Se trata de un hito para la comunidad que permitirá mostrar el valor de la transformación de los residuos en energía y en biofertilizantes. Del acto participaron Horacio Berger –director del Centro Regional Buenos Aires Sur del INTA– y Esteban Reino –intendente de Balcarce–, entre otras autoridades.

En Los Pinos, una comunidad rural de poco más de 300 habitantes ubicada a 15 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Balcarce –Buenos Aires–, los propios vecinos querían ver de qué manera se podían reutilizar los residuos -como la materia orgánica derivada de la cría de animales- para transformarlos en gas y en luz eléctrica, y evitar que contaminen. Para lograrlo, un equipo de especialistas del INTA, el Conicet, el INTI, de la Universidad Nacional de Mar del Plata junto con los propios vecinos construyeron una Unidad Demostrativa de producción de biogás que, luego de pasar positivamente todos los testeos correspondientes, se puso formalmente en funcionamiento.

Del acto participaron Horacio Berger –director del Centro Regional Buenos Aires Sur del INTA–, Esteban Reino –intendente de Balcarce–, Gustavo Monroy –delegado municipal de Los Pinos–, Facundo Quiroz –director de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA en Balcarce– y Alfredo Lazeretti –rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata–, entre otros referentes.

“Esto es un hito importante, no solo para la comunidad de Los Pinos, sino también para el equipo interdisciplinario y el trabajo en red”, puntualizó Berger quien destacó el desarrollo científico y tecnológico, como aporte a la sustentabilidad, a las actividades de las comunidades y de los recursos naturales.

“Sin dudas, esto demuestra lo que se logra cuando las instituciones junto con la comunidad trabajan con un objetivo en común”, señaló Berger quien felicitó puntualmente a los vecinos de Los Pinos por haber dado un paso más en este proceso: “Este es el punto de partida para que la comunidad sea un faro de referencia sobre los beneficios de la economía circular, contribuyendo a la sustentabilidad de las próximas generaciones”.

“Esto puede ser replicable en pequeñas comunidades para generar energía a bajo costo, en lugares que la energía no llega, llámese biogás o los fertilizantes que se pretenden generar más adelante”, afirmó Berger y agregó: “También puede ocurrir que empiecen a incorporarse otro tipo de actividades a partir de la generación de estos biodigestores y que se replique no solamente en el ámbito público sino también desde lo privado”.

En este sentido, Reino ponderó el desarrollo del biodigestor y el objetivo que persigue la comunidad de llegar a la sustentabilidad. “Estamos inaugurando un biodigestor que representa un punto de encuentro entre la ciencia, la tecnología, la innovación, la educación, el sistema productivo público y privado, la comunidad y el gobierno de la Ciudad de Balcarce”, expresó.

“Acá hay gente que ha trabajado mucho, gente que le ha dedicado muchas horas, pero también que le ha dedicado mucho conocimiento científico. Nosotros estamos orgullosos de poder hoy inaugurar esto y seguramente esto va a generar energía para transformar a toda la comunidad”, destacó el Intendente, quien ponderó que en Los Pinos se ha hecho un modelo de gestión y de trabajo.

La puesta en funcionamiento de la Unidad Demostrativa anticipa impactos positivos sobre aspectos socio-económicos y ambientales específicamente dentro de la comunidad de Los Pinos. “Tanto el desarrollo tecnológico como el modelo administrativo podrían ser replicados en aquellas localidades de la provincia donde la biomasa está disponible para ser transformada en energía”, expresó Reino.


María Mercedes Echarte –investigadora del INTA Balcarce– afirmó que “la valorización de los residuos agropecuarios y agroindustriales podría promover en el mediano plazo el desarrollo de las economías rurales y contribuir a la diversificación de la producción aportando soluciones a los problemas ambientales generados”.

Y agregó: “Además de permitir transformar los residuos en energía y biofertilizantes, esta tecnología tiene la potencialidad de crear puestos de trabajo en el ámbito rural y encontrar nuevas formas de producción que generen ingresos de forma sustentable”.

La operación, el mantenimiento y la administración de la Unidad de biogás serán llevadas adelante por la propia comunidad en un modelo de trabajo asociativo. Se llevaron adelante diferentes talleres con la intención de informar a los vecinos sobre el proyecto para que se transformaran en propagadores de la idea y, después, se incorporarán al equipo técnico. Para esto se constituyó la Cooperativa de Servicios y Consumos Los Pinos, cuyos objetivos sociales incluyen el suministro de biogás y/o electricidad producidos y la comercialización de subproductos del proceso, entre otros.

Biogás: una apuesta la energía renovable para el desarrollo de las comunidades rurales
Dialogamos con María Mercedes Echarte, investigadora del INTA Balcarce, acerca de la importancia de este trabajo para la comunidad de Los Pinos.

María Vesubio –tesorera de la Cooperativa– destacó que “el beneficio de la puesta en funcionamiento del proyecto es brindarle a la comunidad la oportunidad de contar con un lugar donde los recursos que no se utilizan, como la materia orgánica de diferentes establecimientos de cría de animales que se encuentran en la zona y, en su momento eran una problemática por la contaminación que generaban, se conviertan en un servicio para que podamos contar a futuro tanto con gas como luz eléctrica”. Y subrayó: “Qué mejor que experimentar de a poco para lograr un pueblo más sustentable”.

