El maíz argentino continúa dando señales de su empuje dentro del entramado productivo del nuestro país. En este caso, con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC), se destacaron los ingresos obtenidos por exportaciones del cereal, puesto que en abril el envío de granos amarillos al exterior produjo el equivalente a US$ 1.044 millones. De esta manera, se cerró el primer bimestre de la cosecha 2021/22 (marzo-abril) con un monto FOB de US$ 1.850 millones, siendo este número el mayor valor histórico para este segmento, superando a los US$ 1.561 millones que habían ingresado entre marzo y abril del 2013. El resultado no se debe únicamente al valor de los granos, sino también a la recuperación en el volumen embarcado.
En efecto, las exportaciones de abril fueron de 4,2 Mt, con lo cual el citado bimestre cerró con despachos por 7,4 Mt. Este volumen supera así al ciclo 2020/21 (7,1 Mt) como el tercer mayor tonelaje exportado, apenas por detrás de las campañas 2019/20 (7,8 Mt) y 2018/19 (7,6 Mt). Como contraparte, tenemos que los valores promedio fue de US$ 248/t dividiendo los montos ingresados por las toneladas remitidas al exterior entre marzo y abril de 2022, un 27% por encima del valor promedio ponderado del mismo período del año anterior pero aún lejos de los valores del período 2010/11 a 2012/13, con el récord alcanzado en este último a US$ 280/t promedio.
Por su parte, el Complejo Soja, marcó su segundo mayor registro histórico para las exportaciones de abril medidas en términos de divisas. En este sentido, en el primer mes de la campaña 2021/22 se realizaron envíos equivalentes a los US$ 2.350 millones, superando en un 6,6% a los resultados del año pasado, mientras que la suba respecto al promedio de las últimas 5 cosechas es del 52,8%. Los montos ingresados en abril por envíos al exterior del complejo del principal complejo exportador del país se encuentran apenas un 7,5% por debajo del máximo histórico de la cosecha 2013/14 cuando en el cuarto mes del año las divisas ingresadas fueron de US$ 2.546 millones. No obstante, se debe destacar las notorias diferencias que se obtienen de comparar los ingresos de estas dos campañas (2013/14 vs 2021/22), puesto que, en el caso del mes pasado, los ingresos por exportaciones de soja en poroto fueron de apenas US$ 2,8 millones, mientras que en abril del 2014 dicho guarismo fue de US$ 623,6 millones. Asimismo, la participación de la harina de soja y el biodiesel fue mucho mayor en este año, puesto que representaron el 33,3% y el 8,9% de los ingresos respectivamente, mientras que 8 años atrás estos productos se correspondían con el 16,8% y el 1,6% de los ingresos en el primer mes de la campaña.
En el contexto internacional tenemos que, si bien se está dando la siembra del maíz y la soja en EE. UU., el volumen de ventas al exterior ya oficializado de la cosecha norteamericana 2022/23 se mantiene en niveles muy elevados históricamente. En este sentido, el principal destacado es la oleaginosa que con casi 11,4 Mt supera todos los registros previos para esta misma altura del año. De hecho, este tonelaje representa un incremento del 61% respecto a lo sucedido para la campaña pasada, mientras que se supera en un 199,3% al promedio de los últimos 5 ciclos comerciales. Para encontrar el nivel de ventas externas más cercano en tonelaje debemos remontarnos al año comercial 2012/13, que hasta el 12 de mayo había comprometido cerca de 10,4 Mt, mientras que el ciclo 2013/14 es el tercer mayor registro con 8,9 Mt.
Del tonelaje comprometido hasta la fecha del ciclo comercial 2022/23 tenemos que el 64,2%, corresponde a compras realizadas por China. El gigante asiático es el mayor responsable de las ventas externas que realizó EE. UU. con 7,3 Mt, luego se encuentran las ventas de destino desconocido con 2,8 Mt (25% del total de compromisos) y en tercer lugar se ubica México con casi 550.000 toneladas (4,8%). Se observa que dentro de la historia reciente de las ventas externas de la oleaginosa la participación de las compras chinas tuvo un notable incremento en los últimos años. En este sentido, como consecuencia de la guerra comercial que sostuvieron ambas naciones hacia el año 2019, la participación del gigante asiático en los despachos norteamericanos de soja había caído a un mínimo relativo en los ciclos 2018/19 y 2019/20 para desde allí, comenzar a recuperar terreno. En los últimos meses, y de la mano también de los problemas que atraviesa la cosecha brasileña a causa de la sequía del último verano, la demanda de la oleaginosa estadounidense por parte de China se aceleró, alcanzando actualmente niveles de participación en línea con los registros de casi 10 años atrás.
Por su parte, si bien el maíz de la próxima campaña viene teniendo un desempeño notable en términos de ventas externas de EE. UU., los registros hasta el 12 de mayo son los segundos mayores compromisos de exportaciones sólo por detrás de las ventas del ciclo 2021/22. En este sentido, como consecuencia del elevado nivel de negocios realizados entre abril y mayo del 2021 (pasando de ventas acumuladas de 2,8 Mt a 8,9 Mt en tan sólo 2 semanas), las 5,6 Mt de ventas del cereal de la próxima cosecha 2022/23 se ubican un 37,6% por debajo del año pasado, aunque el actual nivel de compromisos implica una suba del 43,1% realizando la comparación con el promedio de los últimos 5 años.
Por Alberto Lugones – Emilce Terré
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario