El periodista, Martín Caparrós, destacó que "Sarmiento quería un país de pequeños granjeros educados y laboriosos", en lo que fue la presentación de su libro sobre el histórico dirigente político. También resaltó que "era un provinciano en Capital y un porteño en las provincias" y que "fue el mejor escritor argentino del siglo XIX", en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Desde dónde nos estás hablando?
Estoy en mi casa de los alrededores de Madrid. Me hiciste reír bastante con la versión del Himno a Sarmiento que usaron en la presentación porque no la conocía. Pero te confieso, que durante años, la cantaba casi todas las mañanas. Me parecía tan disparatado y, a la vez, entrañable, que lo canté muchísimo. En una época traté de tocar el saxo para interpretar ese Himno y me decepcioné por no poder hacerlo.
Empezamos a tener claro qué fue lo que te motivó a escribir tu nuevo libro sobre Sarmiento.
Desde chicos, lo que hacía la escuela argentina era producir "sarmientitos". Nos hablaban de la asistencia perfecta y hacer todos las tareas. Querían que fuéramos como él. Con el tiempo, lo que empecé a respectar, más allá de las polémicas, como un gran escritor. Creo que fue el mejor escritor argentino del siglo XIX.
En este siglo XXI, ¿Argentina necesitaría más a Sarmiento que a otros próceres?
Las características más interesantes de Sarmiento serían necesarias. Él tenía un proyecto de país elaborado, con un sentido concreto, que trató de llevar a cabo. Sarmiento quería un país de pequeños granjeros educados y laboriosos, que era lo que había visto como embajador en el este de Estados Unidos.
Pensaba que lo mejor que le podía pasar a la Argentina era establecer un modelo semejante a ese, contra el de los grandes terratenientes que se hacían caudillos y que la gente los seguía. Creía que esa Argentina de clase media chacarera era una solución, pero no confiaba que la gente que había en el país pudiese hacerlo en ese momento. De ahí surgió su interés por fomentar la inmigración, cosa que después se terminó armando.
Somos una sociedad antisarmientina
El índice de riqueza habla de los recursos naturales, de la infraestructura y el capital humano.
Distintos presidentes pusieron el foco en aprovechar uno de esos puntos y quizás lo que esté faltando es el capital humano. ¿Facundo Manes podría representar esa idea?
No conozco bien su discurso como para contestar, pero sí el de Sarmiento. Él pensaba que había que educar al soberano y hacer que la mayor cantidad de gente posible pudiera desarrollarse independientemente de los caudillos. Su idea de la educación tenía que ver con eso, crear una masa social capaz de decidir ciertas cosas.
Además, como estaba llegando esa gran masa de inmigrantes, la escuela de Sarmiento sirvió para convertir a sus hijos en argentinos. Eso era decisivo en un país que no existía como tal. Sarmiento era un provinciano en Capital y un porteño en las provincias. Él nació en San Juan pero casi nunca vivió ahí. Y en Buenos Aires había vivido muy poco hasta que fue presidente.
Todo esto le permitía ser un argentino, cosa que no pasaba con la mayoría de los pobladores en aquel momento. Había que construir un país y eso se logró. El problema es que ahora no sabemos muy bien qué hacer con él.
Fuente: Perfil