PARANÁ (Entre Ríos) – El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) destacó los beneficios que tiene para la Argentina ser país libre de las principales enfermedades aviares al exponer en la 83° Reunión Regional de Productores Avícolas, que tuvo lugar en el Camping de la Asociación de Empleados de Comercio de la ciudad de Crespo, en la provincia de Entre Ríos.
Durante el encuentro, organizada por la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), la supervisora de Aves y Granjas de la Coordinación Regional de Sanidad Animal del Centro Regional Entre Ríos, Lorena Perret, destacó que nuestro país tiene una gran ventaja competitiva que favorece su posicionamiento tanto en el mercado externo como interno: somos un país libre de influenza aviar (IA) y de enfermedad de Newcastle (ENC).
En la 83° Reunión, destinado a veterinarios acreditados, productores y otros actores vinculados a la cadena de producción avícola, la agente del Senasa brindó información para poder trabajar de manera coordinada en la prevención del ingreso de la IA que, de ingresar al país, produciría un alto impacto negativo en la producción nacional, el estatus sanitario y el comercio interno e internacional de carne, productos y subproductos de ese origen.
Perret, además ofreció detalles sobre la importancia de la bioseguridad como medida fundamental en las granjas avícolas debido a la constante preocupación por el ingreso de agentes infecciosos que pueden causar enfermedades a las aves. En esa línea, además se refirió a la influenza aviar, las medidas de prevención y la atención de emergencia en aves.
Respecto a la bioseguridad, - que consiste en prácticas de manejo, tendientes a prevenir la introducción de organismos causantes de la enfermedad- refirió que es una parte fundamental de cualquier empresa avícola ya que proporciona un aumento de la productividad de la camada y un aumento en el rendimiento económico. En líneas generales, se debe contemplar la localización de la granja, características constructivas de los galpones, control de plagas, limpieza y desinfección de los galpones, control de visitas, evitar el estrés en las aves, etc.
Las prácticas de bioseguridad están basadas en el conocimiento y comprensión de los principios básicos de transmisión de enfermedades. Un programa eficiente de bioseguridad cierra el paso al ingreso de patógenos a las granjas, elimina los microorganismos presentes o los reduce a niveles poco significativo. Se ha determinado que el 90% de las enfermedades de las aves se transmiten o diseminan de una granja a otra a través de personas, equipos y vehículos contaminados y por el contacto directo entre individuos.
La influenza aviar es una enfermedad que nunca fue notificada en nuestro territorio, por lo que se la considera exótica. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) la considera de denuncia obligatoria y establece que es una infección de aves de corral causada por cualquier virus de influenza tipo A perteneciente al subtipo H5 o H7.
Para preservar este estatus sanitario favorable, el Senasa implementa actividades enfocadas a la prevención, la detección temprana, el control y la erradicación de la influenza aviar.