Según la tradición, sólo tres tragos el 1 de agosto bastan para ahuyentar los males. Es que, según la creencia popular, la caña con ruda tiene propiedades que la convierten en una de las más potentes medicinas. No por nada es una de las tradiciones que se sigue manteniendo a pesar del paso de los años.
Este rito tiene origen en los guaraníes que conocieron -a través de los europeos que introdujeron en América la planta- las capacidades de la ruda macho para la medicina, utilizándose contra parásitos y malestares estomacales. También era usada para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos y alimañas.
De allí se derivó una creencia popular que considera a la ruda como un conjuro contra la envidia ajena y la mala suerte, por lo tanto, la bebida es considerada para “espantar los males del invierno”.
Los guaraníes creían que en agosto se producían muchas muertes por el frío y las lluvias, por eso se creó la caña con ruda como remedio contra esto. Según la tradición, cada día 1 de agosto al levantarse y en ayunas se toman tragos de caña con ruda para atraer la salud y la suerte, y alejar los maleficios. La fecha coincide con el Día de la Pachamama, celebrado en América del Sur.
Y hoy, con el fin de reforzar un hábito que hace a nuestra identidad cultural, en el Museo Juan Yaparí de Posadas se compartirá caña con ruda a visitantes y transeúntes ocasionales que quieran sumarse.
De tal modo, la oferta de caña al paso será en el museo sito en Sarmiento casi Colón, en horas de la mañana de hoy.
Fuente: El Territorio