La industria avícola uruguaya demanda al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca “una política clara sobre importaciones de carne aviar”, sostuvo a Rurales El País el presidente de la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas (Cupra), Domingo Estéves.
“El sector productivo está muy preocupado por la importación de carne aviar. Los ingresos continúan. Lo que falta es que el MGAP defina claramente cuál será la política de importaciones de aquí en más. Hay una propuesta para cubrir febrero y marzo; eso es como decir nada”, agregó el industrial.
La industria avícola trabaja para convertirse en un sector exportador a mercados relevantes y para eso, según Estéves, “se precisan inversiones”: “Nadie las hará si no hay la seguridad de que las importaciones no van a pasarla por encima a la industria”.
Según los datos de Cupra, en diciembre se importaron 1.000 toneladas de carne aviar, fundamentalmente fueron cortes. “Se importaron 1.000 toneladas en un mercado que son 6 o 7 mil toneladas mensuales. En julio y agosto del año pasado, el MGAP emitió -en cada uno de esos meses-, permisos por 2.500 toneladas, que no ingresaron en su totalidad. “La industria tiene que producir pollo entero, trozarlo y vender todo el animal. Es todo un combo el que hay que vender. La demanda en los mercados importantes tiran para la suprema, pero el resto del pollo hay que venderlo también”, explicó Estéves. Confirmó que Cupra y el sector avícola “está trabajando bien con el MGAP pero lo que le urge a la industria en este momento es una definición clara de cuál será la política de importaciones en el sector”, reiteró.
Por su parte, en el marco del lanzamiento de la 11ª. Expo Avícola, que será el 10 y 12 en San Bautista, el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, dijo que se está “dialogando dentro del gobierno para lograr el equilibrio dentro de la importación del producto”. También reafirmó “el compromiso de continuar creciendo y abriendo nuevos mercados”.
Realidad. Si bien la industria avícola sostiene que la importación de carne aviar no está cortada, en los hechos desde mediados de diciembre y durante todo enero, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, “no emitió permisos”, aclaró Jorge López, Presidente de la Asociación de Importadores de Carne y director de Abasto Santa Clara.
“No se emiten permisos para importar desde ningún destino (Brasil, Estados Unidos o Chile)”, afirmó Jorge López, quien además argumentó que la importación creció en 2022, pero también subió la faena de aves, según los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
“La carne que entró hasta ahora fue de los permisos que había otorgado el MGAP en diciembre y habían quedado colgados”, aclaró el empresario.
Los importadores también esperan cuál será la política que aplicará el MGAP este mes y aspiran que los consumidores no se vean afectados. Defienden la importación porque en los hechos bajó el precio de la suprema en el mercado local.
En las redes de supermercados, los 600 gramos de suprema nacional cotizan entre $ 298 y $ 307, mientras que el medio kilo de importada (congelada) vale entre $ 205 y $ 110.
“Ninguna de las empresas asociadas logró obtener permisos de importación durante enero para traer carne aviar para el abasto”, remarcó López. Según su visión “los volúmenes que se están importando son chicos” frente a la producción nacional.