Más de 800 personas participaron –en forma presencial– de la ceremonia que reconoció a empresas privadas e instituciones públicas dedicadas a la innovación tecnológica en agricultura, ganadería y agroindustria. Entre casi 100 proyectos postulados, el INTA –dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación– fue uno de los más galardonados: MAPHI M5 H para la producción permanente de cultivos hidropónicos en la Antártida, Nanokit para el diagnóstico del virus del Mal de Río Cuarto del maíz, App Campero Fertilizadora y el infiltrómetro automático digital, fueron los desarrollos del instituto condecorados en la XIV entrega de los Premios CITA, que se realizó en el marco de la 134° Exposición Rural de Palermo –Buenos Aires–.
Durante la ceremonia de premiación, Nacira Muñoz –vicepresidenta del INTA– aseguró que “como Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria demostramos que tenemos una clarísima articulación con el sector privado empresarial, en términos de generación de tecnología e innovación para el desarrollo agrobioindustrial”.
A su vez, Muñoz destacó que “es una noche de reconocimiento a nuestros trabajadores y trabajadoras que articulan, que piensan en la mejora de la producción y del desarrollo del sector”.
En este sentido, Carlos Parera –director nacional del INTA– reconoció que fue una noche para “sentirse realmente orgulloso de ser parte del INTA”, y destacó que se trató de una “performance extraordinaria de la institución y de todos los técnicos y profesionales que somos parte”.
En esta línea, Parera felicitó a todos a los premiados, a los ternados y a todos aquellos que “día a día contribuyen a generar innovación y tecnología para nuestro país”.
Como cada año, el Centro Internacional de Innovación en Tecnología Agropecuaria (CITA) busca reconocer las empresas que se dedican a desarrollar soluciones ante las demandas actuales de los productores, incrementando sustancialmente la capacidad de producción, ya sea mejorando tiempos, costos o facilidades productivas.
Los ganadores de la XIV edición de los premios CITA
En la disciplina Educación y Divulgación Académica, el Módulo Antártico de Producción Hidropónica para producir verduras frescas en la Antártida Argentina, que desarrolla el INTA junto con el Comando Conjunto Antártico, la Dirección Nacional del Antártico y la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, se llevó el premio.
Jorge Birgi –investigador del INTA Santa Cruz y técnico a cargo del sistema hidropónico en la Antártida, logro que fue distinguido– explicó que “junto con el Comando Conjunto Antártico, la Dirección Nacional del Antártico y la Universidad Nacional de la Patagonia Austral instalamos un módulo de producción hidropónica de verduras frescas en la Base Antártica Conjunta Marambio”. Y agregó: “Se trata del primer sistema de producción de verduras que tiene la Argentina en la Antártida”.
A su vez, especificó: “MAPHI produce verduras mediante un sistema hidropónico, es decir, con la ausencia total del suelo y del sol como medio de anclaje nutricional y provisión de luz. Es un medio totalmente artificial que permite producir vegetales de máxima calidad y cantidad en un espacio muy reducido de trabajo”. De hecho, ya germinaron los primeros plantines hortícolas en la Antártida Argentina. Crecieron las primeras plantas de rúcula y lechuga, de las variedades Morada y Grand Rapid. Un logro que permitirá mejorar la calidad de vida y la dieta de quienes trabajan en el continente blanco.
En referencia al premio, Birgi se mostró muy contento y aseguró que la distinción fue inesperada: “Estamos más que agradecidos porque es una forma de reconocimiento que no esperábamos y que nos hace muy bien a quienes trabajamos en este proyecto, así como a las instituciones involucradas”.
En la categoría Protección de cultivos, genética y nutrición, el premio fue para el kit de diagnóstico, único en el mundo, para detectar el Mal de Río Cuarto (MRC), la enfermedad viral más importante del maíz en la Argentina.
“Este premio nos llena de alegría y nos impulsa a seguir trabajando y desarrollando tecnología”, señaló Mariana del Vas, bióloga y especialista en virología y biotecnología vegetal del Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular del INTA.
“El kit nos permitió detectar que el 16 % de las plantas asintomáticas se encontraban infectadas”, puntualizó del Vas y añadió: “El kit que desarrollamos es único en el mundo y está diseñado para la detección de un fijivirus basado en nanoanticuerpos y representa una innovación para la industria de producción de semillas y para la realización de estudios epidemiológicos”.
En la Argentina, el Mal de Río Cuarto (MRC) es la enfermedad viral más importante del maíz (Zea mays L.) porque ocasiona importantes pérdidas económicas, ya sea por la disminución de la producción de granos o por la reducción de la biomasa para ensilaje o diferidos.
Este desarrollo se obtuvo en el marco del Programa de Biotecnología, del Programa de Protección Vegetal y de un PICT Start Up. Es un trabajo conjunto del grupo de Mal de Río Cuarto dirigido por Mariana del Vas, en el Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular (Iabimo) del INTA en Buenos Aires, la plataforma de desarrollo tecnológico Incuinta, el grupo de insectos vectores de la Unidad de Fitopatología y Modelización Agrícola (UFYMA) de Córdoba y el grupo del Profesor Serge Muyldermans de la Universidad Libre de Bruselas, quien es referente mundial en nanoanticuerpos o VHHs.
En la categoría Agtech, la App Campero Fertilizadoras recibió el reconocimiento. Se trata de una nueva herramienta digital que permite la regulación de maquinaria de fertilización y la gestión de labores. Fue diseñada por un equipo de especialistas del INTA Hilario Ascasubi –Buenos Aires–, está disponible para dispositivos que funcionan con sistema Android y no necesita acceso a internet.
“En línea de las Apps del INTA destinadas a maquinaria agrícola, como Campero, Criollo, Criollo Mochilas y Criollo Atomizadores, lo que se busca es facilitar las cuentas, intentar protocolizar un procedimiento de calibración de la máquina y organizar la tarea del operario”, expresó Juan Pablo D’Amico, investigador a cargo del diseño y desarrollo de la aplicación.
Por último, en la categoría Salud y cuidado al medio ambiente y al operario, el Infiltrómetro Automático Digital para cuantificar el ingreso de agua en el suelo sin la permanencia de un operario para la toma de datos, desarrollado por el INTA Marcos Juarez –Córdoba–, recibió una mención especial.
Nicolás Bertram –investigador del INTA Marcos Juárez– explicó que “la tecnología premiada consiste en un desarrollo que permite evitar que el productor esté al lado de la herramienta, con reglas y relojes, mientras se realizaba la medición, como hasta hace no mucho tiempo”.
Y agregó: “La virtud del desarrollo consiste en permitirle tener hasta 10 equipos midiendo al mismo tiempo y con mucha mayor precisión. Además, puede recabar la información toda junta y luego, descargarla en la computadora para su análisis”.