El impacto de la sequía del verano sigue bajando los números maiceros 72 qq/ha es el rinde promedio que se estima con el 55% de los cuadros de maíz tempranos trillados. Se estimaban 75 a principios de marzo, pero los números de las cosechadoras siguen mostrando el gran impacto que tuvo la combinación de falta de agua y temperaturas extremas en plena definición de rindes de los maíces tempranos en la región. Respecto al año pasado son 22 quintales menos y si se lo compara con el rinde promedio de los últimos cinco, la región muestra un nivel de daño de casi el 30% (29,1%). De esta manera la región pierde 500.000 tn más de maíz. Se esperaban 12,8 Mt, pero el ajuste lleva el guarismo ahora a los 12,3 Mt. La estimación realizada esta semana muestra que se perdió el 36% del volumen que se esperaba producir a la siembra. Con 1,85 M ha implantadas con maíz de las que se restan 45 mil ha que no entrarían al circuito comercial (silo) y casi 100 mil ha perdidas y un rinde que ahora pasa de 75 a 73 qq/ha, se estiman 12,3 Mt.
Maíz: las cosechadoras salen con “una media cosecha”
Lo señalan muchos técnicos de las zonas más golpeadas: por la falta de agua y las temperaturas extremas las cosechadoras muestran un daño del 50% respecto a los rindes históricos de la zona. Es el caso de Cañada Rosquín o Bigand en Santa Fe, o Colón en el NE bonaerense. El 5% de avance de esta semana sigue mostrando productividades por debajo de la media en la mayor parte del área. Incluso en las zonas más favorecidas por recibir mejores milimetrajes o contar con mayores reservas en los momentos críticos del cultivo, el nivel de reducción de los rindes respecto de las medias son de casi un 15% como en Carlos Pellegrini o Marcos Juárez.
60% menos de rinde para los maíces de segunda y 20% menos para los tardíos
No son buenas las proyecciones para los maíces sembrados en diciembre, sobre todo para los que implantaron después del trigo como maíces de segunda. Se estima que los rinde estarían en torno de los 30 qq/ha, “un 60% menos que en un año normal”, explican los técnicos. Los tardíos son los que mejor sortearon este cilco que ha sido lapidario para el cereal. En promedio, alcanzarían los 65 qq/ha y la reducción sería de “solo” el 20%. 300 mil ha de soja de primera cosechadas con rindes que van de los 12 a 45 qq/ha
La cosecha de soja de primera en la región núcleo avanzó 200 mil ha esta semana, totalizando un 6,7 % respecto del total de soja implantada. Los rendimientos muestran una brecha enorme, la diferencia es de 33 quintales entre los mejores y los peores lotes. “La variabilidad es altísima este año”, destacan los técnicos sobre todo en las zonas más afectadas por la falta de agua. El centro sur santafesino recolectó el 8% de los lotes con un rendimiento promedio de 32 qq/ha. En Cañada Rosquín los cuadros sembrados más tempranos o de ciclos cortos van de 12 a 35 qq/ha y en Totoras hay zonas de 20 qq/ha y otras de 45 qq/ha. El sur de Santa Fe lleva cosechado un 20% con rindes que promedian 25 qq/ha en Bigand, unos 13 quintales por debajo de lo que suele obtener la zona. El este cordobés avanzo sobre el 15% de la oleaginosa. En Marcos Juárez, se destacan los buenos resultados: el rinde promedia 40 qq/ha. El norte bonaerense lleva cosechados solo unos pocos cuadros. En el noreste provincial se calcula un rinde medio de 29 qq/ha, mientras que hay una notable mejora hacia el noroeste provincial. Allí, General Pinto alcanzaría los 38 qq/ha, según estiman los técnicos: “serían casi los rinde de un año normal”.
Soja 2ª: ¿qué impacto tienen estas lluvias en los rindes?
Solo a los pocos cuadros que aún están en etapas de llenado de granos el agua de los últimos días les será útil. Paro el resto es tarde y puede ser perjudicial: “las lluvias generarán para algunos lotes una mejor terminación y para otros, sumará más problemas”, dicen en Bigand. Allí, las pérdidas de rendimiento rondarán el 66% respecto los rindes que suelen obtenerse. Destacan que muchos lotes no se cosecharán por su baja producción. En la zona estiman promedios de 10 qq/ha. En Totoras, el cultivo se recuperó, pero tienen un bajo potencial: 15 qq/ha y aún menos en los lotes donde el trigo rindió por encima de los 40 qq/ha. En Marcos Juárez la merma rondará el 25%. Mientras que en el noroeste bonaerense el rinde estaría alcanzando 25 qq/ha, “como en un año normal”, explican los ingenieros.