"El Banco Central viene vendiendo diariamente unos 60 mill.USD y desde que comenzó esta tendencia ya perdió 845 mill USD. Esto está llevando a pensar cada vez con mayor insistencia en un nuevo dólar soja", explica Romano.
El académico de la Universidad Austral indica que el problema es que la existencia de soja al momento -tras dos programas en los que se avanzó mucho- es baja, y que, además, la cosecha está lejos y con mermas productivas importantes. "De las 48 mill.tt. que se proyectaban ya se habla de 35 a 41 mill.tt. en esferas oficiales", detalla.
"Los productores son muy cuidadosos con los saldos de soja sin vender, como resguardo en un año que viene complicado. Implementar un programa en el corto plazo para apuntar a los remanentes previo al inicio de la campaña, parece complicado", considera.
Según Romano, sería "más razonable" que los exportadores adelantaran un mes sus ingresos de divisas. "Caso contrario deberían llevar los precios a niveles muy altos, generando un punto de inicio también alto para la cosecha", manifiesta.
"Para adelante, los productores quieren maximizar sus ventas aprovechando el esperado dólar soja. Ello podría llevar a la profecía autocumplida: al no vender a la espera de un dólar soja, debería implementarse en plena campaña", indica.
Romano recuerda, además, que las ediciones anteriores del dólar soja el tipo de cambio se ubicó aproximadamente 40% por encima del oficial. "En tanto, el precio en dólares bajó por la presión vendedora, que en este caso existiría. Pero el precio recibido en pesos quedó muy por encima de los proyectados, y al dividirlo por el valor oficial, generó precios en la zona de los 500 USD/tt equivalentes tomando el dólar oficial", explica.
"De la mano de esto, vimos esta semana fuertes bajas en la posición mayo, con subas en las de julio y noviembre, anticipando que esto que comentábamos ocurrirá. Si bien es imposible proyectar una decisión política, lo que vemos indica que tendríamos un dólar soja en cosecha", cierra Romano.
Uno por uno, el estado de los cultivos
Al igual que todas las semanas, Romano también aporta información sobre el estado de los cultivos.
SOJA
Semana con poca lluvia para Argentina, con los cultivos pasando por etapas de definición de rindes en condiciones negativas. Las estimaciones de producción van a la baja pero el consenso sigue en torno a 35 mill.tt. con los entes oficiales recortando lentamente.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires volvió a bajar su proyección de producción, esta vez a 38 mill.tt. (-3 vs estimación anterior, -10 vs proyección inicial, y 5 vs año anterior). La zona núcleo presenta recortes de entre 30% y 40%, y dado su peso relativo, arrastra la proyección nacional.
Por su parte, la Bolsa de Rosario, que tiene el foco puesto más de cerca en la zona núcleo, durante la semana proyecto 34,5 mill.tt. siendo el primer organismo en reflejar las expectativas privadas.
Esta semana el USDA presentó sus estimaciones y redujo a 41 mill.tt. la producción argentina de soja 22/23 (-4,5 mill.tt. vs est ant. y -3 vs año ant). Es el más prudente en la información, pero el agregado local presentó un informe sugiriendo un número de 37 mill.tt.
MAÍZ
En Argentina, tras una semana con pocas lluvias, la condición de cultivos vuelve a descender, y los primeros lotes de maíz temprano entregan rindes muy por debajo de lo esperado.
Pero, por lo pronto, no se realizan recortes en estimaciones de producción. Solo la Bolsa de Comercio de Rosario que llevó la estimación a 42,5 mill.tt.
Mientras en el norte todavía se está terminando la implantación de maíz, en el centro del país, en las zonas de siembra más temprana, los cultivos se adelantaron por la seca, entregando rindes muy bajos.
En general, el maíz temprano se encuentra en muy mala situación, la cual es irrecuperable, pero el tardío sigue en carrera.
El problema es que al haber sido implantado tarde y con mayor presencia en el centro del país, se teme que las heladas corten el llenado de granos generando una producción menor. Esto será clave en lo sucesivo.
TRIGO
Localmente aún es temprano, pero con pronósticos de que para marzo estaríamos en etapa normal en lo que refiere a fenómeno niño/niña, volviendo luego probabilidades de año niño. Con las mermas productivas que vimos, costos a la baja y precios interesantes para el nuevo ciclo, veríamos una expansión de producción.
Fuente: Universidad Austral