En plena época de entore, existen condiciones particulares en cada caso que hacen que las cosas transcurran como se esperan o no. El monitoreo de este proceso, permite ir evaluando esta evolución e identificar cuestiones a corregir en tiempo y forma, para no solo esperar los resultados en los diagnósticos de gestación. Teniendo en cuenta las particularidades de la primavera y de los pronósticos climáticos para el verano, hay una serie de medidas de manejo que se pueden llevar adelante para mejorar los resultados productivos en condiciones no tan favorables.
En los últimos meses, en muchos lugares, las lluvias de inicios de primavera fueron muy bajas, lo que no permitió expresar una buena producción del campo natural. A pesar de esto, puede que no coincida esta situación con el estado general de las vacas, que pudieron mantener la condición corporal. Luego del parto, donde aumentan los requerimientos, puede que ese desfasaje entre la oferta de pasto y las necesidades energética de estas vacas, provoque que el período de anestro o sin celo, se alargue y el entore transcurra con una baja tasa de preñez.
Manejo. El IPA explicó que en los rodeos de cría, la clasificación por categoría y condición corporal, permite hacer lotes más chicos y con animales de similares requerimientos. Los de mayores necesidades deberán ser distribuidos en los potreros con la mayor oferta de forraje a diferencia de otras categorías, como entore de vacas sin ternero.
Es recomendable juntar el rodeo en la tardecita, para verificar el comportamiento de los toros y la presencia de celos de los vientres. Esta operación permite identificar problemas a tiempo y encontrar soluciones antes de la finalización de esta etapa, como identificar los reproductores que no trabajan o lo hacen con dificultad, dominancia entre los toros, si hay vacas en celo, entre otros.
Amamantamiento. Una opción de manejo para que los vientres logren ciclar y se preñen es el control de amamantamiento. Hay que tener en cuenta que debido a la lactación, los animales pueden bajar su estado nutricional y necesitan una atención especial para su rápida recuperación.
Muchas vacas y vaquillonas son entoradas con cría al pie, por lo cual la demanda es mayor que la necesaria para cubrir los requerimientos normales de estas categorías, esta situación muchas veces impiden el reinicio de su actividad ovárica. Para acortar el periodo sin celos, se pueden aplicar técnicas de control del amamantamiento como:
Destete temporario. Colocar una tablilla nasal durante 11 a 14 días en terneros de más de 70 kilos, ayuda a que las vacas que no están muy sentidas (condición corporal no menor a 3 en la escala de 8), comiencen a ciclar en poco tiempo.
Destete precoz. Si su estado corporal es bajo es una tecnología que ayuda a mejorar la performance reproductiva de los vientres. Cabe aclarar que el destete precoz necesita de una previa planificación mínima, no solo para organizar la infraestructura (lugar, agua, sombra), sino también la alimentación específica y la rutina de suministro de alimento. Si bien es una medida drástica, se lograría una rápida recuperación de vacas más comprometidas (condición corporal 3 o menor) entre 20 o 30 días, después de destetadas, dependiendo de su estado y la situación de pastoreo.
Toros. Con el objetivo de administrar los toros de la mejor manera, es recomendable colocar un porcentaje adecuado según la cantidad de celos esperados. Más toros en potreros con vacas sin terneros o muy buen estado, vaquillonas o lotes que se les realizó control de amantamiento. En lotes que no se espera gran cantidad de celos como los recién paridos, no es recomendable la presencia de muchos toros para evitar peleas y posibles lesiones de los reproductores. Si, es aconsejable aumentar los porcentajes de toros en la medida que esto vaya cambiando.
Alimentación. Es recomendable hacer una evaluación de los potreros de los establecimientos y observar el crecimiento de pasto en cada uno. En base a eso y a los requerimientos de los animales, tratar de brindarles la mejor calidad de alimento a las categorías que realmente lo necesiten.
Si es necesario, se pueden suministrar fardos o alimentos concentrados que pueden mejorar la alimentación de los lotes. Existen diversas formas de suministro, se pueden suministrar de manera diaria, en forma infrecuente (día por medio o cada dos días) o en autoconsumo. Con los concentrados se pueden utilizar reguladores de consumo como la sal (cloruro de sodio) u otros componentes como fibra. Este tipo de formulación con sal u otro elemento regulador, al ser suministrado en comederos de autoconsumo permite que el alimento esté disponible para los animales por varios días sin necesidad de recargar los comederos.
También otros se puede ofrecer otros complementos a la dieta, como las sales mineras que se pueden colocar en bateas o suministrarlos como bloques.
Sanidad. En verano, se debe hacer los tratamientos contra la garrapata, usando los productos adecuados con la frecuencia indicada y respetando los tiempos de espera para ganados que van a ser comercializados. Estos pueden rotarse según las distintas generaciones de garrapata, usando un principio activo desde diciembre a febrero y otro distinto de marzo en adelante. Así tendremos menor incidencia de estos parásitos y evitaremos acelerar los factores que desencadenan la resistencia a estos productos.
En esta época son un problema la bichera y mosca de los cuernos, la recomendación es hacer los tratamientos de control necesarios para limitar estas parasitosis. Es necesario mantenerse atentos a las parasitosis internas como lombrices gastrointestinales y saguaypé, fundamentalmente en las categorías más jóvenes, ya que están más expuestas a estas enfermedades. Es importante evitar pérdidas agregadas por estas parasitosis, sobre todo si la situación forrajera se empobrece. También debemos vacunar los animales para evitar enfermedades infecciosas que provocan muertes de animales, como por ejemplo clostridios o carbunclo.
Respecto a los terneros, prever casos de queratoconjuntivitis, protegiéndolos con vacunas en casos con antecedentes o condiciones predisponentes, como poca sombra, pastoreo en pastos duros y altos, destetes anticipados, entre otros.