La fertilizadora autopropulsada Flux de Metalfor no tiene inconvenientes para jugar en la altura y ampliar su gama de prestaciones.
La máquina ofrece un despeje de 1,80 metro lo que resulta apropiada para entrar en cultivos ya establecidos y que necesitan del aporte de nutrientes.
Además, con ese despeje, la fertilizadora Flux también posibilita hacer siembra de cobertura y contribuye a generar suelos más verdes a lo largo de la temporada.
Con el despeje de 1,80 metros, los platos se elevan a 2,20 metros y se ubican por encima del cultivo, y así evitan el efecto sombra.
Atributos
El núcleo de la tecnología Flux radica en la velocidad tangencial que adquieren las partículas del fertilizante cuando entran en contacto con la superficie de la paleta.
En el centro del disco, la velocidad tangencial es cero y va aumentando hacia los límites de la circunferencia.
El sistema de Metalfor apunta a que el material ingrese por el centro del plato donde la velocidad es menor y que el impacto se reduzca respecto a los dispositivos que se usan habitualmente.
La tecnología recurre a un encausador que se encarga de darle un sentido tangencial al flujo para que la entrada del fertilizante a la paleta sea lo más suave posible.
Ventajas
El ingreso de las partículas con un impacto reducido, y acompañando la dirección de giro de la paleta, reporta beneficios sustanciales:
Integridad � La estructura del gránulo se preserva, lo que es importante para la distribución.
Si se rompe, la masa de la partícula es menor y, por lo tanto, su recorrido también será menor para el voleado en el lote.
Distribución � Cuando la partícula pierde su esfericidad, se convierte en un material amorfo y la proyección no se puede calcular porque es más susceptible a un agente externo, como por ejemplo el viento. La consecuencia es que se altera el coeficiente de variación. Al mantener las partículas esféricas, es posible predecir la proyección.
Homogeneidad � Cuando el fertilizante cae de manera vertical sobre la paleta, sale despedido en distintas direcciones. Si el ingreso es tangente, acompaña el giro de la paleta y se logra una distribución más homogénea del material sobre la superficie del lote, además de conseguir que el coeficiente de variación sea lo más uniforme posible.
Fuente: MaquiNAC