Esta semana puede tener algunas respuestas parciales para el este de CB y SF, afianzando una mejor condición que ya presenta la provincia de ER.
Se espera que la semana sea mayormente estable, salvando un período de unas treinta y seis horas entre el final del miércoles y el comienzo del viernes, con potenciales lluvias para el norte de la región pampeana.
Durante el resto del día de hoy, el sistema de alta presión se mantendrá sobre el continente garantizando la estabilidad atmosférica, con altos valores de insolación.
Para el martes, la situación atmosférica no se modifica. El anticiclón se desplaza en forma hacia el océano, pero la influencia sobre el continente sigue siendo dominante, manteniendo la estabilidad y los cielos despejados.
A partir del miércoles, la zona de alta presión queda totalmente incorporada al anticiclón semipermanente y el flujo de aire del sector norte se fortalece, potenciando el ingreso de humedad, con algo de nubosidad. Igualmente la situación se mantiene estable y aun con predominio de cielos escasamente cubiertos.
En la transición hacia el jueves, comienzan a notarse señales de inestabilidad. Se configura una zona de baja presión frente a las costas del sudeste de BA, la cual queda asociada a una onda frontal que inestabilizará el norte de CB, centro de SF y el norte entrerriano. Sobre toda esta zona pueden registrarse lluvias que en general no serán significativas, pero que pueden potenciarse hacia el final del día.
Se espera que el cambio hacia el día viernes sea el más activo en cuanto a precipitaciones, pero con el frente estacionario en un sector que va del centro para el norte de la región pampeana. Esto provocará una ampliación del área de precipitaciones a gran parte de la Mesopotamia, SF y el este de CB. En forma dispersa pueden darse algunas tormentas con acumulados significativos. El frente ya se desplaza hacia el norte acompañando el sistema de baja presión que se ubicará frene a las costas uruguayas.
Para el fin de semana se espera que las condiciones del tiempo vuelvan a caracterizarse por la estabilidad que provocará el ingreso de un nuevo sistema de alta presión sobre el continente, el cual se moverá más rápido hacia el océano.