El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) participó del encuentro virtual “Avances en la adecuación de normativas sanitarias para la Agricultura Familiar” organizado por la red Mesas del Asociativismo y la Economía Social para la Soberanía Alimentaria (MAyES), perteneciente al Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES).
El Senasa ha adaptado sus normas para habilitar establecimientos productivos y elaboradores de productos alimenticios de la agricultura familiar en lo que hace a la infraestructura de los mismos, para facilitar la comercialización garantizando el respeto por los criterios de inocuidad.
En este sentido, la presidenta del Senasa, Diana Guillén señaló durante el encuentro virtual que “el Senasa incluyó formal y explícitamente en su normativa a la agricultura familiar, campesina e indígena como una de sus competencias desde 2015”.
Guillén explicó que en la actualidad, se abordan diferentes líneas de acción como “la adaptación de las normativas del Senasa que nos permitan habilitar fábricas pequeñas o productos derivados, animales o vegetales, del sector”.
“Otro tema en el que trabajamos es el de bioinsumos. Queremos definir una categoría de biopreparados no industriales, dado que es una necesidad asociada a la agroecología”, agregó la presidente del Senasa.
También “estamos trabajando dentro de la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL) para incorporar el criterio de equivalencia de las normas en los estamentos que tenemos. Sabemos que lo importante, en definitiva, es cuidar el camino de la inocuidad de lo que se produce”, completó.
Seguidamente, la coordinadora de Agricultura Familiar del Senasa, Lucía González Espinoza abordó las distintas adecuaciones normativas con las que cuenta el sector. Así, recordó que “el Senasa es parte de un Sistema Nacional de Control de Alimentos y muchas veces las facultades de la gestión de las autorizaciones sanitarias y habilitaciones son de diversa competencia”.
En tal sentido, a la hora de que los elaboradores de alimentos gestionen una autorización o habilitación sanitaria deberán considerar: el tipo o rubro del alimento al que pertenece lo que produce y el destino de comercialización, dado que es distinto el lugar a donde recurrir según estas variables.
“Los protagonistas del sector deben cumplir con el marco normativo. Pero, contamos con normas específicas, logramos definiciones que tienen que ver con la escala y la forma de producción”, dijo Gonzalez Espinoza.
Se puede consultar la página web del Senasa en donde se encuentra la normativa para la agricultura familiar dividida en distintas temáticas: sanidad animal, inocuidad agroalimentaria, pesca artesanal y Código Alimentario Argentino (CAA).
El espacio red Mesas del Asociativismo y la Economía Social para la Soberanía Alimentaria pretende que “en cada una de las comunidades de las provincias de Argentina se puedan resolver sus problemas con el aporte del Estado. Generar esos espacios cuyo protagonismo está en los actores del territorio”, explicò Natalia Manini, profesional del INAES.
Participaron del encuentro, agentes del Senasa y profesionales y técnicos/as que trabajan con el sector y personas dedicadas a la producción y elaboración de alimentos.
Acceda al encuentro en el canal de YouTube de la red MAyES
Por más información comunicarse al correo electrónico: senaf@senasa.gob.ar