Buenos Aires – En la Semana de la Carne Porcina que se desarrolla del 13 al 19 de junio, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se suma al fomento del consumo de carne de cerdo y brinda una serie de recomendaciones a la hora de adquirir estos productos que generan beneficios para la salud por su bajo contenido de grasas.
Además, la carne porcina es rica en nutrientes y vitaminas, y posee una de las fuentes con mayor concentración de proteínas. Su consumo facilita la digestión y ayuda al funcionamiento normal del sistema inmunológico, entre otros beneficios. Por todo esto, el Senasa promueve su consumo resaltando la importancia de incorporar los diferentes cortes en una dieta variada que incluya los distintos tipos de alimentos de los tres universos: carnes, pastas-arroces y grasas.
En este sentido, el vicepresidente del Senasa Rodolfo Acerbi destacó que, "el sector porcino tiene una plataforma de trabajo extraordinaria, ya que esa plataforma es el estatus sanitario argentino. Hoy nuestro país es libre de peste porcina clásica, de peste porcina africana y de síndrome respiratorio reproductivo porcino, tiene una condición higiénica y sanitaria destacable y estratégica, y a su vez tiene a su disponibilidad el vínculo alimentario a través del maíz y la soja, y una excelente calidad genética”.
“El desafio que tiene el sector es continuar creciendo para que esos cortes saludables estén en la dieta cotidiana de los argentinos, ya que tiene todas las condiciones para lograrlo con un precio altamente competitivo, con una carne altamente saludable de altísima calidad nutricional para todo tipo de dieta, y con una sanidad de excelencia”, afirmó Acerbi.
Desde su lugar, el Senasa realiza acciones para apoyar el fortalecimiento de la producción de carne y productos derivados del cerdo y su comercialización en el mercado interno e internacional, en el marco de una estrategia que sigue directivas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, encabezado por Julián Domínguez.
Durante mucho tiempo la carne de cerdo sobrellevó una fama de alimento con alto contenido en grasa y asociado al aumento de colesterol en nuestro organismo, sin embargo hoy en día se ha comprobado que aporta un equilibrio nutricional en relación a su contenido en proteínas de alto valor biológico y moderado en grasas.
Asimismo, la coordinadora general de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Senasa, Ángela González Gentile, explicó que “entre los principales aportes nutricionales que las personas deberían tener en cuenta, encontramos el de vitaminas esenciales y minerales como el hierro, zinc, fósforo, magnesio y potasio en altas cantidades. Aunque el tipo de corte de carne de cerdo incide en su contenido de grasa, los beneficios para el organismo son claros: cantidad de proteínas, potasio y vitamina B6 –necesaria para el desarrollo corporal, funcionamiento muscular y metabolismo hormonal de cada día–”.
En definitiva, a través de sus funciones, el Senasa contribuye con el desarrollo sostenible de la producción porcina del campo al plato: sanidad y bioseguridad en el campo, faena higiénico-sanitaria bajo control oficial y comercialización de carnes y subproductos en transportes habilitados.
Es importante destacar que la comercialización de carne y subproductos porcinos de todo el país debe cumplir obligatoriamente con el análisis de triquinosis previo a la liberación de la mercadería de los establecimientos de faena, aspecto bajo control en los establecimientos oficiales nacionales, provinciales y municipales.
Durante el año pasado el sector industrial porcino faenó 694.880 toneladas de carne de cerdo, de las cuales 30.121 toneladas fueron exportadas y el resto se volcó al mercado interno. Asimismo, la producción anual de chacinados alcanzó a 515.500 toneladas en 2021; con un promedio de consumo de 11 kg por habitante. Actualmente la industria del chacinado cuenta con 400 fábricas en el país –275 con habilitación nacional, el resto de nivel provincial–; 172 mataderos –89 con habilitación del Senasa y los demás provinciales o municipales– y emplea en forma directa a 20.700 trabajadores y en forma indirecta a unos 45.000.
Como resultado, la carne de cerdo en la Argentina ha logrado una mayor calidad, acompañada por el trabajo de quienes producen y la industria de toda la cadena. Asimismo, como personas consumidoras todos tenemos un rol clave en la compra, manipulación y consumo de alimentos seguros en nuestros hogares. Por eso desde el Senasa se recomienda:
• Adquirir siempre carnes de cerdo, chacinados, embutidos o salazones en lugares habilitados, con etiqueta en la que conste el nombre del establecimiento y número de registro del producto –así se cuidará que haya cumplido con los análisis de triquina–.
• Cocinar la carne hasta que pierda el color rosado.
• Conservar las carnes en la heladera durante su vida útil.
• No volver a congelar carne descongelada, salvo que sea cocinada previamente.