Un espacio interinstitucional que será gestionado por el INTA, la UNSJ, la CONAE, el INA y el gobierno provincial.
La posibilidad de desarrollo de las regiones áridas depende de la disponibilidad de agua y de su aprovechamiento para las actividades socioeconómicas. Por esto, gracias a una inversión de 2,8 millones de dólares del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, el INTA, Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), el Instituto Nacional del agua (INA), la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y el gobierno provincial articularán acciones de investigación, desarrollo e innovación relacionadas al agua y su uso sustentable.
En este sentido, Daniel Filmus –ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación– junto con Sergio Uñac –gobernador de San Juan–, Mariano Garmendia y Carlos Parera –presidente y director nacional del INTA, respectivamente–, descubrieron el tótem, la piedra fundamental y presentaron los lineamientos del centro interinstitucional. Del acto participaron Juan Carlos Bertoni –presidente del INA–, Tadeo Berenguer –rector de la Universidad Nacional de San Juan– y Mónica Ruíz –directora del Estación Experimental Agropecuaria del INTA en San Juan–, entre otras autoridades.
“Estamos agradecidos de aportar a la provincia en uno de los temas que más preocupan, como es el agua”, señaló Filmus durante el descubrimiento del tótem que dará lugar al Centro de investigación, desarrollo e innovación para la gestión integral del agua en el árido.
“La ciencia sirve para avanzar en el conocimiento, para modificar los procesos productivos y hacerlos cada vez más eficientes, para resolver los problemas de nuestra gente y para defender la soberanía”, expresó Filmus quien valoró el trabajo y la distribución territorial que posee el INTA, lo que le permite llegar a cada rincón del país.
Durante el acto, Uñac señaló que el centro permitirá enfocarse en “la administración, distribución y cuidado del recurso hídrico, fundamentalmente en zonas desérticas o áridas, como es la provincia de San Juan”. Y agregó: “El cuidado del agua es una cuestión de conciencia”.
A su turno, Garmendia destacó la importancia del centro para el INTA y para la Argentina, debido a que el manejo y la gestión del agua es algo fundamental. “El cambio climático nos interpela a todos, por lo que tener una gestión eficiente del agua nos va a permitir a todos seguir produciendo”, subrayó.
“El agua es fundamental para la vida y para la producción agropecuaria. El mundo va a comprar todos los alimentos que Argentina pueda producir y, para eso, nosotros tenemos que asegurar calidad, cantidad y seguridad en esa producción de alimentos”, señaló el Presidente del INTA y agregó: “Un centro para la gestión integral del recurso hídrico nos pone en ese camino”.
“Para nosotros es un orgullo trabajar en conjunto con la Universidad Nacional de San Juan, con el Instituto Nacional del Agua, con la Conae, con la provincia de San Juan y con el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación porque, gracias a esta articulación y a que cada uno puso su granito de arena, este centro va a ser una referencia muy importante para todo el país”, puntualizó Garmendia.
En este sentido, Parera describió que el oeste argentino tiene tradición y una fuerte institucionalización en cuanto a la gestión del agua, porque “sabemos que es un recurso escaso”. Y agregó: “Por esto, es importante que avancemos en el diseño y ejecución de políticas públicas para garantizar la sustentabilidad de este recurso fundamental. Y, en este sentido, consideramos que este proyecto es estratégico para la región”.
“La provincia de San Juan se caracteriza por tener un clima desértico, riguroso y con precipitaciones muy escasas. De hecho, en los últimos años, el cambio climático impactó en la cantidad de nieve anual que cae y en el caudal de los ríos”, describió Parera quien destacó la necesidad de “contar con un núcleo de instituciones que se enfoquen en el estudio del agua”.
“Los procesos son tan complejos que ninguna institución por sí sola puede dar respuesta”, puntualizó Parera quien explicó que la creación del centro tiene el propósito de generar un ámbito interinstitucional de trabajo conjunto y continuo en el campo de la investigación aplicada, la transferencia y la docencia en relación a los recursos hídricos.
