La creación de la publicación técnica responde a un producto del proyecto desarrollo de estrategias de mitigación para la enfermedad de Sharka, apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), y en la cual el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) cumplió un rol relevante debido a la que enfermedad es una plaga cuarentenaria presente en Chile, cuyo control oficial depende de este servicio dependiente del Ministerio de Agricultura, explicó la Dra. Madariaga.

La investigadora y especialista en virología del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Dra. Mónica Madariaga.

La guía de 56 páginas incluye la descripción de la enfermedad, identificando síntomas en ciruelo, damasco, durazneros y nectarino. Además, aborda la diseminación e indica su reconocimiento y sugerencias para una aplicación eficaz de insecticidas.

Otro de los temas abordados son las estrategias de control, detallando el monitoreo de plantas, control oficial de la enfermedad, vigilancia a huertos, obligaciones, muestreo anual, fiscalización, destrucción de las plantas positivas y difusión de la normativa del Control Oficial.

La editora es Mónica Madariaga, Licenciada en Biología Dra. INIA La Platina, y los autores son: Claudio Salas, Ingeniero Agrónomo Ph.D. y Daniela Toro F. Ingeniera Agrícola, ambos de INIA Intihuasi. También participaron Patricio Abarca, Ingeniero Agrónomo. INIA Rayentué, y María Eugenia Murillo. Ingeniera Agrónoma SAG.

La Guía de Campo: Recomendaciones para el manejo integrado de la enfermedad de Sharka. Boletín INIA N° 478 se puede descargar de manera gratuita desde la Biblioteca Digital de INIA. Ver

Sharka

Plum pox virus (PPV) es el agente causal de la enfermedad de Sharka, la cual es considerada como la virosis más devastadora que afecta a los frutales de carozo.

Sharka fue descrita por primera vez en Europa del Este, específicamente en Bulgaria, en 1917, en plantas de ciruelo. A continuación, en el mismo país, se presentó nuevamente, afectando plantas de damasco en 1932. Desde esa época, la enfermedad ha causado importantes pérdidas económicas en países de Europa. Posteriormente, en la década de los 90 fue determinada en América del Sur, América del Norte y Asia.

Esta enfermedad tiene importantes implicancias económicas, pues aun cuando el virus no lleva a la pérdida total de la planta, provoca caída prematura de fruta y aquella que llega a término, sufre una pérdida de los atributos cosméticos y organolépticos que hacen que pierda su valor comercial. Además, la erradicación de las plantas infectadas compromete un costo considerable.

No obstante, la erradicación es absolutamente necesaria, pues estas plantas infectadas son un reservorio permanente de la enfermedad desde donde el virus se disemina a plantas y huertos vecinos.