos hablar de la aparición de unos bichitos negros muy pequeños que se posan en la piel y pican mucho. ¿Son piojos paloma? ¿Son ácaros de ave? ¡Nada de eso! Son trips y con el calor y la sequía viajaron del campo a la ciudad casi sin escalas.
Los trips, pertenecen al género Thysanoptera, Thripidae y son pequeños insectos que se alimentan de numerosas especies vegetales. La distribución global de esta especie es muy común, ya que su tamaño dificulta enormemente su detección. En las últimas décadas, debido al importante intercambio comercial de productos agrícolas a nivel mundial, estos insectos se han transformado en una de las especies invasoras con mayor crecimiento.
Principalmente en verano, cuando las condiciones de temperatura y humedad son muy altas, los trips pueden provocar al atardecer enjambres molestos que invaden casas, locales y escuelas causando. También se han registrado casos de irritaciones y alergias en algunas personas.
Los trips poseen un aparato bucal raedor, es decir que raspan las superficies tiernas de las plantas para alimentarse de la savia. Al alimentarse deforman o causan cicatrices en las hojas, brotes tiernos, flores y frutos. También pueden actuar como vectores y transportar enfermedades virósicas entre las plantas. Se conocen más de 20 virus transmitidos por trips que afectan a distintos tipos de cultivos. Estos virus son considerados entre los más dañinos de los patógenos emergentes vegetales.
Control en el campo
Existen distintas estrategias para controlar a los trips. Una es la eliminación de las malezas, ya que pueden hospedar al insecto. Otra, es el monitoreo permanente para detectar a la plaga y poder tomar las medidas pertinentes. Además, existen ácaros e insectos depredadores como el Amblyseius cucumeris, amblyseius swirskii y el Orius, que se alimentan de los trips y funcionan como controladores biológicos.
Finalmente, de ser necesaria una aplicación de fitosanitarios, es necesario optar por aquellos productos específicos para el control de trips, para evitar afectar a los controladores, podés encontrarlos en la guía de productos fitosanitarios de Casafe. Todos los productos deben ser obtenidos por una receta elaborada por un profesional agrónomo. A la hora de aplicar se debe hacer responsablemente, sí o sí bajo buenas prácticas agrícolas.
Control en la ciudad
En casa, se pueden detectar y capturar sacudiendo las plantas sobre una hoja de papel blanca. También existen las trampas cromáticas. Puede utilizarse papel adhesivo amarillo o trozos de plástico del mismo color pintados con aceite.
Para evitar que entren en contacto con el cuerpo, se pueden utilizar repelentes a base de DEET (N,N-dietil-meta-toluamida) o sprays con aceites esenciales, como de eucalipto.*
*Fuente: Bromatología en casa.
¡Así que nada de qué preocuparnos! Como siempre, es importante contar con buena información y saber que el campo está más cerca de la ciudad de lo que imaginamos. Una buena oportunidad para conocernos más y mejor.
Por: Ximena Rojo Brizuela y Mariela Pletsch, coordinadoras regionales de Casafe
Fuente: Casafe