El cambio climático exige un cambio de paradigma en la gestión del recurso hídrico, que incluye la búsqueda de la eficiencia de su uso en cada escala. En esta línea, “la sinergia de las diferentes instituciones del sector científico, tecnológico y académico del Estado Nacional, que cuentan con una amplia trayectoria en investigación y extensión para su gestión, junto con los gobiernos locales, es fundamental para generar información sobre cómo gestionarla”, destacó Parera.
“La producción agropecuaria en esta región del país tiene una lógica completamente diferente, en comparación con el resto del territorio. Por esto, debemos generar información específica, en función de la disponibilidad de suelos y agua”, indicó el Director Nacional del INTA quien señaló que “esto va a ser posible gracias a la historia de trabajo en conjunto con la Universidad Nacional de San Juan, con el gobierno provincial –mediante la Mesa Hídrica– y a los fondos del MINCyT, que nos van a permitir fortalecer la infraestructura, equipar los laboratorios, capacitar a nuevos recursos humanos, entre otros aspectos”.
Durante el acto, Ruíz puntualizó: “Este primer paso dejará una enorme huella, porque estamos frente a un cambio de paradigma y nos permitirá dejar atrás una visión atomizada. La creación de este centro, entre cuatro instituciones, permitirá una sinergia que llevará a un proceso virtuoso. Porque entre INA, INTA, UNSJ y Conae conformamos un equipo técnico de excelencia. Y subrayó: “En este centro estaremos co-construyendo ciencia desde San Juan”.
“En la Argentina, la región árida representa el 70 % de la superficie del territorio nacional”, señaló Mónica Ruíz, directora de la Estación Experimental Agropecuaria San Juan del INTA, quien aportó el dato como ejemplo para graficar la importancia de estudiar el recurso agua para hacer un uso sustentable.
“En esta zona del país, la ubicación de los pueblos, históricamente, se ha resuelto en base al recurso agua, que viene básicamente de la nieve”, indicó Ruíz quien agregó que el crecimiento demográfico y la falta de ordenamiento territorial generan impactos sobre la disponibilidad y calidad del agua, debido a su escasez.
Gracias a la articulación interinstitucional entre el INTA, la Universidad de San Juan, la Conae y el INA, desde el centro, “nos podremos enfocar en consolidar las capacidades individuales de cada institución como clave para el uso racional del agua, en un sentido mucho más amplio que el que subyace en la idea ya clásica de la gestión integrada de los recursos hídricos”, expresó la directora del INTA San Juan quien indicó que para eso “es necesario un conocimiento pormenorizado de la disponibilidad, calidad, oferta y demanda del recurso a nivel de cuenca y considerando la sostenibilidad del sistema”.
“Esta articulación tiene un potencial enorme, porque nos va a permitir hacer un abordaje convergente de las problemáticas vinculadas al agua en toda la región”, puntualizó Ruíz y agregó: “La clave para que esto funcione es el vínculo entre los integrantes de las instituciones”.
“Nuestra idea es que la información que se genere en el marco del Centro sirva de base a los responsables de la toma de decisiones para afrontar el desafío de gestionar en forma sostenible los recursos hídricos”, subrayó Ruíz.
Asimismo, estuvieron presentes Pablo Núñez –subsecretario de Coordinación Institucional del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación–, Marita Benavente –secretaria de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación de San Juan–, Armando Sánchez –intendente del departamento Pocito, San Juan–, José Pozzoli –subgerente del Centro Regional Andino del INA–, Raúl Tello –subgerente del Centro Regional de Aguas Subterráneas del INA–, Claudio Galmarini –director del Centro Regional Mendoza San Juan–, Cecilia Picca –Rama Caída, Mendoza–, Analía Díaz Bruno –Mendoza–, Daniel Pizzolato –La Consulta, Mendoza–, Alejandro García –Junín, Mendoza–, entre otras autoridades del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, del Poder Ejecutivo Provincial y referentes del sector.
