La tónica del mercado parece haber cambiado.
Al menos este lunes, Chicago mostró algo así. La semana comenzó con mejoras sustanciales tanto para la soja y sus derivados como para el maíz.
Los precios de la soja se negociaron en visible suba así como también los del aceite y la harina.
El maíz tuvo un día de suerte. Cerró en Chicago, por compras de oportunidad de inversores y de comerciales.
¿Qué ha pasado? ¿Por qué se modificó la tendencia de la semana pasada?
Dos respuestas pueden darse.
En primer lugar, hay que resaltar que el mercado global está sujeto al capricho de la naturaleza en la región agrícola de la potencia mundial.
Pese a las recientes lluvias en EE.UU. la realidad es que los pronósticos han logrado alarmar.
Los pronosticadores predicen tiempo muy caluroso y mayormente seco para las principales áreas agrícolas de ese país, para esta semana.
Los climatólogos hablan de temperaturas superiores a los registros promedio y de precipitaciones por debajo de lo usual, sobre el Medio Oeste estadounidense.
El famoso mercado climático está en acción: altas temperaturas con lluvias por debajo de lo normal, en plena floración de la soja y del maíz.
Y por si ello no fuera suficiente, en Europa la cuestión está muy difícil, con altísimas temperaturas. Para Francia y Alemania las perspectivas meteorológicas son malas; de cumplirse afectarían al maíz y a otros cultivos.
El segundo punto se refiere, tal lo anticipado como posibilidad en un anterior comentario, a la suba de la tasa de interés en EE.UU. con el fin de continuar con la lucha contra la inflación interna.
Se esperaba un aumento cercano a 1 punto porcentual. Pero ahora los mercados financieros aguardan una suba más próxima a 0,75.
Esta perspectiva, obviamente, “desinfló” el apetito exacerbado por la tenencia de dólares.
En consecuencia, el dólar comenzó a mostrar una leve tendencia a la baja. Se debilitó luego de haber alcanzado máximos de dos décadas a principios de la semana pasada.
Al observar el gráfico, se aprecia el cambio.
Nadie cree hoy por hoy que a fines de este mes, cuando se reúna la junta de la Reserva Federal, se disponga un alza en la tasa del orden de 1 punto. Se da por sentado que sería de 0,75.
De hecho, los funcionarios de este organismo señalaron el viernes pasado que, probablemente, la tasa se elevará 75 puntos básicos en su reunión del 26 y 27 de julio,
Corolario: se nota un suave repunte en la avidez de los inversores por activos de riesgo en desmedro de la demanda del dólar como refugio.
Así está la situación. Algo ha mejorado.