Las bajas continúan.
Este lunes, la soja se negoció en caída, por cuarta rueda consecutiva en Chicago.
La explicación de tal fenómeno parece venir del avance de la cosecha en Brasil.
De acuerdo a la consultora AgRural, el grado de avance llegó al 33% de la superficie apta, frente al 25% del reporte anterior. Si bien este porcentaje es menor al del mismo momento del año pasado, la realidad es que tal avance no es desdeñable, por lo que el mercado descuenta de Brasil va a llegar a buen puerto en tiempo y forma.
Sin embargo, no debería descartarse un atraso de cierta consideración dadas las fuerte lluvias que siguen cayendo sobre Paraná y Mato Grosso do Sul.
En apoyo a esta caída de precios, sigue actuando la escasa demanda y la debilidad del interés por importar soja estadounidense de parte de China.
La expectativa del mercado sobre reactivación de las compras chinas, habiendo pasado los feriados en ese país a raíz del Año Nuevo Lunar, ha decaído; y los operadores siguen aguardando –obviamente con desánimo- una eventual reactivación en el comercio.
Para arruinar el guiso aún más, el dólar sigue comportándose en desmedro de los precios agrícolas.
Pese a que este lunes tuvo una leva baja, el índice dólar, que mide la cotización del billete verde frente a seis divisas, ha subido casi un 3% en febrero.
Y como se espera que la Reserva Federal suba las tasas hasta alrededor del 5,4%, en su reunión de septiembre, esto es mucho más de lo que se aguardaba hace tan solo un mes, lógico resulta estimar la continuidad de un dólar fortalecido.
Recorrido del Índice Dólar en los últimos 30 días
Pese a todo esto, no se debe dejar de lado la posibilidad de cierta recuperación en los precios puesto que la cosecha argentina será -a esta altura se puedo afirmar- un fracaso.
La sequía sigue dañando los cultivos. No solo se trata del déficit hídrico y a las altas temperaturas. También se trata de la reciente helada temprana, atípica en este mes.
En este cuadro, los productores dudan de atacar los insectos y plagas como las arañuelas puesto que seguir volcando dinero en determinados lotes no tiene sentido.
Así las cosas… ¡qué se puede esperar! Las estimaciones se quedan cortas…. ¿Llegaremos a 30 millones de toneladas?
Pero no hay demasiado margen para mejoras de precios sustanciales.
No solo por Brasil, también por EE.UU. para el mediano plazo.
En el Outlook Forum, el USDA dio a conocer sus perspectivas sobre la agricultura mundial.
Para EE.UU. el USDA proyecta una baja en la superficie de siembra de soja de solamente 200 mil hectáreas. Prácticamente, nada.
Habla de 35,2 millones de hectáreas para la próxima campaña, contra 35,4 millones de hectáreas sembradas en la anterior. Los rindes estimados de para el ciclo 2023/2024 son 35 quintales por hectárea. Se trata de un fuerte incremento respecto a la campaña previa. Son 8 quintales más, pues en el período pasado el rinde fue 27 quintales.
Con esto números, las expectativas para los precios son a la baja. Obviamente…