Sin embargo, estas fuerzas están conflictuadas cuando observamos al complejo trasladando fondos largos desde el aceite a harina y soja, “el desarme del Oilshare”- Oilshare como el porcentaje de la participación del precio del aceite de soja en el margen de molienda-. Aun resuena el resentimiento del mercado de aceite de soja ante la noticia de la EPA de la semana pasada, los mandatos de biodiesel para USA no fueron levantados a los niveles esperados y toda esa prima de riesgo construida en una pirámide de precios en el aceite de soja, se destruyó en seis sesiones.
Hablar de menor producción de soja en Argentina lleva a estimar menor producción de harina y siendo Argentina el mayor exportador de harina del mundo, USA se destacaría como origen para la demanda que argentina no pueda suplir. Además, en un mercado en tendencia alcista, como es el caso de la harina de soja en este momento, las ventas por encima del mercado desaparecen y cuesta encontrar resistencia. El Farmer americano algo conquistado por los 15 dolares flat Price en soja convalida algo de ventas. Por su parte, el Farmer argentino a pesar del “dólar soja” decepciona con los compromisos, a un ritmo de ventas de tan solo 300 mil tn por día vs casi 1 millón por día que veíamos en el programa de septiembre. Al momento, se estima que el Farmer Argentino ha vendido un poco más de 2 millones de t de soja en el programa que comenzó la semana pasada.
De todos modos, es difícil perseguir eternamente esta fuerza en la soja sabiendo que Brasil avecina una cosecha de más de 145 mill de toneladas y que la demanda fácilmente descenderá en busca de mejores FOBs y flujo continuo de mercadería a partir de febrero. USA tiene que empujar la mayor cantidad de soja antes de que la ventana se cierre a menos que Brasil ponga en duda su producción.
Los cereales juegan otra suerte, el maiz marzo cierra el GAP de fines de agosto y en el menú de inmediato a la baja, el nivel de CH 620 se espera como siguiente escalón. Las ventas de maiz de exportación de USA al momento alcanzan un 34% de lo presupuestado y se deberían vender casi 1 millón de t por semana por nueve meses para poder alcanzar el nivel de exportación de 53.3 mill de t, de este modo es casi indiscutible que el USDA deba revisar esta cifra en algún momento y al menos bajarla a 50.8 mill de t. Los márgenes de etanol negativos y la demanda de gasolina lenta por precio elevado y entrando en la época de menos uso. Lo único que podemos apuntalar como factores de riesgo en este mercado se basan en la demanda de maiz como alimento balanceado en USA, clima hostil en Argentina atentando con los cultivos y el impredecible humor sobre la situación del Mar Negro. Solo estos factores insinúan que no compres pero que te cubras.
Aun estamos esperando que el trigo toque fondo, pero no tenemos señales concretas de que esta sangría deba frenar. El hecho de que los mercados cash spot rusos y ucranianos no respondan a la demanda con mayores ofertas sigue siendo el mayor peso en el mercado. ¿La pregunta del millón, el trigo tendrá algún soporte por prima de guerra en algún momento o los fondos ya cortos en Chicago y Mineápolis y eliminando largos en Kansas harán regresar los precios a los rangos de los 6 dolares? Las lluvias aun hacen mucha falta en las planicies del Sur de USA, Argentina con una pobre producción y Australia con problemas de calidad, ¿serán argumentos válidos?
Por Celina Mesquida VanNewkirk – R.J. O’Brien & Associates y Directora de AgroEducación.
R. J. O’Brien & Associates
Fuente: AgroEducación