El Gobierno sigue a fondo su lucha contra la inflación y, en este marco, el foco está puesto ahora en lograr desacoplar los precios internacionales de los commodities con los del mercado local para amortiguar su impacto en la producción de alimentos. Concretamente, el trigo y el maíz actualmente cotizan en máximos históricos. Es por eso que el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, ultima detalles con las cámaras exportadoras de granos y cereales para la conformación de un fideicomiso que estaría integrado por dinero proveniente de las exportaciones para compensar un total de 700.000 toneladas de trigo por un valor aproximado de u$s25 millones.
El objetivo primordial es lograr que el kilo de harina y los fideos secos detengan su marcha alcista e incluso lograr congelar los valores de cara a la próxima renovación del programa Precios Cuidados, que se realizará la primera semana de abril.
En paralelo, también se especula con la posibilidad de que el fideicomiso también apunte a desacoplar los valores internos del maíz y que le meten presión al precio en góndola del pollo ya que es su principal insumo para la alimentación animal. Este último punto todavía está en discusión entre las partes. Pero lo cierto es que, según apuntan fuentes oficiales, el fideicomiso para congelar los valores de la harina de kilo y los fideos secos está pronto a salir por acuerdo directo con el sector exportador.
El modelo a seguir que busca implementar el secretario de Comercio Interior es del denominado fideicomiso aceitero, un mecanismo mediante el cual las empresas aseguran el abastecimiento a bajo precio de 29 millones de litros al mes, lo que equivale a un desembolso anual de u$s190 millones para la industria. Este instrumento comenzó a regir durante el año pasado y en febrero fue prorrogado por un año más.
Otro punto en el que está trabajando la cartera de Comercio Interior está orientado a ampliar la oferta de productos lácteos dentro del programa de Precios Cuidados hasta un volumen de 30 millones de litros equivalentes con precios fijos. El año pasado en este acuerdo se había logrado incluir a empresas pymes, algo que fue celebrado por el sector, donde se evidencia un fuerte grado de concentración sobre todo en los grandes centros urbanos.
Según dicen desde la industria láctea, se presentó esta semana una contra propuesta al Gobierno y todavía están a la espera de una respuesta por lo que se esperan novedades en los próximos días.
En la misma línea el Gobierno nacional también avanza en la conformación de un fideicomiso para estabilizar los precios de los alimentos frescos, como frutas y verduras, a través de una mayor y más regular oferta de productos que minimice el impacto de la estacionalidad e incremente la capacidad productiva de pymes y pequeños productores.
El fideicomiso es fruto de un trabajo conjunto entre el Ministerio, la Secretaría de Comercio Interior y el Mercado Central e incluirá, en una primera etapa, la compra anticipada de los productos de mayor consumo -papa, tomate y cebolla, que representan el 40% de las ventas del Mercado Central-, con el objetivo de ampliar la oferta y contener subas de precios.
En tanto, el frente que continúa abierto y que preocupa al Gobierno es la escalada en el precio de la carne que se espera para los próximos días a partir del incremento que mostró la hacienda en pie en el Mercado de Liniers que supera el 12% ante la menor oferta de ganado producto de la sequía y los incendios en la provincia de Corrientes. Según las proyecciones del sector, el producto en góndola subiría en el orden del 15%, acumulando de esta manera un incremento interanual superior al 60%.
Es por ello que Feletti apura reuniones con la industria frigorífica para alcanzar un acuerdo que permita amortiguar el impacto que tendrá este incremento en la canasta básica. El final sigue abierto mientras el Gobierno continúa su lucha contra la inflación.
Fuente: Rosario Finanzas