En el 1° semestre del 2022, el déficit primario observado fue de $756 mil millones que representan un 133% de la meta con el FMI.
De todas formas, el FMI excluye en su cómputo las rentas de la propiedad vinculadas a las emisiones primarias de títulos públicos que superen el 0,3% del PBI. Con este ajuste, el déficit primario pasa ser de $801 mil millones lo que representa un 141% de la meta.
Sin embargo, el Ministerio de Economía en su comunicado donde informa el resultado fiscal para el 1° semestre da por cumplida la meta.
La diferencia se explica porque cuando se definió la meta en marzo del 2022, se proyectaba para el 2022 un PBI de $70 billones. Como el acuerdo era que el déficit sería de 2,5 del PBI, la meta que resultaba medida en pesos nominales para el 1° semestre se fijó en $567 mil millones. Cómo ahora, por efecto de la aceleración inflacionaria, se proyecta para el 2022 que el PBI nominal será mayor a $70 billones, el Ministerio de Economía entiende que la meta ajustada debe ser $874 mil millones.
Este ajuste que hace el Ministerio de Economía todavía debe ser formalmente aceptado por el FMI porque en la Carta de Intención del acuerdo las metas se fijaron en términos nominales y en el documento técnico de aprobación del cumplimiento de las metas del 1° trimestre se estipula que “…los objetivos anuales establecidos en la aprobación del acuerdo se mantendrán sin cambios”.
Con respecto a la emisión monetaria para el Tesoro, el Banco Central informa que en el 1° semestre 2022 ascendió a $435 mil millones que sería un monto equivalente a la meta.
Sin embargo, el 31 de mayo hay una operación entre el Tesoro y el Banco Central la cual se contabiliza como el que Tesoro le “devuelve” $322 mil millones al Banco Central con activos en dólares. Sin considerar este arreglo contable, la emisión del Banco Central al Tesoro asciende a $758 mil millones que equivalen al 173% de la meta.
Además hay que considerar que en junio hubo un expansión monetaria extraordinaria computada en el concepto “otros” por $651 mil millones, gran parte de la cual fue la emisión que tuvo que hacer el Banco Central para comprar títulos públicos del Tesoro ante la imposibilidad de éste último de renovar la totalidad de la deuda que venció ese mes. Esta una operación que tampoco está dentro del acuerdo formal con el FMI.
Conclusión. La situación económica se deteriora y las autoridades económicas argentinas apelan a tratar de mostrar contablemente el cumplimiento. Pero quedan tres temas pendientes gruesos que habrá que negociar con el FMI para dar por cumplidas las metas en el 1° semestre, que son:
- Dejar de considerar las metas en términos nominales y pasarlas a considerarlas en % del PBI.
- Permitir tomar la “devolución” con activos en dólares del Tesoro al Banco Central como reducción de emisión monetaria al Tesoro.
- Permitir emisión monetaria adicional a la programada en el acuerdo para que el Banco Central compre títulos públicos del Tesoro.
Fuente: Idesa