El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estima que la producción mundial de trigo durante el ciclo comercial 2022/23 será de alrededor de 774.8 millones de toneladas (mdt). Este volumen representaría un ligero decremento anual de 0.6%.
De manera más específica, la Unión Europea se mantendría en la posición número uno en la producción de trigo, con una participación del 17.6% durante 2022/23. El segundo y tercer lugar lo ocuparían China e India, con una participación sobre el total mundial de 17.4 y 14%, respectivamente.
El consumo mundial ascendería a 783.9 millones de toneladas, 0.4% menos que el ciclo comercial anterior. Este valor está compuesto por el consumo forrajero 19.6% y consumo humano e industrial 80.4 por ciento.
El primer lugar de consumo del cereal a nivel mundial lo tiene China, con una participación de 18.4 por ciento. Le sigue la Unión Europea con una participación sobre el total mundial del 13.8% por ciento. Para esta región, el consumo humano e industrial se redujo en la última proyección.
Los altos precios del trigo han hecho que el maíz sea más competitivo y, para la Unión Europea, se ha convertido en una buena opción para usos industriales, como la producción de biocombustibles, lo que resultó en menos consumo del cereal.
El inventario final durante 2022/23, se espera que sea menor al del ciclo previo, el cual se prevé en 267.0 mdt. Con respecto al ciclo anterior, el inventario sería 4.5% inferior.
En relación al comercio internacional, para el ciclo 2022/23, se esperan incrementos de 2.5% en las exportaciones. La leve variación positiva se debe a que se estimó un aumento en las exportaciones de Rusia, proyectándose como el principal exportador de trigo, seguido de la Unión Europea, Australia, Canadá y Estados Unidos.
La pandemia del covid-19, la invasión militar de parte de Rusia a Ucrania que inició en febrero, además de los fenómenos meteorológicos, son algunos de los factores han mantenido la volatilidad en los mercados de los cereales.
El conflicto bélico ha mantenido la atención en Rusia porque es el principal exportador del mundo de trigo, mientras que se prevé que Ucrania sea el cuarto.
La producción en México se estima que será de 3.2 mdt. durante 2022/23, lo anterior representaría un ligero decremento de 0.3% con relación al ciclo previo, de acuerdo con el USDA.
Los dos principales usos de este grano son la preparación de pan, galletas o pasteles (trigo panificable o harinero) y la producción de pastas para consumo humano (trigo cristalino).
De acuerdo a la última estimación reportada por el Grupo de Trabajo de Balanzas Disponibilidad-Consumo para la oferta total de trigo panificable en 2022/23 de 7.4 mdt, 3.4% inferior a la oferta del ciclo anterior.
La oferta en este ciclo estaría compuesta por 1.1 mdt de inventario inicial, 1.6 mdt de producción nacional y 4.7 mdt de las importaciones.
En relación a la demanda interna de trigo panificable, se estima que para 2022/23 sería de 6.3 mdt, 3.4% inferior a la observada en el ciclo comercial previo. El consumo humano concentraría cerca del 98.2% de la demanda total y el resto se distribuiría entre consumo forrajero, semillas para siembra y mermas.
Con relación a la oferta nacional de trigo cristalino durante 2022/23 se estima cercana a 2.4 mdt, un incremento de 21.9% a lo registrada durante el ciclo anterior. La oferta estaría compuesta por 10.9% del inventario inicial y 88.5% de producción doméstica.
Las importaciones se mantienen casi nulas ya que México se mantiene como país autosuficiente en este tipo de cereal. La demanda de trigo durante 2022/23 estaría pronosticada en 2.1 mdt y sería 25.5% mayor a la cifra del ciclo 2021/22.
*José Cuevas Valdez es especialista de FIRA de la subdirección de Investigación Económica. La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.