El especialista Victor Tonelli comento que el mercado mundial de carne creció 30 % en los últimos 5 años principalmente debido a un aumento del consumo por persona en China cuyas importaciones crecieron 50% en el mismo tiempo. La clase media del gigante asiático adopto la carne vacuna en su mesa, no solo en las fiestas y eventos especiales, tendencia que vino para quedarse y explica el aumento de precios en las góndolas del 35 %; mientras la carne de pollo y cerdo mantuvieron sus precios.
“Los precios en el mundo están asegurados”, según Tonelli. La gran pregunta es si en Argentina los vamos a aprovechar o vamos a dejarlos pasar por desacuerdos internos.
De la tranquera para adentro Fernando Canosa invitó a pensar a la Argentina como una gran estancia donde se produce más carne en menos hectáreas (14.000.000 pasaron a Agricultura) por lo que la productividad aumento, sin embargo, el balance forrajero total del país da negativo por lo que no se puede pensar en un cambio de la dinámica productiva si no se aumenta la producción de pasto especialmente teniendo en cuenta que en Argentina el 90 % del requerimiento animal se cubre con pasto y 10 % con maíz. Para lograr el salto necesario en la producción pastoril es necesario un cambio cultural en el productor ganadero donde se priorice la inversión en pasto y luego el crecimiento del rodeo y no al revés.
“La ganadería pastoril es parte de la solución al problema ambiental ya que secuestra más carbono del emitido, además de que genera divisas y empleo”, cerro Canosa.
Mateo Hopff dio recomendaciones concretas para aumentar la producción de pasto en los campos especialmente haciendo foco en medir tanto la producción de pasto como la cosecha del mismo. Es tan importante implantar la pastura correcta en el ambiente a trabajar como consumirla adecuadamente. La eficiencia de cosecha promedio en Argentina es del 40%; mientras en los planteos más intensivos está entre el 60% y 80% lo que implica reducciones en los costos por hectárea de hasta 55%.
“El foco lo tenemos que poner en la primavera que es cuando producimos el 70% del pasto. Por ejemplo se puede aumentar la eficiencia de cosecha mediante picado de pasturas.”
Javier Rojas Panelo aporto que como veterinario siempre le consultan por temas sanitarios pero la base de todo es que si la vaca no come no se preña. Mencionó que los tres pilares de la ganadería exitosa son manejo, sanidad y nutrición. “El servicio es por la boca” para lo que es clave el trabajo en equipo entre veterinarios y agrónomos.
Marcelo Lopez de Sabando es especialista en suelos y llamó a reflexionar que en general no conocemos el recurso y hay más heterogeneidad que la que imaginamos. Intercambiaron con Mateo Hopff y el público diferentes pasturas y estrategias para diversos ambientes donde quedo claro que conociendo los ambientes, midiendo y con manejo se puede aumentar la producción de carne notablemente.
“Lo que uno debe comer es la tasa de crecimiento. Si monitoreas el stock de pasto podes lograr un indicador de cómo vas comiendo y aprovechando el recurso forrajero.”
Ezequiel Arriaga, representante de Gallagher, mostro herramientas de pesaje, pastoreo y registro de información que son claves para medir e implementar muchos de los consejos de los expertos.
Como conclusión de la jornada los asistentes se llevaron la idea clara de que hay una gran oportunidad para la ganadería pastoril en el mundo que para atenderla debemos producir y cosechar más pasto y que esto es realmente posible con cambios culturales de fondo y estrategias de producción concretas.