Como respuesta a una sociedad que demanda alimentos producidos de manera sustentable, el sector agropecuario tiene el desafío de incrementar la eficiencia con el menor impacto en el ambiente posible. En este sentido, el uso de la tecnología es fundamental. Por esto, en el 2.° Congreso Latinoamericano de Agricultura de Precisión, el INTA presentó el Programa Nacional de Agricultura de Precisión, una propuesta que busca potenciar la generación de tecnología orientada al desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles.
Del lanzamiento participó Mariano Garmendia y Carlos Parera –presidente y director Nacional del INTA, respectivamente–, Pablo De Chiara –ministro de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Córdoba– y María de los Ángeles Perillo –directora del Centro Científico Tecnológico del Conicet, Córdoba–, entre otras autoridades.
Durante la presentación, Garmendia puso el foco en la importancia de aprovechar todas las herramientas que hay disponibles para tener una producción agroalimentaria de calidad, con prácticas responsables con el ambiente, conservando los índices de productividad de los suelos y del ambiente. “Hoy tenemos un contexto mundial que rediscute la manera de producir y el cambio climático es parte de esta agenda de discusión. Por esto, la agricultura de precisión es de vital importancia”, expresó.
“Hoy a la Argentina la ven por sus capacidades de producción y hay muchos países de Latinoamérica que necesitan llegar a esos niveles de conocimiento. Tanto Argentina como Brasil son dos faros de conocimiento y desarrollo tecnológico para el resto de la región”, señaló Garmendia y agregó: “Por eso, estos espacios donde se comparte información son importantes para que los sistemas de agricultura de precisión lleguen al resto de las actividades del campo”.
“El mundo necesita producir más alimentos y en lugares más complejos. Para lograrlo, la precisión con la que lo hagamos va a ser vital”, indicó el Presidente del INTA quien destacó: “Empresas del conocimiento que aporten las tecnologías disponibles para tener sistemas de producción más eficientes son fundamentales para construir una Argentina distinta”.
En este sentido, de Chiara subrayó que “estamos en el marco de una tremenda revolución digital que nos lleva a un trabajo incesante y persistente para llevar adelante políticas que permitan mejorar la productividad de nuestra región”.
Según datos del Hub de Innovación AgTech de Córdoba, el 63 % de los productores cordobeses se dedican a la agricultura y ganadería de precisión. “Esto muestra que tenemos enormes posibilidades que para seguir explorando ese camino”, indicó del titular de la cartera cordobesa y agregó: “Buscamos centrarnos en la innovación tecnológica y productiva que nos permita correr las fronteras y avanzar sobre nuevas herramientas para construir políticas públicas que nos acompañen en ese proceso”.
En línea con declaraciones de Garmendia, de Chiara aseguró: “Entendemos a la ciencia y la tecnología como un insumo indispensable para el desarrollo socioproductivo y como parte de la soberanía que tenemos, y debemos defender, porque son un factor clave para el desarrollo de un sector tan importante, como lo es el de la producción primaria”.
Con el apoyo del Consejo Directivo, el INTA pone un nuevo programa nacional en funcionamiento con la idea que sirva de paraguas para todas las iniciativas que se realizan en la institución, en las distintas regiones y en lo diversos grupos de trabajo. “Es todo un desafío para nosotros y es una oportunidad institucional para afianzarnos en la creación de conocimientos de esta área”, puntualizó Parera y añadió: “Creemos que buena parte del desarrollo del futuro viene por este sector”.
Un programa nacional dentro de la estructura institucional permite ordenar el proceso de generación de conocimiento, priorizar ese proceso de generación de conocimiento e identificar los déficits de capacidades, tanto en relación al talento humano como a la infraestructura. Por esto, “la creación de este programa nacional da el marco para que todas las iniciativas que tiene el INTA, más todas las iniciativas que tenga el sector privado (porque todos los programas tienen un comité integrado por el sector privado) nos puedan potenciar la generación de conocimiento”, indicó el Director Nacional.
“Tenemos que conservar el ambiente, tenemos que ser más eficientes con el uso de los recursos y disminuir la utilización de insumos”, acentuó Parera quien insistió que “eso nos va a permitir no solamente alimentar con mejor calidad, si no también posicionar a la Argentina en el mundo con un concepto de agricultura sostenible”.
Durante la presentación del nuevo programa nacional, Perillo subrayó que, a pesar de que en Córdoba hay 42 unidades ejecutoras del Conicet, la contribución a la agricultura de precisión es incipiente. “Hace poco incorporamos dos unidades de doble dependencia con el INTA y esto abre las puertas a la contribución desde la ciencia a los procesos de la agricultura”, indicó y destacó el trabajo de Mónica Balzarini –investigadora y especialista en ciencia de datos de la Universidad Nacional de Córdoba y del Conicet– que se dedica al análisis de datos relacionados con la agricultura de precisión.
“Desde el Conicet, –señaló Perillo– podríamos contribuir a la ciencia básica y al desarrollo de otro tipo de sensores capaces de hacer estudios desde otras perspectivas. Las ciencias sociales también podrían contribuir a una interacción más fluida entre la agricultura y la sociedad”.