La participación del Producto Bruto Geográfico (PBG) de la Provincia de Santa Fe, valuado a precios constantes, explicó en el año 2020 el 10,7% del Valor Agregado Bruto Nacional (VAB). El peso de la economía santafesina dentro de la economía nacional se incrementó casi un punto porcentual en los últimos 10 años, cuando en el año 2010 se registró una participación del 9,2%. participación de la economía santafesina en el total nacional coincide con el crecimiento del sector agroindustrial dentro de la matriz productiva. El aumento de la participación de Santa Fe en 2020 se siguió dando porque la actividad de la provincia de Santa Fe, predominantemente agroindustrial, cayó menos en la época de pandemia.
El Sector Agroindustrial, que involucra tanto a los sectores que producen bienes primarios del agro como a las empresas que industrializan estas materias primas, tiene un peso preponderante en la economía santafesina. De hecho, el sector económico provincial que mayor participación representa dentro de la economía nacional es el de Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca, cuyo PBG concentra el 16,9% del producto total del país.
En total, el Sector Agroindustrial, concentró en 2020 el 32% del Producto Bruto que generó de Santa Fe; es decir, $3 de cada $10 pesos de Valor Agregado que generó la provincia correspondieron a la actividad de las cadenas agroindustriales. Si nos focalizamos solamente en el sector productor de bienes, y excluimos a los servicios de esta consideración, vemos que el sector representó en 2020 el 69% del Valor Bruto de Producción de este, el valor más alto alcanzado en la serie analizada. Esto indica que el sector es de suma importancia para Santa Fe si comparamos con otras economías regionales como por ejemplo la Minera y Petróleo en Neuquén (39 % sobre el PBG) o en San Juan (10,4 % sobre el total del PBG).
Es necesario aclarar que en este cálculo solo se considera a las empresas y personas cuya actividad atañe directamente a las actividades productivas de los sectores identificados; es decir, por ejemplo, un asesor contable que preste sus servicios exclusivamente a compañías del agro no estaría computado en este cálculo, sino que su actividad se considera del rubro Servicios Profesionales. Esto implica que el impacto real del sector es mucho más importante y transversal a toda la economía provincial.
En términos de importancia relativa, el sector Elaboración de Productos Alimenticios y Bebidas es el de mayor peso dentro de las cadenas en términos de valor de producción, concentrando el 45% de Valor Agregado que producen las Cadenas Agroindustriales en Santa Fe, este es seguido por el sector Cultivos Agrícolas que concentran casi el 30% del mismo, con la Cría de animales representando algo más del 11%.
La Industria Agroalimentaria per se, exceptuando la originación de sus materias primas, concentró en el año de referencia el 54% del PBG del sector manufacturero. Si a eso le sumamos los demás sectores relacionados con las Agroindustrias (industrias del algodón, maquinarias agrícolas, industria del tabaco, madera, entre otras), se explica el 69% del sector productor de manufacturas de Santa Fe. Es decir, $2 de cada $3 pesos en valor agregado que genera la industria santafesina corresponden a manufacturas de origen agropecuario.
Evolución reciente de la actividad agroindustrial
Siguiendo los datos del Índice Provincial de Actividad Industrial (IPAI), podemos destacar una alta volatilidad en la actividad industrial en los últimos dos años. Vemos que la misma toca mínimos desde 2004 en el momento del confinamiento más férreo producto de la pandemia, allá por marzo y abril de 2020. En este momento, puede verse como sube fuertemente la participación del sector Agroindustrial sobre el sector industrial como un todo, alcanzando una participación cercana al 80%, producto de que la actividad de la industria alimenticia, principalmente, fue considerada como esencial y no paró su recorrido.
A medida que fueron alivianándose las restricciones, y la actividad fabril comenzó a recuperarse, la industria comenzó un contundente proceso de recuperación ya en la segunda mitad del último año. Sobre finales de 2020, podemos ver un punto de quiebre en el mes de diciembre, producto principalmente del efecto que tuvo sobre la actividad en recuperación el paro gremial que paralizó a la industria aceitera durante prácticamente todo el último mes del año. Ya en el primer mes de 2021, habiéndose solucionado el conflicto, el sector “Aceites y grasas de origen vegetal” presentó un crecimiento del 430% entre meses, arrastrando la actividad industrial de la provincia nuevamente a una tendencia alcista, tomando en cuenta que este sector es el de mayor participación en la composición de este índice ponderado.