Buenos Aires – El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) logró que Japón habilite nuevamente el ingreso de ovoproductos secos argentinos, con lo que se retoman parcialmente las exportaciones de productos aviares argentinos a ese país.
La semana pasada, el vicepresidente del Senasa, Rodolfo Acerbi, mantuvo un encuentro con representantes de la embajada de Japón en la Argentina donde solicitó que el país oriental reviera la suspensión unilateral que adoptó tras conocerse casos de influenza aviar en la Argentina en aves silvestres y de traspatio.
La medida adoptada por el servicio sanitario de Japón fue comunicada al Senasa.
Por otra parte, ayer las autoridades del Senasa iniciaron gestiones ante el Servicio Agricolo Ganadero (SAG) de Chile para ofrecer las garantías necesarias que permitan reiniciar los envíos de productos aviares desde nuestro país.
Asimismo, la semana que viene se desarrollará en nuestro país la reunión ordinaria del Comité Veterinario Permanente (CVP) donde los equipos del Senasa mantendrán reuniones bilaterales con los países compradores de nuestros productos aviares y que integran la organización regional.
El pasado 28 de febrero, el Senasa confirmó un caso de influenza aviar en una granja comercial en Río Negro, por lo que perdió su condición de país libre de la enfermedad y autosuspendió las exportaciones de productos aviares.
A pesar de que la enfermedad no se contrae consumiendo productos aviares como carne de pollo o huevos, el Senasa dejó de emitir el certificado que debe acompañar este tipo de exportaciones, de acuerdo a los protocolos internacionales.
Mientras, los equipos profesionales y técnicos del organismo realizan las medidas sanitarias correspondientes de control en el foco detectado y sus alrededores para evitar su dispersión.
Al mismo tiempo el Senasa mantiene informados de la situación a los consejeros agrícolas de las embajadas argentinas con quienes trabaja ofreciendo transparencia y cuidado sanitario a los países de destino con el propósito de reabrir los mercados y reiniciar los envíos de productos avícolas lo más pronto posible.
Hasta la autosuspensión de las exportaciones aviares, la Argentina enviaba estas mercancías a más de 50 países al tiempo que más del 80% de esos productos tuvieron por destino a China, Arabia Saudita, Europa, Sudáfrica y Chile.