Los cítricos representan un grupo de frutas que pertenecen al género Citrus y que constituyen una rica fuente de vitaminas, minerales y fibra. Son esenciales para el bienestar nutricional general y para el cuidado de la salud de las personas –particularmente durante la temporada invernal en donde suelen incrementar los casos de gripe y resfríos–.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) trabaja con esta cadena productiva junto con el sector privado y las provincias. El objetivo es dar las garantías sanitarias adecuadas y necesarias para el desarrollo de la cadena citrícola argentina.
Los cítricos son uno de los principales cultivos frutales a nivel mundial que se producen en más de 140 países; dentro de este grupo, los más cultivados son los limones, las naranjas, las mandarinas y los pomelos: estos se comercializan y consumen principalmente como fruta fresca, jugo o concentrado, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Producción y exportación
La citricultura es una de las actividades más importantes del sector frutícola argentino. Las principales provincias productoras de cítricos son Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, Formosa, Misiones, Entre Ríos, Corrientes y Buenos Aires.
De acuerdo al último censo agropecuario realizado en el 2018, el 61,4% de la superficie cultivada de frutas son cítricos y representa alrededor de 120.000 hectáreas (el 48,6% de la superficie implantada corresponde a limones y el 51,3% a los llamados cítricos dulces). A su vez, según datos del Senasa durante 2021, la producción anual de cítricos frescos ronda las 3 millones de toneladas.
Desde las zonas productoras de nuestro país se obtuvieron más de 400.000 toneladas de cítricos destinados a la exportación con destino a 64 países durante el año 2021, una cifra que no se registraba desde hace 8 años, y que implicó un incremento en la exportación del 11% respecto a la temporada anterior.
Los principales destinos en cuanto a participación en el mercado de los cítricos frescos argentinos –considerando limones, naranjas y mandarinas– fueron Países Bajos (19,6%), Rusia (18,7%) y Estados Unidos (17,9%). Asimismo, del total exportado durante el año pasado, el 12% correspondió a mandarinas, el 21% a naranjas y el 65% a limones. Un dato adicional: actualmente, cuatro de cada diez frutas exportadas son cítricos, con el limón como la especie más exportada.
El rol del Senasa
La función de control y organización nacional de la protección fitosanitaria que tiene el Senasa ha permitido mejorar la calidad y la sanidad de la fruta cítrica argentina y posibilitar el acceso a mercados muy exigentes. “Entre estas funciones se destacan, por un lado, las mejoras implementadas en los procesos de certificación fitosanitaria en la exportación y, por el otro, el control y prevención de plagas que pueden afectar a la citricultura nacional, como el Huanglongbing (HLB)”, resaltó el director nacional de Protección Vegetal, Diego Quiroga.
El Huanglongbing es una plaga de los cítricos causada principalmente por la bacteria Candidatus Liberibacter asiáticus, que afecta a todas las plantas de cítricos y algunas plantas ornamentales como el mirto (Murraya paniculata).
Dado el comienzo de la temporada invernal, resulta clave que las personas sepan que los síntomas del HLB comienzan a hacerse especialmente visibles en frutos y hojas durante el frío. Por lo cual resulta esencial monitorear los cítricos y, ante cualquier síntoma compatible con la enfermedad, avisar al Senasa a través del teléfono 0800-999-2386 o mediante el correo electrónico alertahlb@senasa.gob.ar.
El trabajo del Senasa junto con las provincias productoras y el sector productivo permite sostener los niveles de exigencia, el control interno y las garantías sanitarias que nuestra citricultura demanda con el fin de mantener e impulsar su crecimiento para la Argentina hacia el mundo.