Luego de 5 campañas consecutivas con buenos resultados productivos y económicos, el cultivo de algodón vuelve a registrar un crecimiento del área sembrada. Así, según cifras oficiales del Ministerio de Agricultura de la Nación, la actual campaña algodonera en la Argentina supera las 485 mil hectáreas sembradas y registra un incremento del 0,6 % a escala nacional y cerca del 10 % en Santa Fe.
De acuerdo con Gonzalo Scarpin –investigador del INTA Reconquista, Santa Fe–, “en la provincia, se registró una superficie de siembra de algodón de 50.200 hectáreas, 4.300 hectáreas o un 10 por ciento más que la campaña anterior. Este fuerte incremento se debe, principalmente, a los buenos resultados económicos y productivos que se vienen registrando en las últimas 5 campañas, así como las perspectivas climáticas que impulsaron a los productores a volcarse a este cultivo”.
A su vez, detalló que en la provincia se registraron tanto siembras tempranas como tardías, no obstante, la gran mayor parte de la superficie se realizó como fechas de siembra tempranas en cada uno de los departamentos de General Obligado y 9 de Julio.
En referencia al avance de la cosecha del cultivo, Scarpin explicó que “si bien, durante abril y mayo, el cultivo de algodón en el este de Santa Fe debería estar en un porcentaje de avance de cosecha superior al 60 % de la superficie y arrancando en el oeste de la provincia, por el desfasaje de fecha de siembra, la parte de Santa Fe este está por debajo del 10 %”.
Y aclaró que, el motivo de este atraso se debe a que el cultivo sufrió un rebrote de estructuras vegetativas y reproductivas y recomenzó el proceso de floración a fines de febrero. “Este comportamiento está asociado a la naturaleza perenne del cultivo y es totalmente indeseable para la producción en años normales, no obstante, este año la producción fijada en los cultivos de algodón en el este de Santa Fe estaba por debajo de las cantidades necesarias para alcanzar el rendimiento de indiferencia en la gran parte de los lotes”.
Esto sucedió por las altas temperaturas y bajas precipitaciones que se registraron durante diciembre, enero y febrero durante el periodo crítico del cultivo de algodón. “Esto provocó el derrame de las posiciones y la disminución de tanto la producción como la calidad de fibra a obtener en cada uno de los lotes”, detalló Scarpin.
Asimismo, el especialista del INTA Reconquista, agregó que, si bien las estimaciones de pérdida que se realizaron durante meses de sequía rondaban porcentajes de entre 50 a 70 % del rendimiento promedio de la zona del departamento General Obligado, en el domo occidental de la provincia, los efectos de los estreses antes mencionados no llegaron a ser tan perjudiciales debido a que se produjo un escape del estrés mediante la fecha de siembra.
En este punto, detalló que en diciembre las temperaturas fueron 1,8° C por encima de la temperatura media mensual y se ubicó en el cuarto lugar como el diciembre más cálido de la historia de datos. Además, las precipitaciones registradas ubicaron a diciembre como el segundo mes con menor precipitaciones en la historia de los diciembres en 61 años de datos.
Por su parte, enero registró temperaturas 2,9° C por encima de la temperatura media mensual y se ubicó en el primer lugar como el enero más cálido de la historia de datos y, del mismo modo, como el mes más cálido de la historia de datos de INTA Reconquista. En enero se registraron precipitaciones por un valor de 57,1 milímetros, y se ubicó como el décimo mes con menor precipitación en la historia de los eneros en 63 años de datos.