a Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes (Asrc) se refirió esta semana a una “embestida ambientalista ideologizada”, durante la reunión con el gobernador, Gustavo Valdés. En nombre del sector ganadero provincial, solicitaron al Gobierno que tome medidas para contradecir esa “visión sesgada sobre el ambiente y la producción”.
Analizan la elaboración de informes oficiales que garanticen la sustentabilidad de la producción ganadera de Corrientes.
Este eje ambiental acompañó al eje productivo planteado el martes a Valdés, junto a la discusión de las medidas económicas y el pedido de gestión ante la Nación de exenciones impositivas.
La Asrc pidió al Estado provincial “impulsar y financiar estudios que demuestren científicamente, al país y al mundo, que producimos conservando, y que lo hacemos de una manera amigable y sustentable con el ambiente; con un balance de carbono positivo o neutro”.
Es así que el sector ganadero de Corrientes se propuso “consensuar acciones tendientes a contrarrestar el avance de una visión sesgada sobre el ambiente y la producción, por parte de organizaciones no gubernamentales o del propio Ministerio de Ambiente de la Nación, que a través de prejuicios o de datos carentes de fundamentación científica, pretenden hacer creer que nuestra matriz económica-productiva es perjudicial o amenazante para el ambiente”.
Es que el propio ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, puso en duda el origen de los incendios que desató una catástrofe en la provincia. El funcionario aseguró que son los mismos productores los que provocaron las grandes quemas.
También exigieron “lograr las certificaciones de los sistemas productivos provinciales y que ello posibilite, captar una renta por los servicios ambientales prestados por el sistema”.
La Asrc entiende que “el productor es el principal custodio del ambiente y los recursos”. Aseguraron que “la variabilidad climática es una realidad” y consideraron “importante como política de estado para atraer inversiones y dar seguridad a las existentes, ser proactivos y anticiparnos ante la ocurrencia cierta, de futuros sucesos climáticos extremos (sequía, inundaciones, etc.)”.
“Es fundamental trabajar articuladamente en planes y acciones que moderen los efectos que dichos eventos pudieran ocasionar”, insistieron los productores ganaderos correntinos a la par de las solicitudes de ayuda económica para paliar las pérdidas durante la catástrofe ambiental.
Leyes irrazonables
También identificaron dos ámbitos desde los que proviene esta “embestida ambientalista ideologizada”.
Un ámbito nacional, con proyectos de leyes como la de los humedales, fitosanitarios, pulverizaciones, entre otras, además de “leyes irrazonables y perjudiciales como la del manejo del fuego”. Y otro ámbito provincial, con inventarios de bosques y de humedales para accionar contra el discurso ambientalista.
“Este último debe ser previo a una ley nacional que eventualmente podría condicionarnos”, advirtieron al ejecutivo provincial.
Fuente: El Litora