Satélites, estratégicos para el agro
Con la puesta en órbita de los satélites Saocom –1A y 1B–, la Argentina tiene acceso a información estratégica, como el agua disponible en los suelos. Ambos satélites argentinos de observación de la tierra, de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), están equipados con tecnología compleja y con importantes mejoras con respecto a las capacidades de observación de la Tierra, en comparación con los sensores ópticos usuales, poseen el Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés), capaz de atravesar las nubes, la vegetación y parcialmente el suelo, con grandes beneficios para la producción agropecuaria.
“Poder contar con datos satelitales, obtenidos por Saocom, permite generar información precisa sobre la detección del contenido de agua en el suelo”, explicó Ruíz quien agregó que, a partir de dichos sistemas satelitales, es posible la planificación e implementación de sistemas de monitoreo para contribuir al conocimiento de la dinámica del recurso hídrico en zonas áridas y semiáridas.
Con la aplicación de las nuevas tecnologías satelitales, se espera lograr una gestión lo más razonable posible de los recursos hídricos disponibles y la adopción de estrategias anuales de almacenamiento y optimización de los niveles de seguridad, en el manejo diario de las infraestructuras asociadas.
“En zonas de cultivos, el uso de tecnologías de base satelital permite tener un menor margen de error en las decisiones, lo que implicará una mejora en la gestión y distribución del agua”, ejemplificó Ruíz.
La creación del Centro y la articulación interinstitucional buscan disminuir la incertidumbre y acotar el margen de error al momento de la toma de decisiones, durante el proceso de administración del recurso hídrico. En este sentido, la aplicación de imágenes y productos satelitales en los modelos de predicción de caudales se presenta como una herramienta útil y permite un uso más racional y equilibrado del recurso agua adecuado a las nuevas condiciones que impone el cambio climático global.
Administradores, productores, empresarios y pobladores regionales necesitan conocer la oferta y disponibilidad real de agua con la mayor anticipación y precisión posible, tanto para el consumo humano, la actividad agropecuaria y la generación de energía hidroeléctrica. Esa información aporta a la planificación y el desarrollo de políticas pertinentes.
Un lugar dedicado al estudio del agua
El Centro reunirá a investigadores y docentes-investigadores de distintas disciplinas: hidrología (geología, geofísica, geografía, ingenierías); ciencias agrarias (agronomía, ecofisiología, biotecnología, biología) y de disciplinas complementarias (sistemas informáticos, satelitales y estadísticos) y de humanidades y las ciencias sociales (administración, economía, sociología) con el objetivo de sumar capacidades científicas y tecnológicas para atender las demandas que plantean los problemas y las oportunidades productivas de la región.
“En una primera etapa nos vamos a enfocar en acondicionar y equipar un sector compuesto por aulas destinadas a crear dos nuevos laboratorios: un laboratorio de geomática para el análisis espacio temporal de los eventos hídricos, y uno de biotecnología de cultivos adaptados a zonas áridas”, detalló Ruíz y agregó: “Además, se acondicionará el equipamiento del actual laboratorio hidro-químico perteneciente al INA, para constituir un laboratorio de hidroquímica de última generación”.
Asimismo, se pretende conformar una unidad que cumpla con las expectativas para productores, industrias y otros sectores demandantes. “Queremos que el Centro sea una unidad de apoyo referida a la temática, tanto para el Gobierno de la Provincia, como para la Universidad de San Juan, el INTA, el INA, la CONAE y los proyectos de Investigación y Desarrollo que se generen”, completó Ruíz.
Además, del INTA, la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), el Instituto Nacional del agua (INA), la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), una parte importante de la conformación del Centro se debe a la participación del Gobierno de la Provincia, a través de la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECITI), el Ministerio de Obras y Servicios Públicos (representado por la Secretaria de Agua y Energía y el Departamento de Hidráulica), el Ministerio de la Producción y Desarrollo Económico (representado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Agroindustria y la Dirección de Riego) y la Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable (a través del Observatorio Ambiental).