Asimismo, durante la puesta en funcionamiento estuvieron presentes, en representación de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Diego Rodríguez –secretario de Ciencia y Técnica–, Miguel Pereyra Iraola –decano FCA–, Fabián Cabria –vicedecano FCA–, Natalia Izquierdo –secretaría Ciencia y Técnica FCA–, Walter Glessi –secretario de Extensión FCA–, Álvarez –representante CEU Balcarce, Froilán González, Ignacio Durruty y Ricardo Zucal –facultad de Ingeniería–, Fernando Hammond, Adrián Giudice, Noelia García –facultad de Ciencias Económicas y Sociales– y Ana María Costa, Liliana Iriarte –docentes de la FCA e integrantes del proyecto–.

Comunidad sustentable y autosuficiente

Las pequeñas comunidades rurales esparcidas en la provincia de Buenos Aires suelen contar con gran cantidad de residuos que se generan por las actividades agrícola-ganaderas desarrolladas en sus proximidades y, a su vez, estos hogares padecen de dificultades en el acceso a la energía producto de un sistema de distribución complejo dependiente de los centros urbanos donde esta se centraliza.

Allí, el suministro eléctrico es costoso e inestable, la red de provisión de gas raramente existe y los sistemas de cocción y calefacción se basan en el uso de leña. Esta situación limita el desarrollo socio-económico de la población rural y contribuyen a promover el éxodo de la población más joven a centros urbanos. La deficiencia en la provisión de servicios básicos y la contaminación impactan negativamente en los costos de las familias, las empresas, los municipios y de la sociedad en su conjunto.

“En principio, la energía eléctrica del biodigestor va a servir para alimentar el funcionamiento de una bomba de agua que provee de agua potable a la comunidad y el excedente va a servir para alumbrado público”, indicó Echarte y agregó que la planta de biogás de Los Pinos viene acompañada con otras aristas muy interesantes que tienen que ver con la educación ambiental y con la concientización del cuidado de la energía. “Creemos que este proyecto es un puntapié inicial para desencadenar otras iniciativas dentro de la sociedad, como de la comunidad científica, incluso de dirigentes políticos para lograr que el día de mañana existan comunidades energéticamente autosuficientes”.

Unidad Demostrativa dentro de las comunidades

Entre las tecnologías destinadas a la generación de bioenergía, la producción de biogás es considerada la más limpia y eficiente. El biogás está compuesto de metano y dióxido de carbono que se produce como consecuencia de la degradación de la materia orgánica, ofreciendo un vector energético multipropósito útil para reemplazar otros combustibles.

Como consecuencia de su proceso de obtención se generan dos productos de alto valor. Uno es el biogás y el otro es la fracción líquida del proceso de digestión anaeróbica –denominado digerido– un semi líquido con alto contenido de materia orgánica y de nutrientes, que representa un recurso muy valioso para la producción agrícola. Con el uso del digerido se tiene la posibilidad de retornar estos nutrientes – fuente de nitrógeno, fósforo y potasio– al suelo para ser utilizado como biofertilizante.

Se ha demostrado que esta tecnología contribuye a la viabilidad económica y ambiental aportando a un esquema de economía circular del sistema productivo local. La intención del equipo de trabajo en Los Pinos es acondicionar ese digerido para transformarlo en un fertilizante comercial. Echarte subrayó que “para lograr eso llevamos adelante varias líneas de investigación dentro de la Estación Experimental de Balcarce, nuestra idea es que esos resultados positivos se puedan volcar muy pronto para lograr un recurso adicional en la operación de la planta y que a su vez eso se transforme en un ingreso para los vecinos”.

Y además señaló: “El digerido es un producto exportable desde la comunidad, porque si bien el biogás va a generar electricidad o el día de mañana es posible que podamos transformarlo en un gas y distribuirlo para uso domiciliario, es un producto que queda dentro de la comunidad. Sin embargo una vez acondicionado y transformado en un fertilizante este puede ser envasado y vendido por fuera de Balcarce”.

El diseño del biodigestor en Los Pinos para la utilización eficiente del gas y el acondicionamiento del digerido para su uso agrícola sustentable incluye: una unidad de acondicionamiento del biogás (desulfuración y deshumidificación), una antorcha de seguridad, una red de distribución de biogás acondicionado para uso domiciliario, un playón de secado de lodos y sistema de recirculación de líquidos para el tratamiento del digerido. El modelo se diseñó en colaboración con el grupo Ingeniería ambiental-INTI Mar del Plata, y su construcción se finalizó gracias a un convenio de colaboración específico INTA- McCain Argentina S.A.

Posibles repercusiones del uso de biogás en otras comunidades rurales

El impacto que la concreción de este proyecto tendrá en la población de la provincia de Buenos Aires está dado no sólo por los beneficiarios directos de la Unidad sino por la cantidad de pueblos y parajes que tienen el potencial de adoptar esta tecnología.

En un principio los beneficiarios directos de su uso serían la totalidad de los vecinos de Los Pinos, sin embargo, se espera que se expandan estos beneficios desde los establecimientos en los alrededores que aún no utilizan de forma correcta los residuos orgánicos de sus respectivas actividades comerciales, hasta los diferentes municipios que están llevando adelante acciones para mejorar el sistema de disposición de los residuos urbanos.

En este sentido, Echarte señaló que “se espera que las lecciones aprendidas en este proyecto trasciendan el ámbito comunitario a través de la generación de conocimientos técnicos, operativos y organizacionales que podrían resultar de utilidad e inspirar políticas públicas que favorezcan la adopción de la tecnología de producción de biogás”.